Baile #50 / Final

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Tuve que resignarme a caminar hasta la salida de la escuela

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Tuve que resignarme a caminar hasta la salida de la escuela.

Como ya casi no había nadie en el colegio estaban comenzando a llegar los de la tarde, tuve que salir, ahí fue donde vi a Mauricio hablando con su amiga Allison, quizá deba decirle, ella aprecia a Yulieth. Me acerqué a ellos con mala cara, ambos se sorprendieron de que me acercara a hablarles porque ambos me odiaban.

—¿Jabari? —preguntó Mauricio confundido.

Yo al verlo no pude evitar recargar mi cabeza sobre su hombro, quería llorar por lo que le pasó a Yuli. Mauricio se asustó al sentir que me acercaba a él e incluso me miró extrañado, pero no me separó de él, Allison pronto comprendió que algo malo pasaba.

—Yulieth... —les susurré nervioso.

Allison al escuchar me miró con miedo a los ojos.

—¿Qué le pasó? —preguntó Allison con mala cara.

—Su pierna está rota, siento que fue mi culpa por empezar a seguir a esos mocosos, tal vez, tal vez sí... —Mauricio me interrumpió.

—Viejo... Yulieth es fuerte, me ha hecho sangrar la nariz miles de veces —mencionó Mau sonriendo—. Ella estará bien.

Creo que les era extraño ir conmigo porque ambos me odian, aunque en este momento me era más importante pensar que el destino no quería que estuviera con Yulieth. A pesar de todo, al ver sus caras también se veían preocupados por mi niña.

—Debo admitir que no me caes bien —me habló Allison de la nada—, pero sé que Yulieth te tenía mucho aprecio. Eres terco, no la dejes sola.

—Jamás... —contesté a su consejo.

Después de eso nos separamos. Yo decidí ir a casa.

Llegué a mi casa después de un largo día, creo que al final no servía de nada que quisiera decirle a Jabari que me gusta, aceptando su salida para ir juntos a la graduación

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Llegué a mi casa después de un largo día, creo que al final no servía de nada que quisiera decirle a Jabari que me gusta, aceptando su salida para ir juntos a la graduación. Quería decirle que quería intentar ser su novia, pero al parecer no era nuestro momento. Estoy fastidiada y adolorida, tengo los ojos llorosos de tanto llorar. Danney me llevó a mi cama con ayuda de mi mamá, me recostaron con cuidado en mi cama. Mi mamá después de recostarme empezó a armar las muletas, como no podía mi hermana la ayudó; resulta que para ser Danney se llevaba bastante bien con mi madre. Después de que mi mamá y Danney pasaron casi una hora cuidándome mi mamá se marchó del cuarto —solo cuando se aseguró de que estuviera completamente bien—. Mi hermana apagó la luz para después acostarse en su colchoneta al lado de mi cama.

Efímera ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora