-lo siento, pensaba que no había nadie-dice Ash mientras da unos pasos atrás.
-normalmente no hay nadie ¿no?-le digo mientras cruzo las piernas es el único modo para que no me pinché la herida.
- Si, normalmente no hay nadie-dice mientras se rasca la muñeca tatuada con su singular fleja roja, después se pasa la mano por su pelo castaño, lo tiene siempre muy arreglado y con el flequillo de punta.
-creo que e encontrado su escondite-digo arreglando mi cabello suelto rizado. Tengo que tener muy mala pinta después de haberme quedado dormida aquí y encima mi pelo alborotado a causa que se me caído el coletero.
-no tengo por que esconderme. ¿Estabas dibujando?-me pregunta mientras se sienta en unos cojines en frente mía, entre los dos nos separaba el agujero en el suelo.
Miro mi mochila plenamente abierta el blog que sobresale al igual que mi estuche metálico.
El se acerca rodeando el agujero y se reacomoda en los cojines de al lado mientras coje mi estuche metálico. No se que decirle así que se lo arrebato de sus manos.
-no me gusta que toquen mis cosas de dibujo-no le miento. Odio que miren mis trabajados y que los toquen.
-parece como si una bala…
-un día estaba cabreada le di un buen golpe-digo corriendo antes de que el terminara la palabra.
-fue un buen golpe
-si
-¿me puedes enseñar algún dibujo? por ejemplo es que dibujabas esta mañana? séte veía tan concentrada
-no, nose
-no te gusta tampoco enseñar tus trabajos…
-no son trabajos, en realidad no debería tener este hobby, se supone que ya no deberíamos afearnos a cosas del pasado pero yo necesito dibujar, necesito sacarme esa imágenes de mi cabeza-digo mientras apoyo mi espalda en la pared llena de cojines. Cierro los ojos y me paso la mano por la sien, me ha empezado a doler la cabeza.
-esto es lo que dibujantes esta mañana…
Mis ojos se abren de sopetón y miro a Ash que sostiene mi blog entre sus manos y mira muy serio a mi pequeña pintura.
Mi dibujo esta hecho a boli negro, Ash y Jesse están en la oscuridad cada uno con una daga en la mano, cada uno tiene clavada la daga en el corazón del otro.
-así es como nos ves a los dos-no me lo pregunta, lo esta afirmando.
-os odiáis pero creo que hay algo que os impide que lleguéis a ese punto…seguís siendo hermanos a pesar de todo. Tengo la esperanza que…
-le perdone pero aun asi no puedo estar al lado suyo ¿no sabes cuantas veces e podido soñar eso?¿cuantas veces e soñado matándole?
-pero no lo has hecho-le quito el blog, aprovecho a meter mejor el sobre, se podía ver una esquina. Lo meto en mi mochila y la cierro.
-y no lo harás. Eres mejor persona que Jesse no te rebajes
-me lo dice la chica que esta mañana estaba hablando con el a solas
-no me gusta decir palabrotas delante de la gente asi que por eso estábamos a solas y además gracias a que apareciste no le di un puñetazo de milagro…
-no me lo trago sabes…Desapareciste tres días
-ya estamos otra vez…estaba cansada no tengo que darte explicaciones
-las excusa que me has dado son tan ridícula, por lo menos miente mejor-se levanta indignado y pasa por mi lado.
Cojo mi mochila y me levanto todo lo rápido que puedo haciendo una mueca de dolor.
ESTÁS LEYENDO
ZERO
Teen FictionSyrenia es una chica normal que vive junto a su madre y su mejor amiga, Milla. Su padre ha muerto en un atentado, pero en realidad ha sido asesinado. Ella buscará venganza y se infiltrará en el bando de los agentes ESM (espías del sistema mundial)...