Los malos recuerdos aparecen

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Todo aquello que creía que había desaparecido, ese dolor, las lágrimas, volvieron. Me falta el aire, mis oídos zumban. Esto tiene que ser mentira. La chica rubia pasa a los chicos corriendo directo a mis brazos.

- ¡Anastaciaaaaaaa! Cariño te extrañe mucho-Me dijo, le devolví el abrazo Dios la extrañe mucho.

-Mia- Dije un poco asfixiada- Mía me asfixias basta, yo también te extrañé.

-Lo siento es que me emocione a demás quería verte y - Tomo aire y luego grito- ¡Dios! te ves magnifica, pero te cortaste el cabello ¿porque?

-Cosas que pasan, pensé que estaban en Inglaterra ¿qué hacen aquí?

-Neal está de vacaciones así que yo lo obligue a traerme aquí para poder verte- me dice sonriendo.

Dios esto no está pasando en que momento todos se pusieron de acuerdo para aparecer en la puerta de mi casa.

-Bueno será mejor que me vaya nos vemos luego Anastasia- me dijo Alexander despidiéndose.

-Nosotros también nos tenemos que ir nuestros padres nos están esperando- Dijo Mia- Nos vemos mañana. - Y luego se marcha, Diego y Ángel me miran.

-Ni siquiera se les ocurra preguntar si estoy bien por qué no les gustara la respuesta. - Me dirigí hacia mi habitación, me duché y me fui a dormir los efectos del antibiótico pasaron por las cosas que ocurrieron hoy en la noche.

Me encuentro caminando por un hermoso parque, en un día cualquiera de agosto, disfrutando el sol de mediodía y la rica brisa que sopla, me había levantado de muy buen humor hoy todo iba de las mil maravillas.

El parque está tranquilo miro hacia la izquierda donde algo me llama la atención, lo vi a él sonriendo, se le veía muy feliz, mi corazón comenzó a latir de prisa, comencé a caminar hacia él, pero me detuve en seco al verlo inclinarse hacia una chica y darle un beso. ¡Por Dios, que está pasando aquí! Se me escapa un sollozo, coloco una mano en mi boca para reprimir las ganas de gritarle a ese imbécil como pudo.

Se alejó de ella y de inmediato se sorprendió al verme, se alejó de inmediato de ella y comenzó a acercarse a mí. Tengo que salir de aquí, mis piernas no querían responder, pero me obligue a caminar al principio fue lento, pero de un momento a otro camine más rápido, escuche como Neal me llamaba.

-Anastasia espera.

No me quería detener y tampoco lo iba hacer estaba muy molesta y dolida como pudo engañarme así.

-Anastasia alto, déjame explicarte. - Me tomo del brazo para obligarme a detenerme.

- ¡No quiero hablar contigo, ni que me expliques nada! con lo que vi fue suficiente para entender todo-Las lágrimas salían sin que las pudiese controlar.

-Ana, cariño no lo entiendes- De inmediato lo detuve.

- ¡¿Que no lo entiendo?! ¡claro que lo entiendo y muy bien! es increíble que me engañaras. - Y sin previo aviso mi mano salió volando hacia su cara para quedar en ella una marca, luego comencé a correr sin un rumbo fijo.



Al sonar el despertador lo apague y lo lance hacia la puerta de mi habitación, este se hizo añicos. ¿Caray en que momento obtuve tanta fuerza? Me duche y arregle para ir al instituto. Como quisiera que suspendieran las clases para no verle la cara a nadie que esté allí. Pero como siempre no tengo tanta suerte. Fui a la cocina para encontrar una nota de Diego y mi tío diciendo que se tuvieron que salir al trabajo muy temprano.

-Que bien, yo también los amo, gracias por dejarme sola. - Dije mientras tomaba un vaso de jugo de naranja y comía unos huevos que me habían preparado para el desayuno, acabo el desayuno, miro mi reloj y salgo de la casa hacia el instituto.

