20. Como nueva

265 9 4
                                    

Siempre pasa lo mismo. Los sitios que piensas que son como una cárcel, un laberinto en realidad no están difícil encontrar la salida.

Normalmente tenemos la puerta de salida delante nuestra solo que el cartel de salida se  ha perdió o esta escondido en alguna parte.

En esta ocasión es solo un código, teclear unos cuantos números en la pantalla del ascensor, eso es lo único que hay que hacer para salir de este maldito sitio.

Ash lleva el coche y Jesse esta en el asiento del copiloto. El viaje es absolutamente un rollo ¡nadie habla! definitivamente no quiero ser mayor si eso significa ser una marmota como estos dos que tengo delante de mi asiento.

-¿Cómo tienes la herida?-Ash me mira por el retrovisor.

-sangrando-digo de mal humor.

-que bicho te a picado Zero, no deberías estar contenta de que te hayamos sacado de allí, eres la primera que sale desde que empezasteis, yo  no entiendo a las tías ¿Qué bicho os pica a las tías?-dice Jesse mirando para mi asiento.

-me has picado tu y me esta empezando a dar reacción alérgica-guardo el pañuelo en el bolsillo ya no me hace falta.

-Zero si te hubiera picado yo creo que me dejarías que te picara una segunda vez

-ogg, ¡que asco!. Ni en tus sueños Tres-le digo todavía con expresión de asco.

-creo que no sabes nada de mis sueños Zero-me mira y   pone una sonrisa picara, abre la boca y pega un mordisco a la nada,  lanza una mirada sexi y cuando termina se da la vuelta para mirar  triunfante la carretera al ver mi cara de asco mientras se coloca de nuevo el flequillo que le tapa casi los ojos.

-hacerme un favor, dejar de pelearos ya tengo suficiente con el follon que tengo ahí abajo

-vale Ash,¿Dónde estamos?-pregunto mirando los carteles y las calles ,estamos en una gran avenida donde los coches no dejan de pasar. Esta claro estamos en algún sitio ¿pero donde exactamente? creo que de momento no soy adivina.

-deberías saberlo ya-me dice Jesse.

Doblamos un calle, la avenida esta llena de coches que circulan por los dos sentidos. En frente nos encontramos con un edificio blanco inmenso, precioso y sin duda todo el mundo lo conocería aunque no hubiera estado, estamos enfrente del Capitolio.

-bien venida a Washington, Estados Unidos-dice Ash.

-¡madre mía!-me callo de repente, por que me estoy comportando cono una niña pequeña, pegada a la ventana, mirando para un lado o para otro como si pudiera ver mas aplastándome contra el cristal del coche.

-¿Dónde pensabas que estábamos?-me pregunta Jesse.

-Rusia, Hawai…                 

-Hawaii bueno,¿ pero Rusia? hace mucho frío y no puedo lucirme-dice Jesse abriéndose la cazadora negra.

-cállate Jesse, das pena-dice Ash.

-¿falta mucho?-le pregunto a Ash, para que no empiecen a discutir como dos niños pequeños, siempre los dos tienen ganas de discutir.

-no, ya entramos, es aquí-pasamos unas verjas gigantescas que ponen”Cementerio W”. Encontramos, rápidamente un sitio donde dejar el coche, los dos abandonan mas apararlo como si tuvieran prima y yo los sigo.

Me arrepiento de haberme puesto las converse, no solo por que sea dos cabezas mas baja y yo mido 1,74 una medida ideal para una chica pero ellos me siguen sacando dos cabezas.¿que comen estos chicos?.

ZERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora