CAPÍTULO XV

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MATTEO


El agua me ayuda bastante aunque esa sensación amarga en la boca no se me va con nada, cuando salgo a mi cuarto mi traje está colgado en una percha, comienzo por ponerme el pantalón, busco en los cajones el cinturón negro de cuero que me regalo mi padre la primera vez que lo usé, cuando me pongo la camisa debo admitir que me aprieta un poco pero no me disgusta para nada, abro el cajón en busca de una corbata pero espero a ver a Luna, quiero usar una del mismo color de su vestido, se que esos detalles la hacen feliz, me pongo el saco, los mocasines y el perfume más caro que tengo. Bajo las escaleras en un ligero trote.

Miro de reojo la oficina de mi padre y está cerrada, claramente ya vio el mensaje. No le pienso comentar nada al respecto si él no me lo quiere decir que se vaya a la mierda, esto lo voy a averiguar solo.

El timbre suena y me pongo nervioso, tiene que ser ella. - ¡Señor Balsano! - grita Maguie y odio cuando me trata de usted, pero según ella no es profesional hacerlo frente a visitas o mis padres.

- ¡Voy! - respondo un poco nervioso, bastante nervioso, las sensaciones todavía están en mi cuerpo y que Luna venga hace que todo se revolucione peor

- Chico fresa. - dice mi novia cruzando la puerta principal

- Estas. - La observo de arriba abajo y su vestido rojo hace resaltar esos ojos verdes. - preciosa chica delivery, me tenés a tus pies. - Hago una reverencia sobreactuada y ella se ríe

- No exageres. - Me da un beso casto en los labios. - ¿Estoy bien? Es que no sabía que ponerme la verdad estaba muy nerviosa, bueno lo estoy, es que vos sabes. - comienza a hablar rápido y la freno acariciándole el brazo desnudo

- Perfecta estás, no te preocupes. - le doy una sonrisa de confianza y nos tomamos de la mano

- A vos no necesito decirte nada. - Me analiza y comienzo a temblar. - Sos increíble, un hombre de otro mundo

- ¿Un hombre de otro mundo Valente? - me toco la barbilla pensativo. - ¿Soy de Marte? - bromeo

- Me gusta. - dice señalándome la cara

- ¿Qué cosa? - digo sin entender y veo a mis padres bajando la escalera

- Tu barba, te hace diferente...

Suspende la frase en el aire cuando mi madre le clava los ojos penetrantes, la analiza lentamente de arriba abajo, se lo que hace, quiere criticarla hasta que le sangre la lengua

- ¿Vos sos Luna no? - pregunta y le da un beso en la mejilla. - Soy Florencia la madre de Matteo y el es Guillermo, el padre. - los observo a todos, mis ojos son como un ping pon

- Un placer conocerlos. - Dice regalándoles una sonrisa tímida. - Su casa es preciosa, me gusta muchísimo

- Gracias, tiene una decoración muy pensada luego de viajar tanto Italia, Francia, Rusa. Vos ya sabes. - le guiña el ojo y muero por revolear los míos irónicamente. - Pero decime a caso ¿Todavía no te cambiaste? - pregunta y me quedo pasmado. - Mira que estamos sobre la hora en unos minutos ya nos vamos

- No entiendo. - dice ella perdida y sus ojos bajan al piso. - Ya estoy lista. - dice avergonzada y siento un nudo en el estómago

- Estas hermosa. - digo más para mi madre que para ella. - Mamá voy a llevarla a Luna a que me ayude a elegir una corbata. - Sin esperar su respuesta la tomo de la mano y subimos las escaleras

Siento vergüenza ajena de mi madre, como puede ser posible que alguien sea tan mala persona con la chica que ama tu hijo. Se me contrae el cuerpo del enojo y me encantaría decirle todo lo que tengo guardado pero me lo trago porque no quiero arruinar esta noche asquerosa elitista y frívola.

1. La legalidad de Matteo Balsano (#Lutteo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora