1. La legalidad de Matteo Balsano (#Lutteo)

CAPÍTULO XVI

MATTEO

Me quito todo porque esta empapado y lo dejo en el cesto del baño, me paseo en ropa interior por mi habitación colocándome una musculosa y un short de futbol que debes en cuando uso. Me siento en la cama para tomar un respiro, el cuerpo me pesa toneladas, estoy cansado y me duele la cabeza. Fueron demasiadas emociones negativas para un día.

Pienso en que Luna está en el otro cuarto y me pongo nervioso, me pidió que vaya a estar con ella, si mis padres se enteran de esto me matan. Me levanto y doy un par de vueltas me miro en el espejo y se nota que no fue un buen día, tengo ojeras muy marcadas y los pelos para todos lados. Me mojo devuelta la cabeza y me lo acomodo un poco, me lavo los dientes y una idea se formula en mi mente.

Abro el segundo cajón izquierdo. – No seas estúpido. – digo en un susurro y lo cierro. Lo observo de reojo y lo vuelvo a abrir, rebusco entre las cosas y encuentro una caja de preservativos que había comprado solamente para tener. - ¿Qué estoy pensando? – me digo a mi mismo y la vuelvo a dejar donde estaba. Cierro el cajón y camino unos centímetros hasta llegar al marco de la puerta del baño, giro en mis talones. – Espero no necesitarte ¿O sí? – le pregunto a cajón y como claramente no me va a responder salgo.

Camino por el pasillo intentando no hacer ningún ruido que pueda delatarme, la luz del cuarto de mis padres está apagada, cuando llego a la entrada del cuarto de invitados está cerrada, no quiero tocar para no hacer sonido alguno, así que giro la perilla despacio. – Luna soy yo. – susurro. - ¿Puedo pasar? – pregunto y cuando entro me quedo parado quieto, no quiero que sienta que interrumpo o algo así.

La puerta del baño privado se abre y la luz nos enfoca a ambos. Me quedo mirándola perdido, mi remera le queda bastante larga es como un camisón y mis bóxer le ajusta mejor de lo que creí, le sonrío y ella me devuelve el gesto. – Perdón estaba en el baño lavándome los dientes, Maguie me regalo un cepillo. – dice con un tono suave y se sienta en la cama

- Sí yo intentaba no hacer ningún ruido. – digo acercándome cauteloso. - ¿Puedo? – pregunto señalándole la cama y ella asiente

Me siento en el lado derecho con las piernas cruzadas, Luna camina despacio hasta que se mete entre las sabanas, se tapa y gira de mi lado para observarme. - ¿Qué noche no? – pregunta apoyando la cara en su mano. – Nunca creí que me pasaría algo así

- ¿Un incendio o estar en la cama con Matteo Balsano? – pregunto intentando quitar tensión a la charla

- Ambas. – dice escondiendo la cara entre las hebras de su pelo. – Pero sobre todo el incendio, no sé por qué, pero el fuego me aterra y saber que hay uno donde estoy yo me paraliza, siento un dolor en el pecho y comienza a faltarme el aire, es horrible. – Sus ojos están perdidos en el techo

- Sí, se cómo se siente. – respondo estirando mis piernas. – Me ha pasado alguna que otra vez mi vida

Nos quedamos en silencio por un momento, ambos pensamos, me encantaría entrar en su mente y saber que pasa por ahí, porque la mía es un caos, inseguridades, hormonas, miedo, pánico, terror y miles de sinónimos más. Miedo por todo lo que me está pasando, por lo de hoy a la noche y miedo por compartir una cama con ella.

Me abrazo a mi mismo cuando un escalofrío me recorre el cuerpo, la ventana está abierta y eso hace entrar el viento de la madrugada, me levanto a cerrarla pero ella me detiene. – Dejalo así, me encanta. – dice sentándose en la cama

- Pero tengo frío. – digo haciendo una pésima cara de lastima

- Entonces vení. – Corre las sábanas y me observa. – Metete en la cama acá hay lugar. – La observo hipnotizado