La había cagado. No la había felicitado, Milla hoy cumplía dieciocho años y yo había estado con ella y no le había dicho nada ¿qué clase de amiga se olvida del cumpleaños de su única y mejor amiga?
¿Solución?, ¡no la hay! habíamos estado hablando todo estos últimos meses de la fiesta que iba hacer en su casa ya que su madre por fin la había dejado
¿Qué iba hacer?, ¿Presentarme a su fiesta después de pasar todo el puñetero día sin ir al colegio? Porque un tío me acababa de decir que mañana me iban a ir a recoger unos tíos que resultaban ser agentes secretos, esto no era normal parecía como si me hubiera metido en una de esas películas de Matt Damon .Todo parecía tan irreal. Lo que era real es que era una mala amiga.
Llegué a su casa que estaba repleta de personas, todas eran del colegio, todas bailaban al son de la música que sonaba y llevaban de un lado a otro en la mano vasos de plásticos llenos seguramente de bebida con alcohol.
Subí con cuidado las escaleras que me llevaban arriba.
-Milla abre la puerta, es tu fiesta y no estas divirtiéndote, tienes que abrir los regalaos y la tarta la tienes que cortar, vamos abre la puerta –Scott estaba detrás de la puerta de Milla intentándola convencer para que lo abriera.
-¡No se puede subir aquí arriba, esta…!-empezó a decir Scott a gritos por que estaba de los nervios cuando me vio.
-Prohibido, lo se, me enteré de las condiciones que había puesto la madre de Milla cuando aceptó que hiciera la fiesta –dije ofreciendo la mano a Scott que no la acepto y me dio un abrazo.
-Ayúdame Syrenia, no abre la puerta y no se que le pasa –dijo golpeando la puerta.
-Yo si se lo que le pasa…soy una pésima amiga eso es lo que le pasa-dije alto para que me oyera Milla.
-¿Syrenia?-se oyó a Milla mover algo detrás de la puerta y abrió el pestillo. Scott terminó de abrir la puerta y nos encontramos a Milla sentada en la cama con la mitad del maquillaje corrido ya que había estado llorando, me tire a abrazarla y a darle un montón de besos en la frente.
-¡Perdóname, perdóname! Ya se que soy una pésima amiga, lo siento, lo siento-dije abrazándola.
-Así que no me querías abrir por que…-
-Vete Scott no me puedes ver así… estoy horrible. Ahora bajamos vamos a tener una chala muy seria-dijo Milla al tiempo que me apartaba.
-Empieza a contarme que es lo que te paso esta mañana tan importante para que se te olvidara mi cumple o despídete de tu vida…-nos reímos las dos.
-Feliz cumpleaños Milla ¿me perdonas?-dije poniendo cara de buena niña y sacando un paquete súper grande.
Lo abrió corriendo y empezó a sacar una converse blanca, unos vaqueros azules pitillo y un jersey rosa palo.
-¡ah! Me encanta, claro que te perdono ¡tonta!-me abrazo.
-Te quiero –dije
-Te quiero tonta-me contesto todavía abrazadas.
-Milla te tengo que contar algo y no te va a gustar –
-Sabes que…-
-Milla no, es en serio prométeme que nunca le dirás nada a nadie-
-Lo juro –dijo. Me levanté a cerrar la puerta y empecé acortárselo todo.
-¡No me lo puedo creer! Es taaaaan surrealista todo-dice Milla abriendo su armario.
-Lo sé, Milla, pero necesitaba contártelo –dije
-cómo tu padre era un agente secreto, puede que fuera amigo de James Bond –dijo riéndose.
-Esto no es gracioso mi padre ha muerto –
-Y por eso estas decidida a irte mañana… –dijo dando se la vuelta, parecía muy triste.
-Quiero hacerlo, si tú supieras que tienes la oportunidad de averiguar quien lo mató…-
-Lo haría no me lo pensaría por eso te apoyo-
-Gracias –dije y fui a abrazarla.
-¿Qué le dirán a tu madre?-me pregunto aún abrazándome.
-No lo sé, no quiero ni pensar en mañana-
-Tienes razón todavía tenemos una noche entera para pasarlo bien y además me lo debes ¡es mi cumple y te obligo a bajar conmigo y bailar!-Milla me mira de arriba abajo.
-Pero tú, mi mejor amiga, no puedes estar así en una fiesta, toma y entra a cambiarte y sin protestar te espero abajo que Scott estará histérico-me empujó hacia el baño.
-Oye tu y Scott estáis… ya os habéis dado vuestro primer be…-
-¡Calla!-me dijo y me tocó la mano. Vi como se ponía colorada.
-Cuéntamelo todo –dije saltando de alegría por Milla, que seguía roja.
-No sabrás nada hasta que te cambies –me exigió .Me di la vuelta y cerré de un portazo.

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ZERO
Teen FictionSyrenia es una chica normal que vive junto a su madre y su mejor amiga, Milla. Su padre ha muerto en un atentado, pero en realidad ha sido asesinado. Ella buscará venganza y se infiltrará en el bando de los agentes ESM (espías del sistema mundial)...