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- Cuídate. -

19 de Marzo del 2018-14:50, 52 horas y 10 minutos para la depuración.

— Vete a dormir, ______. — Me dijo Jenn recargada en la mesa principal mientras yo limpiaba un poco los muebles de una pequeña sala que tenia el señor Will cerca de la cocina.

— Estoy bien, ¿Si? Puedo seguir trabajando. Dormí un poco mientras venia para acá. — Trato de responder lo más tranquila que puedo, pues no había dormido nada desde hace tres días, aunque había podido dormir unos cinco minutos algunas veces, pero dormir una verdadera siesta, no.

— Eso es mentira, no durmió nada cuando veníamos en camino para acá. — Miro a Luke y lo fulminó con la mirada, no me esta ayudando mucho; él estaba en una de las sillas del comedor tomando algo de agua, ¿Qué hace él aquí en la casa del señor Will?, pues, lo deje pasar mientras que no se encontrará ninguno de mis jefes, porque la señora Will se fue a hacer compras, que por cierto no me agrada para nada, y regresa en la noche, mientras que el señor Will se encuentra en una junta de trabajo y es probable que lo vea hasta mañana. — Yo también te quiero, hermosa. — Me dice con una sonrisa coqueta.

— Ves, no queremos que te pase nada, ______. Ve a tu casa a dormir.

— O en mi auto. — Dice Luke levantando la mano.

— Estamos en una conversación de niñas grandes, así que te callas. — Le digo señalándolo.

— Pues, una de las niñas grandes no esta siendo muy madura que digamos al no descansar un poco. — Me dice él mirándome retador.

— Ve a dormir, ______. — Me vuelve a decir Jenn. No podía, ¿Ok? No estoy tan loca como para no querer dormir pero es que no puedo, tengo muchas cosas que hacer y no tengo mucho tiempo.

— Estoy bien tranquila. — Me acerco a ella y pongo una de mis manos en su hombro. — Cuando llegue a casa voy a dormir, ¿Si? Tranquila. — Ella parece mas calmada y me sonríe.

— Bien, pero quiero que en verdad lo hagas.

— Claro que si. — Digo volviendo a la mini sala para seguir limpiándola.

— No lo hará.

— Nadie dijo Luke. — Le digo sin mirarlo, no quiero ver su sonrisita coqueta.

— Tu lo acabas de decir.

— Es todo, me voy a limpiar el cuarto de...

— ¡El novio de ______!. — Me quedó petrificada, ¡¿Cómo se me había olvidado que Fel seguía en casa?!, los otros dos están estudiando pero Fel esta en un receso ya que su maestra enfermo.

— ¡Fel! — Es lo único que se me ocurre decir. — Ve para arriba, pequeño.

— No, yo quiero jugar con tu novio. — Dijo corriendo hacia Luke pero yo me atravesé en su camino.

— No es mi novio y él ya se iba.

— Eso no es cierto. — Dijo susurrando en mi odio, lo que me provocó un brinco alejándome de él.

— Si es cierto, y no te me acerques tanto.

— ¿Quieres jugar fútbol? — Pregunta Fel saltando.

— ¿Porqué no jugamos baloncesto mejor? — Le dice él agachándose a su altura.

— ¡Bueno! Voy por mi balón y jugamos. — Dijo Fel muy feliz saliendo de la cocina corriendo en dirección a su habitación, este pervertido es bueno con los niños...

La Purga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora