Me encanta escuchar mi despertador cada mañana sobre todo si suena la música de Imagine Dragons "it 's time", no me cansare nunca de oírla. La pongo más alto para que la pueda oír mientras me ducho.
Salgo de la ducha y me peino el pelo y por primera vez en tres meses decido hacerme la raya en el ojo, cojo mis vaqueros pitillo preferidos, me calzo las botas que Milla me hizo probar ayer y me pongo un jersey verde. Cojo la mochila que esta preparada con los libro de hoy desde por la noche y hago hueco para poner las converse por si no aguanto todo el día con los tacones, que es muy probable.
Mi madre me espera abajo con mi vaso de Cola Cao ardiendo como a mi me gusta, como voy tarde me bebo la leche y cojo las galletas para comérmelas de camino al instituto.
Me despido de mi madre que ríe por que parezco un payaso andado y salgo poniéndome el abrigo y colocándome la mochila en la espalda.
El autobús esta casi vacío como todos los días pero hay alguien nuevo dentro, si lo se porque todos los días veo al mismo conductor y a la misma gente dormida y amargada desde hace cinco años.
El chico tendrá aproximadamente treinta años o puede que menos, va con un traje negro excepto la corbata que es gris que va a juego con sus ojos, su pelo esta alborotado y es rubio lo que le hace muy atractivo, menos para mí, este es la descripción de dios griego de Milla.
Normalmente me pondría nerviosa pero como no es de mi tipo me da igual, me pongo mis cascos, pongo la música al máximo y disfruto de mis galletas.
Estoy nerviosa o puede que obsesionada pero el chico se baja detrás mía, así que acelero el paso, pero el hace lo mismo. Cuando llego al instituto abro la puerta corriendo y voy hacia la primera clase que es literatura universal, esperando que Milla ya haya llegado. Lo último que veo antes de entrar a mi clase es al chico aparecer entre las puertas entrando en el pasillo, mirando de un lado para otro en mi busca.
Por suerte Milla esta aquí ya, nos sentamos en la ultima fila y le explico lo sucedido mientras todo los demás alumnos miran a la pizarra donde esta proyectado la película de Romeo y Julieta.
-Yo me habría dado la vuelta y le habría dicho ¿buscas a alguien? o ¿por qué me persigues?-dijo Milla en la cafetería mientras cogíamos la comida .
-Sí, claro y de paso le digo oye estas muy bueno -le digo a Milla mientra busco una mesa para sentarnos.
Nos sentamos y cómenos sin hablar ya que las dos estamos muertas de hambre.
-¿Adivina quién viene para acá?-dice Milla limpiándose la boca.
- Mientras no sea el loco de esta mañana me da igual -dije comiendo la manzana.
-Hola Syrenia, hola Milla -dijo Scott sentándose al lado de Milla, que parecía entre que se iba a desmayar y estallar de lo roja que estaba.
-¿Milla estas bien?-pregunto Scott.
-si es que...-Milla no sabia como terminar la frase.
-Otra vez sentado con las marginadas- dijo un chico del equipo de futbol pasando al lado mio.
-Tío calla, no son malas tías -nos defendió Scott.
-Anda vente con los musculitos -dijo Milla.
-¿Sabes? son unos pedazos de idiotas no se como no los soporto, bueno, Syrenia esto es para ti me lo a dado un chico para que te lo diera- me dijo Scott entregándome un papel, lo abrí corriendo. En él ponía: "mira en tu taquilla".
-¿Quién te lo ha dado?-le pregunté.
-Un chico no sé, me parecía majo, era alto, rubio, yo que se, yo no soy como vosotras no me fijo en todo -dijo quejándose.
-Es el de esta mañana -dijo Milla, mientra yo afirmaba con la cabeza.
-Gracias, Scott, si lo vuelves a ver dímelo -dije mientras se iba.
Le di la nota a Milla y nos fuimos corriendo a mi taquilla.
La abrimos en mi taquilla y cayó un papel, tenía la misma letra.
"Nos vemos a las 15:30 en el restaurante Vips de la esquina, dile a tu amiguita que no te acompañe".
ESTÁS LEYENDO
ZERO
Teen FictionSyrenia es una chica normal que vive junto a su madre y su mejor amiga, Milla. Su padre ha muerto en un atentado, pero en realidad ha sido asesinado. Ella buscará venganza y se infiltrará en el bando de los agentes ESM (espías del sistema mundial)...