Una apuesta hará que Yulieth y Jabari se conozcan; un popular de secundaria y la niña otaku de la escuela. Gracias a esto comenzará el inicio de todas las historias. Para que una larva se convierta en Mariposa necesita una metamorfosis que le regala...
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Lunes en la mañana, después de dos semanas de ensayo al final de las clases se presentaría la primera obra de teatro del año escolar, en el teatro de la escuela. Faltaban quince minutos para entrar a la escuela, debía terminar de alistarme.
Salí de mi casa caminando lento, pero segura. Solo había dos personas que me podían ayudar con esta incógnita sobre Jabari: César y Andrés. Tenía que llegar pronto a la escuela y preguntarles lo que sabían sobre la "apuesta" de Jabari. Necesito saber si es verdad o solo otra mentira, ¿por qué me esfuerzo tanto en creer que es una farsa? De verdad pensé que Jabari podría convertirse en mi amigo. Si sus amigos guardan silencio sería otra forma de responderme.
Por fin llegué a la escuela, pero pensar en todo esto solo me altera, me sobrepasa, quería llegar rápido y para hacerlo caminé con prisa. No puedo respirar, intenté calmarme para que no me pusiera mal; pero no resistía más, desde ese día que volvieron mis ataques de asma tengo que volver a llevar el inhalador. Saqué aquel aparato de asma antes de que me fuera imposible seguir. Genial, ahora estaba arrodillada en la entrada de la escuela inhalando medicina. Alcé la cabeza al sentir la presencia de otra persona detrás de mí. Eran Allison y su amiga Fernanda, quienes me hablaron preocupadas.
-¿Qué haces ahí? -preguntó Allison.
-Nada-respondí apanicada, Fer me miró de manera curiosa levantando una ceja.
-¿Segura? -volvió a preguntar Fer, no conforme con mi respuesta.
-Tengo un problema, tengo que preguntarle algo a César-dije nerviosa por su interrogatorio. Fernanda por otro lado se alteró cuando mencioné a César.
-¿Te gusta César?
-¿Qué?, no, no, para nada, nunca. Solo sé que él sabe qué es una "apuesta" para Jabari -contesté de manera confiada para que no pensara tal atrocidad de César y yo.
-¿Hablas de los juegos de Jabari y sus amigos? -preguntó Fernanda, quien entendió mi pregunta.
Al parecer Jabari de verdad lo había hecho, nunca le importé como amiga. Me acerqué a Fernanda tomándola del hombro.
-Por favor explícame qué es eso -su respuesta fue simple con una sonrisa tierna.
-Bueno, hace tiempo que los conozco. Sé que soy nueva en esta escuela, pero soy vecina de César desde hace mucho tiempo. Así conocí de vista a los amigos de César. Jabari era un poco encimoso, muy tierno y bla, bla, bla, pero no con todas las niñas, tenía una especie de juego para pasarla bien. Si Jabari tenía novia, ganaba.
No lo podía creer, Jabari es, es, es un imbécil. Lo que dijo Danney fue verdad. ¿Qué me pasa?, alguien es amable contigo y ya estás pensando que puedes intentar entablar amistad.
¿Por qué me duele?, apenas lo conocí.
Allison se acercó a mí después de mirarme nerviosa, ella entendió que estaba pasando. La chica sabía que Jabari me había hecho eso por lo que me miró sombríamente y habló de forma intimidante.
