Una Loca Anda Suelta #33

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Jamás pensé que venir un martes a la escuela me emocionara tanto

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Jamás pensé que venir un martes a la escuela me emocionara tanto. Me ponía nervioso pensar que Yulieth tenía una respuesta buena o mala sobre lo que había pasado, eso me alteraba. Si ella me decía que se sentía atraída también, le diré que seamos pareja y si dice que no, no lo sé... Aun así, no quiero apartarme de su lado.

Caminé entre los pasillos con una sonrisa boba. Pasaron varias horas de clase, aun no veía a Yulieth, pero pronto tendría clases con ella. Así que nada podía quitarme la sonrisa de la cara.

—Hola Jabari —dijo parándose enfrente de mí, la rubia de nombre Camila.

Hablé demasiado pronto.

—¿Ahora qué quieres? —pregunté tratando de ignorarla y seguir caminando, pero ella me detuvo parándose enfrente.

—No me gusta hacer planes muy elaborados —empezó a decir esa chica loca—. Al inicio pensé que simplemente con hacerle daño a Yulieth podía lastimarte a ti, pero ahora que lo pienso sería más divertido molestarte a ti —por alguna razón esa frase me asustó, ¿cómo qué quería hacerle daño a Yulieth? —. A mí nadie me tiene de su tonta de Gante, tienes una mala reputación en dirección y estoy consciente de ello.

Di un paso hacia atrás con muchas preguntas en mi mente, no es bueno tener novia en secundaria, créanme. Menos si es como ella. A pesar de todo lo único que me quedaba era irme. Sonó la campana, mi salvación; la miré disgustado dando un paso atrás, pero no me esperaba que al hacerlo los niños que estaban entrando a su salón caminando al lado nuestro del pasillo, uno de ellos me empujara hacia Camila. Para no caerme la tomé de los hombros, fue cuando al verla a los ojos vi una sonrisa malvada, pronto soltó un grito angustiado.

—¡Suéltame ya Jabari! Te he dicho que no te quiero volver a ver —dijo con palabras angustiadas, como si yo la estuviera atacando. Ay por las Diosas, la solté de inmediato.

La gente comenzó a acercarse, en especial porque al fondo uno de los chicos empezó a gritar: "La está lastimando", estoy seguro de que era el mismo chico que me empujó. Yo jamás me pondría agresivo con una chica porque quiero volver con ella, aún peor, yo no quiero volver con Camila.

Allison quien estaba cerca y quien de por sí no le caía bien por lo que pasó con Yulieth., se acercó a su amiga Camila. Quien por cierto estaba llorando a mares, ¡por qué estaba llorando?

Varios comenzaron a susurrar frases fuera de mi alcance, no puedo creerlo.

Mi sufrimiento se hizo más grande cuando aún aturdido la prefecta me tomó del brazo para llevarme a la dirección, nada de reportes, iba a conocer a la directora. Ni si quiera me di cuenta cuando llegué ahí. Todo a partir de aquí comenzó a pasar muy rápido para mí.

—¿Por qué intentaste lastimar a tu compañera? —preguntó la directora, ni siquiera me di cuenta de que llegué ahí. Negué con la cabeza e iba a hablar, pero Camila me lo impidió

Efímera ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora