Mi historia de Eldarya (en Edición)

Especial de amor ❤️:Nevra

Narrador Nevra.

Me encuentro en el comedor, estoy con Valkyon y Ezarel hablando de lo mismo de siempre, "misiones" ¡que aburrido! Veo a mi alrededor y noto que las faerys que se encuentran me sonríen, me guiñan un ojo, otras me lanzan besos y otras más atrevidas, me enseñan su cuello invitándome a que me lancé sobre de ellas, ese es el poder de mi encanto, ¡tan efectivo como siempre!...pero  ¿porque carajos ya no puedo hacer lo que solía hacer? aceptar las invitaciones importándome un comino lo demás, desde que "ella" llegó, ya no me interesa acercarme a estas chicas y aunque tengo hambre ¡y mucha! ya no quiero beber de ellas, ¿porque he cambiado?...para que me hago tonto, eso lo sé, esta chica creo que me ha embrujado, no puede haber más explicación para mi cambio, ahora escucho la sarcástica voz de mi "agradable" compañero.

—¡Nevra! ¿Escuchas?...¡ya veo! Otra vez coqueteando con las chicas de mi guardia.

—mmmm...

—¿oye te pasa algo?—me pregunta Valkyon extrañado al ver que no tengo ganas  ni de discutir con el elfo.

—¡no me pasa nada! ¡Lo siento chicos! Creo que simplemente no me siento bien, me voy a mi cuarto.

De repente se acerca una chica al ver que me he levantado de la mesa.

—¡Nevra!...oye ¿quieres ir a mi habitación?—me pregunta con un brillo insinuante en sus ojos.

—¡no! Lo siento— solo me he limitado a responderle eso y me he girado dejándola a ella atónita y a mis camaradas confundidos, creo que por primera vez he sido borde con una mujer.

Necesito relajarme, despejar mis pensamientos, ¡rayos! Este no soy yo, que ha pasado con el vampiro casanova, que nunca rechazaba a una dama ¡me siento pésimo! caminando por el pasillo a punto de entrar a mi habitación, entre el silencio, escucho un leve lamento, si fuera otro faery no sería capaz de escucharlo, pero, ¡oigan! ¡Soy el gran Nevra!¡lider de la guardia sombra! Muy pocas cosas se escapan a mis sentidos, ahora que escucho detenidamente, el lamento proviene de.... ¡oh! ¡No!.....¡no puede ser!..... la habitación de ella, eso quiere decir que posiblemente es quien está llorando. Sin pensarlo me he apresurado hasta su puerta, ¡si! ahora que estoy más cerca reconozco su voz, no se porque me aflige mucho saberla dolida, así que sin pedir permiso abro su puerta y la veo tumbada de rodillas en el piso, junto a ella,  hay unos trozos de... ¿es chocolate?¿porque hay chocolate tirado en el suelo? Ella al verme parado en la puerta se sorprende mucho.

—¡¡¡Nevra!!!.....¿q...qué haces aquí?–me ha dicho con voz nerviosa.

—te he escuchado llorar.

—¿pe..pero como?—me pregunta y yo me limito a señalarme las orejas para contestar su pregunta.

En ese instante ella comienza desesperadamente a recoger los trozos del dulce que se encuentran esparcidos, yo me he inclinado a tratar de ayudarle.

—¡n..no te preocupes y...yo lo recojo!—exclama aún nerviosa, pero a mí lo que más me interesa es saber porque se encontraba llorando y ¿que tiene que ver el chocolate?

—¡Gardienne! ¿Me vas a decir porque estabas llorando?

Ella al escucharme suelta los trozos de chocolate que había recogido por la impresión, después el color se le sube al rostro y comienza a temblar, yo por mi parte sigo sin entender qué pasa, pero después, a pesar de su condición me responde.

—e..el chocolate yo...lo hice pero...se me ha caído y.....—se ha quedado callada, intento decirle que termine de explicarme, cuando continúa—¡ahora no se lo podré dar a la persona que me gusta!—me dice de golpe.