Una apuesta hará que Yulieth y Jabari se conozcan; un popular de secundaria y la niña otaku de la escuela. Gracias a esto comenzará el inicio de todas las historias. Para que una larva se convierta en Mariposa necesita una metamorfosis que le regala...
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—Eres un idiota —habló Andrés enfrente mío—, ¡el idiota más grande que he conocido!
Eso me dijo Andrés, para después volverse a sentar en la banca de las mesitas del patio en donde estábamos.
—Lamento decirte que tiene razón —mencionó César mientras lamía una paleta.
¡Ah, claro! Todos piensan que soy un idiota, pero no, no lo soy. Solo besé a mi ex porque la volví a ver y me habló bonito, ¿quién no ha hecho eso? Apuesto a que la mayoría ya ha besado antes a su antigua novia, eso lo aseguro. La gente es débil.
—Jabari, te vimos pasar por todas las etapas del duelo cuando Danney te dejó —dijo César tratando de hacer razonar a su amigo.
—La idiota —corrigió Andrés
Yo me callé en ese momento. ¿Qué se supone que les diga? Estuve enamorado de ella desde los diez años. Es decir, jamás voy a dejar de querer a Danney, fue mi primer amor. Cualquier persona se ha vuelto a besar con su ex o hace más y al final no significa nada. Ellos discutían sobre lo mal que se puso un niño de doce años porque su pareja le terminó y lo humilló a propósito después de irse. ¿Por qué hablo de mí de esa manera?
—La fase de negación —empezó César—, le llamabas todo el tiempo al celular a pesar de que ella te ignoraba, seguías diciendo que era tu novia, que pasaría tiempo hasta que se volvieran a encontrar y estuvieran juntos.
No estuve tan mal.
—Fase de la ira —siguió Andrés—, odiabas y hablabas mal todo el tiempo de ella. Eso no era molesto para mí, pero estuviste mucho tiempo enojado; le gritaste como loco a todo el que se te cruzaba.
Fue una etapa, solo estaba dolido.
—La negociación. Trataste de ser su amigo de nuevo por medio de su amigo Luis, le mandaste regalos por paquetería por los cuales nunca recibiste un gracias. A ella no le importabas —explicó César cruelmente.
Lo pagué con mi dinero, quiero aclarar.
—Después vino la depresión, realmente odié verte así, lloraste como bebé todos los días. Decías cosas como "quiero a Danney", "la extraño" y "la he perdido para siempre por eso nunca volveré a amar".
—A veces pienso que sigues en esa etapa —interrumpió César y Andrés asintió—. Y aunque es dudoso quiero pensar que el hecho de que aceptaste que Danney te dejó fue cuando empezaste a ponerte retos a ti mismo para conquistar niñas. Aunque lo sigo viendo como la etapa de depresión.
Yo ya no estoy deprimido. Danney y yo terminamos hace más de un año, eso es suficiente, ¿no? A demás soy un adolescente, estas cosas pasan. Le he gustado a más niñas, aunque ninguna me marcó tanto como ella. He tenido mínimo otras diez novias, coqueteos o ligues y me ha ido perfecto. Si besé a Danney fue porqué la vi en la ciudad. ¿Qué hacía en la ciudad ahora que lo pienso? Bueno, no importa.
