Una apuesta hará que Yulieth y Jabari se conozcan; un popular de secundaria y la niña otaku de la escuela. Gracias a esto comenzará el inicio de todas las historias. Para que una larva se convierta en Mariposa necesita una metamorfosis que le regala...
xD estaba escuchando una canción y pensé en que esto es lo que piensa Yulieth del amor, espero les gusté.
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Desperté hace como una hora, pero no quería levantarme, era sábado y había tenido una noche difícil. Mi mamá sabía que estaba despierta, pero como ayer en la fiesta de Dulce y Adrián le dije que me sentía mal, me dejo quedarme recostada. No tenía ganas de nada, estaba muy confundida. No quería quitarme la pijama en todo el día y deseaba estar con las ventanas cerradas para que no entre la luz.
Estaba preocupada por Jabari, seguro ahora que nos dimos por segunda vez un beso y escapé de nuevo no quería verme. Al menos eso pensé hasta que me llegó un mensaje.
Jabari de Gante:
Espero te sientas mejor, espero no haberte incomodado ayer.
9:45 A.M.
Yulieth Rivay:
Lo siento mucho, te veo en la escuela.
9:46 A.M.
Al menos ahora sé que no esta enojado. Por lo menos ahora no me pondría nerviosa al verlo en la escuela. Cerré mis ojos un momento hasta que un sonido me distrajo de mis pensamientos. Era mi papá.
Mateo Delay.
Buenos días, preciosa. Solo quería recordarte que en las próximas semanas Danney llegará, se quedará contigo. Como habíamos quedado, para que se conozcan más. También recuérdaselo a tu mamá. Gracias, cielo, cuídate.
9:50 A.M.
Creo que recordaría una conversación que incluyera a la niña que rompió mi gato favorito de peluche. ¿De verdad había olvidado que esa chica vendría? Aún falta un poco, pero de solo pensar que ella dormirá en mi cuarto por una semana, tal vez, me da escalofríos. Con el tiempo había aprendido a no pelear con ella cada vez que iba de visita con mi papá, pero estando solas me asusta más. Lancé mi celular para evitar seguir viendo mensajes, pero sin querer al hacerlo tiré un vaso que estaba en mi escritorio. Demonios... Mi mamá entró asustada al oír el ruido del vidrio caer.
—¿Qué pasó Yulieth? —preguntó mi mamá viéndome con pánico.
Yo señalé mi celular el cuál había lanzado, ella se acercó a levantarlo y vio el mensaje de mi papá. Después de eso me devolvió el celular para luego marcharse de la habitación. Entonces la escuché maldecir al mar y los cielos mientras oía sus pasos subiendo las escaleras hasta su cuarto. Creo que a ella le cayó peor saber que la hija de su ex vendría a la casa.
