Mi historia de Eldarya (en Edición)

Episodio 1:Ezarel

—Así que he decidido que mandaré a Valkyon y a Nevra a esta misión.

—pero Miko —alza la voz Gardienne desesperada

— ¡yo quiero ayudar en este asunto!!!

—No Gardienne no podemos mandarte ni a ti ni a Ezarel ya que estuvieron involucrados, en cierta forma, puesto que los dos fueron envenenados y adem...

No termina de hablar cuando la chica la interrumpe.

—Precisamente por eso Miko, nosotros tendríamos que ir porque de alguna manera u otra sabemos lo que es ser envenenados—explica la muchacha

— ¡precisamente por eso!!!!—responde molesta Miko

— no entiendes, el pueblo de los Myconides podría verlo como desventaja para ellos, comprende no los puedo mandar a ustedes y no se diga más

La kitsune azota su Bastón contra el piso para dar punto final a la conversación y se dirige a los dos miembros asignados a la misión

—Valkyon y Nevra!!! Preparen sus cosas, pasado mañana parten a Balenvia.

Los dos chicos asienten sin rechistar y se dirigen a la salida sin antes Valkyon acercarse a la joven y tomarle por un hombro.

—Todo estará bien, te lo aseguro —le dice eso mientras le da una mirada alentadora.

Gardienne solo agacha la cabeza y se da media vuelta para salir de la sala de cristal para que no vieran que unas pequeñas lágrimas se quieren escapar de sus ojos ante la impotencia que sentía al no poder hacer nada por el pobre pueblo de los Myconides, pues ella sabe que ellos no tienen culpa alguna de todos los incidentes y quería ayudarlos a demostrar su inocencia o por lo menos demostrar que todo lo qué pasó no fue intencional, caminando a prisa con unas lágrimas ya en sus mejillas, al pasar por el pasillo de las guardias siente que alguien jala su brazo y la lleva a uno de los dormitorios, por la rapidez del movimiento no sabe siquiera en donde esta, cuando logra distinguir una habitación llena de pócimas y materiales de alquimia.

—sshh! ¡Cállate idiota! deja de llorar, que así no arreglas nada—escucha una voz conocida.

Ella se voltea y ve una figura familiar, por el tono encantador con que le habla deduce que era Ezarel y por lo tanto estaba en su alcoba.

— ¿Ezarel qué pasa?

Pregunta en voz baja la joven, limpiándose las lágrimas que se le han logrado escapar.

—De veras niña eres una llorona, bueno creo que eso no se puede evitar viendo la situación, pero por favor ¡aléjate de mí no quiero que me vallas a llenar de mocos!!

Exclama el chico al mismo que tiempo que hace el gesto de limpiarse la ropa y una mueca de desagrado.

— ¡oye cretino!!! Pero si fuiste tú el que me jaló aquí adentro de tu habitación

Replica la muchacha olvidándose de que se sentía triste unos minutos antes.

— ¡si!! Pero no te traje para que me llenes de mocos ni para estar oyendo tus berrinches de "niña caprichosa que llora porque no la dejaron ir a la fiesta"

El duende trata de arremedarla haciendo ademanes de princesa finalizando con su típica sonrisa burlona.

— ¡Mira torpe!—la chica exclama cerrando los ojos como exasperada

— si no quieres verme llorar, ni de embarrarte de mis mocos como tú dices, no me hubieras jalado aquí, solo me trajiste para burlarte de mí ¿no es así? — al decir esto ella empieza a caminar hacia la puerta furiosa