Mi historia de Eldarya (en Edición)

Episodio 14:Valkyon

Rápidamente fueron al lugar de la explosión observando el pueblo en llamas, sin tener idea de lo que había pasado Valkyon se apresuró al interior del pueblo y evadiendo ágilmente el fuego, entró al edificio del albergue, Gardienne preocupada esperó fuera, no era como si pudiera detener a un chico de tal envergadura, además confiaba en que este llevaría cuidado, al tanto de algunos minutos Valkyon salió de un salto y justo detrás la construcción se desplomó por el incendio abrazador.

-¡Valkyon! -corrió a esta para ver cómo estaba percatándose que solo tenía manchas negras por las cenizas, pero sin nada de gravedad.

-no estaban.

-¿te refieres a Ewëlein y a la decana Haglaé?

-así es.

-¿crees que hallan escapado?

-tal vez, pero siento que lo mas seguro que ellas ya habían salido antes, recuerda que irían a la cueva.

-tienes razón ¿entonces vamos?

El de cabellos blancos asintió y corriendo fueron al lugar mencionado sin encontrar a nadie por igual, el chico tan sereno como siempre caminó inspeccionando con la mirada para encontrar huellas múltiples en el suelo, por tanto, se detuvo en el acto haciendo que la faelinne sin fijarse por andar viendo alrededor del lugar chocara con la espalda del mayor.

-¡au! -se sobó un poco la nariz -¿pasa algo? -dijo ella y lo miró intrigada ya que este parecía haber encontrado algún indicio.

-al parecer el enemigo pidió refuerzos ya que hay miles de huellas de minotauros-este se inclinó y señaló con su dedo las marcas.

-¿eso quiere decir que habían más bestias aparte de los que nos perseguían?

-sí.

-entonces...los chicos...las chicas-sin evitarlo temor se notó en el semblante de la joven

-hay que pedir ayuda.

Pero todo aquello no había terminado ya que a unos cuantos kilómetros iba un ejército de minotauros comandado por un grupo de nueve hombres, sus vestiduras eran peculiares, como si fuesen caballeros de la edad media a los cuales una cruz roja los distinguía. La orden de templarios llevaba presos a todos los Balenvianos, hongos e integrantes del cuartel.

-¡hey Nevra! porque no conquistas a una de esas bellezas minotauros para que nos deje escapar, al cabo que a ti te da igual cualquier tipo de mujer-ironía pura se escuchó salir del elfo aún en aquella circunstancia tan poco prometedora.

-que gracioso Ezarel-miró entrecerrando sus ojos a su compañero de la absenta.

-¡mira! esa bigotona te puede servir-señaló el elfo con la mirada a una bestia que iba al lado del grupo vigilándoles.

-¡oye! está bien que me gusten las mujeres, pero hay excepciones-habló por lo bajo con indignación Nevra, al parecer no estaba dispuesto a cortejar a ese tipo de "Chicas".

-eso no dijiste con la cocinera, la de la barba

-aprendo de mis errores

-pues esta vez deberías de sacrificarte por la causa-agregó el elfo divertido y con sus manos atadas se acercó un poco en dirección a la criatura la cual parecía que era de género femenino, ya que sus facciones eran menos duras, pero aun así no dejaba de ser de apariencia grotesca-¡hey! ¡tchhs! -este llamó la atención de la mujer templaria la cual volteo a mirarlo con fiera mirada-mi amigo me dijo que usted le pareció muy hermosa -expuso el de cabellos azules señalando con la mirada al azabache.

-¡¡¡eso no es verdad!!-reclamó con algo de pánico el de la sombra ya que no quería ser involucrado con tal especímen de dama.

Aquella bestial mujer de gran envergadura miró de arriba abajo al bien marcado vampiro y con una lanza lo señaló.

-no eres mi tipo, ¡sabandija! - con estruendosa voz despectiva, pero tono femenino rechazó de tajo al azabache casanova.

-¡¡¡QUEEE!!!!-este se quejó indignado quien con sus muñecas atadas se aproximó a donde estaba el duende y la fémina ya que para este no tendría que haber imposibles y menos si era una de tan grotesco aspecto. Por otra parte, Ezarel reía a sus adentros ya que fuera de una manera u otra había conseguido que Nevra entrara en modo conquista como él quería.

Leiftan, Ewëlein y Haglaé solo se miraron entre si ya que aquel panorama era algo...fuera de serie, el vampiro le estaba enunciando palabras bellas a una mujer de mayor tamaño, hocico grande con bigotes y un aliento aterrador.

-creo que ese vampiro ha caído muy bajo-murmuró la anciana gnomo negando mientras los otros dos suspiraban con algo de pena.

-eres tan bella como...-declamaba el azabache y la minotauro lo empezaba a ver con ojitos coquetos, pero en un instante ella abrió la boca dejando salir un hedor como a carne podrida -¡¡¡bleeeg!!!-en un instante sin poderlo evitar, el de la sombra se vomitó en los pies de la mujer.

-¡qué asco! -queja se escuchó de Ezarel que rápidamente se hizo a un lado y otro minotauro se acercó al particular grupo.

-¡me dijeron que están tratando de conquistar a mi novia!... ¡malditos! -y sin averiguar le dio un puñetazo en el ojo al elfo.

-eso si no me lo esperaba-dijo Leiftan sorprendido mientras Haglaé se mordía los labios para no soltar la carcajada y Ewëlein solo alzaba una ceja, al fin y al cabo, los dos chicos habían pagado y de qué manera.

Así Nevra todo wacareado y Ezarel con el ojo morado terminaron caminando por delante siendo empujados por el celoso novio minotauro, pero a pesar de aquel movidito momento los nueve caballeros templarios no quitaban sus caras sonrientes, ya que al parecer tenían muchos planes con estos chicos.

Pasando al lado de la pareja conformada por el de la obsidiana y la faelinne, hacia el refugio iba la chica corriendo a toda velocidad llevando en mano unas vendas que al parecer pertenecían al líder de cabellos blancos, por unos instantes la joven sentía desfallecer, después de todo el cansancio la abrumaba, pero sacaba fuerzas de algún lugar al pensar en el peligro que estaban corriendo todos, Valkyon se había ido a seguirlos aprovechando la oscuridad de la noche, la chica como pudo logro llegar de madrugada al CG.

-¡YKHAR! -toca insistente la puerta de la brownie la cual se despierta asustada por los golpes, apresurada abrió viendo a la faelinne agitada, y en condiciones algo deplorables.

-¡¿qué pasa?! -se tallaba un ojo toda adormilada sin recordar que no la había visto en todo el día.

-ayúdame a localizar a Miko.

Después de explicar todo dos días pasaron, uno para llegar a donde la kitsune y el otro para que esta regresara al cuartel, allí Gardienne le conto también lo sucedido, al principio esta se mostró exasperada, en primera instancia por la desobediencia de sus subordinados y la chica, pero después se tranquilizó, sabía que no era el momento para regaños.

-vamos a ir a buscarlos, traigan al familiar de Nevra.

¡¡¡no se esperaban una actualización verdad!!! aprovecho mis comidas para escribir, espero les guste comenten y voten si les gusta