1. La legalidad de Matteo Balsano (#Lutteo)

CAPÍTULO VII

MATTEO

El viernes llegó de una vez por todas, la semana se me volvía eterna no estaba acostumbrado a volver a la rutina tan rápido y el colegio estaba siendo insoportable, los temas de este año no se veían para nada fáciles.

- Una hora más y ya podemos irnos. – dice Gastón mientras anotamos lo que copia el profesor en el pizarrón

- Se me hace interminable. – Revoleo los ojos. – Al menos hoy a la noche podemos distraernos un poco

- Cierto, la fiesta de Ramiro ¿Dijo la hora o al menos donde es su casa? – Niego con la cabeza

El profesor dicta un par de cosas y nos deja tener un rato para hablar entre nosotros. Aprovecho y me acerco hasta el banco de mi compañero para saber que vamos a hacer.

- Hey chicos, vengan todos, así les digo sobre esta noche. – Me siento sobre una mesa y no presto atención si me dicen algo al respecto. – La fiesta comienza a las diez, es en mi casa les envió la dirección por mensaje, traigan alcohol aunque yo voy a comprar algo

- ¿Solo somos nosotros? – pregunta Ámbar alzando una ceja

- Pensé en decirle a algunos del Roller. – Saca su teléfono. – Les voy a enviar un mensaje a Simón, Pedro, Nico

- Bueno, me parece bien. – responde y se le escapa una sonrisa

- Jim, Jam, Luna y Nina también. – dice tecleando a mil por hora

- ¿Por qué? son más chicas. – Comenta otro compañero y lo fulmino con la mirada

- ¿Eso que tiene que ver Leonardo? – me volteo y le respondo de mala manera

- Claro vos porque queres que vaya tu novia, robacunas. – dice por lo bajo y me paro

- ¿Qué me dijiste? – Me acerco y Gastón me pone una mano en el pecho

- Calmémonos todos, aun estamos en el Blacke. – Me alejo con los nudillos blancos, no sé en qué momento mi puño se cerró de esa manera.

Suena el timbre y juntamos nuestras cosas. - ¡Hasta la noche! – grita Ramiro y sale primero del aula, tenía muchísimas cosas que hacer.

Evito a mis compañeros y me apuro para llegar al aula de Luna antes de que salga, voy a pedirle que vaya a la fiesta y que lo haga conmigo, quiero que pasemos tiempo juntos y sería lindo ir a una fiesta. Con la mochila al hombro me paro en el marco de la puerta de su curso esperando a que salga, pero su profesora aún les está explicando algo en la pizarra. Saco el celular para hacer tiempo y tengo un mensaje de Federico avisando que ya está afuera, una entonación de garganta me saca de mis pensamientos.

- Chico fresa. – La voz de mi novia me hace alzar la vista y le doy un beso en la mejilla

- ¿Te llego el mensaje? – pregunto emocionado, no me interesa disimularlo

- ¿El de Ramiro? Si. – Asiente y me muestra la pantalla. - ¿Vas a ir?

- Obviamente, es una fiesta para los alumnos de fin de curso y dijo que ustedes pueden venir. – Le sonrío. – Vamos a ir ¿No? – La tomo de la mano y caminamos hasta la salida

- Tengo que preguntarle a mis padres, es muy tarde ¿Cómo vuelvo después? – pregunta y mi chofer me toca un par de bocinazos

- Yo te llevo. – Ella me mira confundida. – Bueno mi chofer, podemos ir por Nina y Gastón si querés también

- Bueno, voy a hablarlo con mis padres. – Me da un beso en la comisura de los labios y corre.

Abatido por la falta de confirmación me subo al auto con mala cara y ésta vez no había música sonando, solo silencio y Federico con una mirada asesina que se reflejaba por el retrovisor