ZERO

10.Odio mi pelo

Me duele la cabeza, creo que me empiezo a despertar por que el zumbido de mis oídos ha disminuido, ya no estoy tan mareada, creo.

Abro los ojos y ya no estoy en el asiento del copiloto sino en la parte de atrás del coche .Pero ya no era el mismo coche elegante y caro en el que Duke me había recogido, creo que estaba en un cuatro por cuatro enorme pero viejo, los asientos estaban viejos del uso.

Duke estaba conduciendo, se había cambiado, ahora iba con una sudadera gris y unos vaqueros.

- ¿Sabes? ya pensaba que te tenia que despertar con un beso, Bella durmiente - Duke me miro por el retrovisor.

-¿por qué me has dormido ?eres un...-

-Pensaba que las señoritas no decían palabrotas, era necesario Syrenia -dijo con voz seria.

-¿Dónde estamos?-digo mientras me incorporo, después miro hacia la ventanilla ¿estábamos en Madrid? No lo creo.

-estamos en Barcelona llevas dormida un día entero -abrió la ventanilla y tiro el chicle.- ¿sabes? Me distes un puñetazo, por suerte no me a durado mucho el moratón en el ojo-miro otra vez por el retrovisor.

-te lo mereces y que sepas que te volvería a dar otro ¿Qué hacemos aquí?-pregunté mientras mi barriga empezaba a pedirme algo de comer.

Duke aparcó en una plaza de coches y salió.

-bueno... ¿qué hacemos ahora?-pregunté mientras me hacia una mini coleta, ya que mi pelo corto no me permitía hacerme un moño.

-en realidad la pregunta más apropiada seria ¿qué vas a hacer tu?-me dijo entregándome una mochila roja y negra.

-toma, léela cuando me haya ido, sigue cada uno de estos pasos, no te saltes ninguno y no te puedes negar a realizar ninguno -me puse la mochila y cogí la carta que me daba.

-¿me dejas aquí sola?-dije asustada, a saber que ponía en la carta ¿Por qué me dejaba sola en Barcelona?

-si, no te preocupes estarás bien, por último este es tú nuevo móvil llévalo contigo siempre, te llamaré, te avisó: si intentas llamar a alguien se bloqueará-dijo y se dio la vuelta y se metió en su coche.

- ¡nos vemos pronto!-grito Duke desde el coche.

Lo vi irse, me senté en el primer banco, abrí la carta y empecé a leer.

Hola Syrenia te estarás preguntando que por qué te ha dejado Duke sola, pero era necesario él tiene que preparar tu entrenamiento y a demás tu tienes que hacer igualmente cosas que no necesitas su ayuda.

Sé que en algunas cosas no estás de acuerdo pero las tienes que hacer igualmente.

En el sobre hay un DNI cógelo a partir de ahora serás esa chica, Syrenia González existe pero ya no eres tú. Ahora te llamaras Alexandra Morgan tienes 22 años, tienes que hacer todo lo posible para parecerte a esa chica, lo que hace que te tienes que teñir el pelo y ponerte extensiones, sé que no querrás pero es una orden. Vete de compras por que Duke habrá tirado tu maleta de ropa, recuerda tienes que aparentar esa edad, intenta impresionar a Duke .Te alojaras en el Hotel Barcelona Center solo será una noche .Te recogerá Duke al mediodía del día siguiente a si que aprovecha.

Espero verte pronto. Utiliza el móvil solo si es una urgencia.

Chris

Mire dentro del sobre, cogí el DNI, la chica era yo pero había algo en sus ojos, en su pelo moreno oscuro y largo...Parecía mas madura.

Fui a dejar la carta en el sobre y me di cuenta de que había dinero, mucho dinero.

Alguien podía pensar que lo había robado asíque lo metí en la mochila.

Empecé a andar en dirección al hotel, tarde una hora en encontrarlo.

-Hola buenas tardes, ¿en qué puedo atenderla joven?-dijo la chica de la recepción.

-sí, mire, había cogido una habitación para esta noche, mi nombre es Alexandra Morgan -dije apoyándome en la recepción.

-si toma esta el la llave que tenga una cómoda estancia-

Subí a la habitación que era inmensa. Decidí tomarme una ducha rápida y buscar una peluquería.

Antes de que me empezaran a teñir el pelo me mire al espejo que tenía en frente, ahí estaba yo una chica con la cara redonda, mis ojos de un tono azul verdoso, una nariz redonda y unos labios carnosos.

Empezó trasformarme el peluquero poniéndome unas extensiones que me llegaban pasado los hombros, demasiado largo para mi gusto, no soporto el pelo largo. Lo peor fue ver como mi rubio natural desaparecía para remplazarlo por un marrón chocolate.

Una vez teñido me peinaron, me pusieron el pelo ondulado más de lo normal. El resultado fue exacto a la chica que me tenía que convertir, ¿estaba guapa? Puede. Ahora solo podía ver mis ojos enmarcados por una melena morena.

Salí en busca de la ropa, Milla seguro que se lo pasaría mejor. ¿Qué estará haciendo en este momento? ¿Estaría Scott con ella?

Entre en un trillón de tiendas y de todas me lleve ropa que ni en sueños me imaginaba que me iba a comprar. ¿Qué había de malo la ropa que llevaba? Me mire en un escaparte. Parecía que tenía quince años, no más y eso era lo que tenía que evitar.

De camino de vuelta al hotel cogí una hamburguesa, estaba apunto de entrar cuando vi una tienda de informática.

Chris y Duke habían dicho que no utilizara el móvil, pero no habían dicho nada de un ordenador así que entre y me compre un portátil pequeño.

La noche llegó pronto y yo estaba tumbada en la cama tomándome la hamburguesa que había comprado, viendo los últimos videos de Selena Gómez y descargándome música en el móvil, unos minutos mas tarde me quede dormida.

La luz de la mañana me despertó, y fui al baño a ducharme.

Estaba arreglándome cuando me vi en el espejo, ¿Quién era esa chica?

Seguía constándome verme así.

El sonido del móvil me despertó de mi ensoñación.

- Sal del hotel estoy en la puerta -Colgó el móvil Duke.

-Pues si que empezamos bien-"ni siquiera un bueno días" me dije para mí misma mientras recogía mis pertenencias y salía de la habitación.

Entre en el coche y tire la mochila a la parte de atrás del coche.

-buenos días para ti también Duke-dije mirándole.

-bueno...-no terminó la frase, me miraba de arriba a bajo lo que me hizo sentir muy incomoda.

-¿Qué te has hecho?-dijo cogiéndome un mecho de pelo.

-¿no te gusta? pues es lo que hay-dije quitándole la mano de mi pelo.

-no esta mal, tengo que hacerlo de nuevo Alexandra -me enseño el pañuelo.

- es todo un detalle el tuyo el avisarme de que me vas a drogar-le arrebate el pañuelo.

-no es de mi gusto drogarte -

-¿me dices donde vamos?-pregunté.

-no, descansa-

-espero que se a la ultima vez que me haces esto-me puse el pañuelo en la nariz. Me empezaba a dormir.

-descansa Alexandra-

-no me llamo así-protesté ya con el paño en la nariz.

-ahora si -