Mientras más me alejo de la casa me percato de algo, anoche no tuve ese sueño, por primera vez en un es no tengo ese sueño. ¡Genial! pero me pregunto ¿que habrá provocado que no soñase anoche? Aun así, eso no fue beneficioso ya que me levanté de mal humor y estropeé es despertador. Ya podía divisar el instituto y esa sensación extraña apareció de nuevo. ¿que provoca esa sensación? Llega al instituto y voy hacia mi casillero a dejar unos libros y al lado estaba Katherie.

-Ana ¿podemos hablar un momento?

- ¿Y de que tendríamos que hablar si se puede saber? por qué hasta donde sé yo no tengo nada que hablar contigo.

-Te quería pedir disculpa. - ¡Por Dios la chica más popular del instituto, la que nunca se deja pisotear me está pidiendo disculpas! - Sé que te las tenía que pedir hace mucho tiempo, pero es que no me atrevía, sé que estabas molesta y lo que menos querías era verme.

-Basta, mi respuesta es no a demás la herida todavía no se cierra y ahora menos ya que Neal está de vuelta. - Y con eso me aleje de ella. Las clases pasaron rápido y doy gracias por ello solo quedaba una más y seria libre por el día de hoy. Fui directo a la clase de literatura. Al llegar me senté en mi lugar, la profesora entro y comenzó la clase, sin querer note que algo faltaba en esta clase. me quede pensativa un rato hasta que me percate que era lo que faltaba Alexander.

El resto del día se fue rápido, saqué algunas cosas de mi casillero para irme a casa, salí del instituto para ir directo a casa, pero la bocina de un auto me llamo la atención era Mia acercándose.

- ¡Ana querida, sube nos vamos de compras! - Me dice entusiasmada

- ¿De qué hablas Mia? no tengo ganas de nada hoy. -Le digo con fastidio

-Vamos Ana quiero salir con mi mejor amiga anda si- Hace pucheros. ¡Demonios porque tiene que hacer eso!. Tengo que decirle que no. hacía casi un año que no la veía. Que me lleve. Suspire y entre al auto.

-Estoy segura que me arrepentiré de esto más tarde.

-Hay por favor deja lo dramática.

-Nada bueno sale después de haber ido de compras contigo, no olvido la ves que tuvimos el accidente con el helado. -

- ¡Gracias a ese accidente conociste a un chico muy guapo! - Esta bien con esa me gano.

Llegamos al centro comercial, visitamos varias tiendas, pero nada le encantaba a la glamurosa Mia. Debí decirle que no. Mia compro un vestido que le encanto apenas lo vio y también compro unos zapatos que le hacían juego, le digo que nos sentemos un rato a descansar ya no podía más, había olvidado lo mucho que camina cuando va de compras.

-Voy a comprar algo para tomar, espérame aquí ya que no quieres caminar más- Me dice mientras se levanta.

Tan solo un minuto después de que Mia se levantara a comprar unas bebidas, todo paso en cámara lenta, acababa de mandarle un mensaje a Diego avisándole que estaba con Mia, aparece Neal y se estaba acercando a mí.

-Ana. - De inmediato lo detuve

-Perdiste el derecho de llamarme así hace tiempo ¿qué quieres? - Le dije secamente

-Hablar

- ¿De qué?

- De lo que paso quiero que me perdones- Esto tiene que ser una broma estos dos se pusieron de acuerdo para suplicar perdón o ¿qué? - Ana- Lo fulmine con la mirada-Anastasia por favor perdóname.

¿De dónde salió eso?, no lo sé yo nunca soy así, normalmente aguanto todo me trago el orgullo para no herir a nadie, pero esta vez explote, me levante y lo mire a los ojos.

-¡ ¿Y QUE CARAJOS QUIERES QUE TE PERDONE?! -estaba muy molesta- ¿qué me engañaras?, pues ni lo sueñes, aún no lo puedo hacer.- Tome las bolsas y me fui de allí antes de que explotara, nuevamente.

Camine, no corrí lejos de él no lo quería ver, todavía me duele. No me di cuenta que iba tan rápido y choque con alguien de frente.

-Di disculpa no miraba por...... donde.... iba- ¡Y como caído del cielo!

NocturnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora