Mi historia de Eldarya (en Edición)

Episodio 3: Leiftan

Llegan los tres chicos al comedor y los demás miembros de la guardia ya los estaban esperando.

—¡Llegan tarde!—el primero en saludarlos es Ezarel

—¡valla ya era hora! ¿Donde estaban?—le sigue Nevra.

Valkyon solo se limita a hacer un gesto con la cabeza.

—lo siento es que olvide que tenía que hacer unas cosas e hice que ambos nos retrasáramos—les responde Leiftan.

—¿Ella te acompaño?—le pregunta el vampiro mirando hacia Gardienne.

—¡no! yo solo lo espere.

—¿Entonces porque no te viniste directo para acá si solo estuviste esperando tonta?—le comenta el elfo.

—lo siento yo le pedí que aguardara—contesta por la joven el chico de la guardia brillante.

—..........

Valkyon los observa fijamente mientras, Nevra y Ezarel se miran entre los dos extrañados.

—sorprendente, sí que es raro que tú pidas la compañía de alguien, normalmente te gusta trabajar solo ¿no es así?—cuestiona el líder de la sombra al ojiverde.

—Como te dije, ella no me acompañó en la pequeña misión que tuve.

—Pero pudiste haberle dicho que se adelantara—agrega el duende arqueando una ceja.

—no iba a tardar mucho y no quería que ella llegara sola, además Karen y las demás chicas la dejaron bajo mi jurisdicción.

—¿Con que es eso?—lo interroga el líder de la obsidiana.

—oigan—alza la voz la joven

—no entiendo que tiene de malo que yo haya decidido esperar a Leiftan, no es como si hubiera hecho algo malo.

Ella mira a los tres chicos cuestionándolos y estos simplemente se quedan en silencio para después escuchar hablar al joven rubio.

—Aparte, no voy a negar que no me desagrada la compañía de esta hermosa dama—al decir esto tan despreocupadamente, todos se quedaron con los ojos bien abiertos.

—¡por el oráculo!! Que revelación—exclama Kero.

—valla Leiftan nos dejaste anonadados—habla contrariada Karen.

—¡¡siiii no lo puedo creer!!—habla sorprendida Alajea.

—¡esto si no me lo esperaba!—replica Ykhar lanzándole una sonrisa a la faelinne.

—¡Y yo que pensé que lo había visto todo!—exclama Chrome sonriente.

La muchacha no sabe porque todos se sorprenden de lo que ha dicho el chico, puesto que ella solo vio su comentario, como gesto de educación y con una simple mirada lo cuestiona sobre lo qué pasa, pero el solo le sonríe para cambiar de tema.

—bueno ¿ya pidieron lo que van a comer?

—no, todavía no pedimos, que les parec...—no termina de hablar la brownie cuando es interrumpida por una voz al fondo del comedor, es Karuto.

—es lo que precisamente les vine a decir, dense prisa a ordenar para que se vallan, acaparan casi todo mi comedor, así que¡¡ rápido!!—el cocinero extiende una hoja de papel en una mesa y agrega.

—apunten lo que van a ordenar y ¡tú!—señala con su rodillo a Kero—me la llevas a la cocina en cuanto todos ya se hayan anotado—se da la media vuelta y se vuelve a meter a su lugar de trabajo.