Mi historia de Eldarya (en Edición)

Episodio 7: Nevra

Están los 5 jóvenes rumbo a Balenvia, no encontrándose muy lejos, Ezarel y Valkyon van delante charlando, mientras Nevra Leiftan y Gardienne se han detenido cerca de un árbol, ya que la chica les comentó, que necesitaba ir a regar flores.

—¡Nevra, Leiftan! Pueden adelantarse si desean—les comenta asomándose detrás del árbol.

—¡no Gardienne, te puedes salir un animal salvaje—exclama serio el vampiro, pero después pone su sonrisa coqueta y agrega.

—¡y yo no me quiero perder el espectáculo que vas a hacer, cuando salgas semidesnuda huyendo de ellos!

—¡Nevra!!!!—Ella se pone colorada de enojo.

—permíteme darle razón a Nevra... —comenta Leiftan y los dos lo miran asombrados.

— con respecto a lo de los animales salvajes —sonríe —  en esta zona se han visto muchos blackdogs últimamente.

Ella pone cara de resignación y regresa detrás del árbol para ponerse pensar mientras ellos siguen al pie del árbol.

—¡maldición y ahora como le hago para que se vallan, porque rayos tenía que llegar mi periodo justo ahora (suspiro) que le voy a hacer.., solo espero y no se den cuenta.

La faelinne comienza a bajarse su short y Nevra logra percibir un aroma peculiar y se gira a su compañero.

—¡Leiftan vámonos!!!—exclama serio.

—¿como? Pero ¿y Gardienne?

—¡que nos vamos!!!!—le dice tajante jalándolo del brazo para retirarse.

Ella logra escuchar su conversación y suspira de alivio, después ambos chicos logran dar alcance a sus otros dos compañeros, los cuales se extrañan al verlos sin la dama.

—¿y Gardienne?—pregunta el de la obsidiana.

—¡sigue regando flores!—asevera el de la sombra.

—por lo que se está tardando, yo diría que más bien las está abonando— exclama el duende irónico mientras come unas cerezas que lleva en la mano.

—¡eso no importa! pero Nevra porque no quisiste esperarla, ya sabes que tenemos que tenerla lo más cerca posible—cuestiona serio el chico de la brillante.

—¡mi querido Leiftan, las mujeres, así como los hombres, necesitan de ciertos momentos privados.

—¡tal vez tengas razón! Pero viendo las circunstancias, hasta en sus momentos "privados"— acentúa— tenemos que estar cerca de ella.

—lo que pasa es que Gardienne no se encuentra ni regando, ni abonando flores.

—¿entonces?—pregunta el peliblanco.

Nevra le arrebata una de las cerezas a Ezarel y la aplasta con su puño para mostrarles el resultado a sus compañeros mientras alza una ceja sugestivamente, se hace un silencio que los chicos comprenden y se limitan a girarse para seguir con su camino. Momentos después, la chica sale del árbol y se da prisa para poder alcanzar a sus compañeros, mientras estos van adelante caminando tranquilamente cerca de un árbol que tiene su copa sobre el camino, cuando de repente, uno de ellos por accidente activa una trampa, siendo atrapados por una red, haciendo que queden colgados entre las ramas altas del arbol, ocultandolos a simple vista.

—¡pero! ¿Que rayos paso?—exclama enfadado el vampiro.

—¡mi querido Nevra! Que no estás viendo que hemos caído en una trampa, ¡o que! piensas que estamos jugando a las atrapadas.