No Respiro #47

69 17 12
                                    

—Yuli

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Yuli... ¿Estás bien? —me preguntó Jabari mientras acariciaba mis manos.

No, no, ¿por qué me pregunta esto de la nada? Esto es extraño, más porque estoy confundida con mis sentimientos en este momento. Ahora resulta que este es el típico baile en el gimnasio por la graduación, ay no lo sé, creo que esto no tiene sentido. Mi corazón empezó a latir fuerte y no ayudaba a calmarme que Jabari me viera de esa forma, siento que mi corazón va a estallar. Otra vez este extraño sentimiento, ¿qué me sucede?

—¿Pu- puedo pensarlo? —pregunté nerviosa, él asintió con una sonrisa para calmarme.

Salí corriendo después de eso, me fui de ahí para comenzar a ayudar a limpiar la cafetería, ignoré la presencia de Jabari para pensar; él no lo tomó a mal y me dejó pensar sin presiones. Todo el tiempo que estuvimos limpiando la cafetería fue así, cuando lo veía me sonreía, al menos no me sentí presionada; pero es momento de aceptarlo. Ahora lo entiendo, tratar de negarlo es inevitable, Jabari me gusta.

Cuando por fin sonó la campana decidí salir de la cafetería para poder tomar aire antes de tomar una decisión. Caminé por el pasillo hasta que choqué con alguien, me sorprendí al ver quién era.

—Le-León, ¿qué haces aquí? —pregunté con un poco de ansiedad.

—Quería ver cómo estabas, también buscaba a mi hermana. ¿Estás bien? —cuestionó León al verme alterada por mi ansiedad.

Asentí insegura con la cabeza, él lo notó de inmediato por lo que me tomó del brazo para irnos a sentar a unas bancas fuera de la cafetería. Yo acepté porque él siempre había sido como un desahogo para mí.

—¿Ahora qué pasó con ese? —interrogó León haciendo referencia a que algo había pasado con Jabari.

—Suenas molesto —dije tratando de que no se molestara.

—Cada vez que pasa algo nuevo con él, claro que lo estoy.

—¿Por qué? —pregunté algo cansada de oír los reclamos que León tenía hacia Jabari.

—E-es molestó y aparte bueno prefiero que estés conmigo —dijo León algo distante.

—¿Cómo qué prefieres estar conmigo?

—Qué tú estés conmigo — respondió sin pensarlo, levanté una ceja al oír tal mentira.

—León... —mencioné curiosa de saber a qué se refería hasta que lo entendí.

León se puso nervioso al oírme decir su nombre, su cara se sonrojó, el fleco de su cabello le tapaba su cara, por lo que, al acercarse a mí; movió su cabello del rostro, cerró los ojos estando cerca de mi boca, iba a besarme. Lástima que no dejaría que pasara. Me separé de su cara incómoda, después lo miré a los ojos apenada, él también se avergonzó de lo que pasó y se sentó bien en su lugar.

Efímera ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora