"El gato y el ratón".
Me encontraba sentada junto a mi madre, ella tenia su cabeza apoyada en mi hombro, y al parecer, se encontraba dormida, yo solo me limitaba a mirar a un punto fijo, pensando en que haríamos para entrar al nuevo evento de la depuración y poder regresar aquí, sabiendo que todos los grupos que habían ido, no regresaban, tenía que cuidar a mi hermana y a mi madre, no podía darme el lujo de morir en esta depuración.
-¿En qué piensas, hermosa?. - Dijo Luke sentándose a mi lado.
- En como entrar y salir del evento de la depuración, hubiera sido más sencillo haber ido yo sola.
- Para mi no... no te dejaría arriesgarte de esa manera... - Dijo mirándome fijamente, como si estuviera leyendo mis pensamientos como un libro abierto.
- No se porque finges estar interesado en mi.
- No estoy fingiendo, en verdad estoy interesado en ti. - Me quede viéndolo analizando su rostro, a decir verdad, no era tan feo como pensaba: Una nariz delgada, unos labios deseables, el inferior más grueso que el otro, unos ojos de un color azul como el mismo cielo, o como el mar más profundo, lleno de secretos que revelar, sin duda alguna, un rostro que parecía dibujado por los mismos dioses del olimpo.
- ¿Interrumpo algo?. - Dijo Mike llegando donde estábamos nosotros, a lo cual, retire mi mirada de inmediato de Luke.
- No, solo charlábamos. - Dije mirando a Mike.
- Nos vamos en diez minutos, mi suegra se puede quedar aquí, estará a salvo, mientras, preparen todo lo que van a llevar, en la esquina de allá hay distintas armas, pueden tomar las que deseen. - Note como Luke se tenso en el momento que él llamo a mi madre "suegra", que se le iba a hacer, así es Michael. Por el movimiento mi madre se despertó, pero le sonreí en señal de que podía seguir durmiendo con tranquilidad.
- Vamos. - Le dije a Luke en el momento que me levante y me dirigí hacía la esquina llena de armas para tomar algunas, pues nosotros traíamos la maleta llena de estas.
(...)
Ya estábamos todos listos, en total íbamos: Mike, Luke, dos hombres del bando de Hank, dos hombres del bando de Frank y yo, no íbamos tan mal a decir verdad, y los hombres de los bandos, según sus lideres, son muy buenos en combates, no los mejores claro esta, ya que no se podían arriesgar a perder lo mejor de su clan. Deje a mi madre diciéndole que hay estaría segura, y era verdad, aunque me insistió en que quería acompañarme pero le negué eso, le dije que no era nada tan peligroso, que volvería, era una mentira pero no le podía decir que estaba en camino a una misión suicida.
- Tendremos que ir al edificio Blackwood, allí se reúnen casi siempre los padres de la patria, esta a una media hora. - Dijo Mike quien estaba en el asiento del copiloto, iba manejando uno de los hombres de Frank, si no estoy mal, Marcus, el resto íbamos sentados atrás, algunos arman las armas y otros simplemente callados, expectantes de la guerra a la que íbamos, sin saber si saldríamos vivos o no.
Llevábamos unos veinte minutos en el camino, escuchando los desgarradores gritos de la gente en la calle, algunos reían al ver la destrucción que causaban; me sentía un poco incomoda, ya que en casi todo el trayecto, Luke no despego su mirada de mi, sin importar que yo lo miraba a él, no movía su mirada, parecía estar analizándome por completo, y no era la única que lo noto.
- ¿Puedes dejar de mirarla?, no se va a ir de hay su cara. - Le dijo Mike sin siquiera voltear a ver al rubio.
- No eres mi madre para mandarme, pelo de barbie. - Dijo mirándolo con odio.
- Si no fueras amigo de ______, ya te abría dado un tiro en la cabeza y tirado de la camioneta. - Dijo esto acompañándolo de una risa amargada.
- No son niños para estarse peleando por una chica. - Dijo uno de los hombres de Hank, quien estaba a mi lado, yo lo mire y le sonreí agradeciéndole para que parara la pelea que estaban haciendo esos dos.
Una vez llegamos al edificio, nos bajamos y caminamos hacia la entrada todos juntos.
- Sería mejor que entráramos por atrás, ¿No creen?. - Dijo Marcus, a lo que accedimos asintiendo y dirigiéndonos hacia la parte trasera. Entramos al edificio, pues la puerta estaba abierta, lo cual no nos tranquilizo, ya que a nadie se le ocurría tener una puerta o ventana abierta en medio de la depuración; una vez estuvimos a dentro, un silencio reino en todo el cuarto que al parecer estábamos, dejando unos pequeños pasos como susurros en el.
- Esto no se ve bien. - Dijo Luke mirando para todos los lados. - Sin guardias, sin trampas, ¿Qué clase de guarida es esta?.
- Trampas... - Dije en un susurro para mi misma al instante que me quede quieta mirando hacia el suelo, claro, ninguna persona se le ocurriría tener las puertas abiertas al publico en un día de depuración, a no ser, de que eso es lo que quiera...
- ¿Por qué te detienes?. - Me pregunto Mike mirándome extrañado.
- Tenemos que salir de aquí ahora. - Dije retrocediendo.
- ¿De qué hablas?. - Me pregunto uno de los hombres de Hank.
- Ahora, tenemos que salir... - No pude terminar mi frase ya que cerraron la puerta por la entramos con brusquedad, provocando un eco, en el cual, se encendían unas luces en el cuarto siguiente, haciendo que entráramos en este por la curiosidad.
Nos encontramos con una bodega enorme, que no alcanzábamos a terminar de ver a simple vista debido a su tamaño, llena de obstáculos por todos lados, la mayoría cajas, unas grandes y otras pequeñas, pude divisar en algunos lugares diferentes trampas, la mayoría, trampas para osos, pero se notaba que había mas trampas, pero tecnológicas, lo que significaba que no podríamos percatarnos de ellas hasta que estuviéramos al frente o en ellas.
- ¡Bienvenidos a nuestro nuevo juego!. - Dijo una voz en un altavoz, masculina al parecer. - Demosles un "Hola" al clan Kjempe sjelen, que muy amablemente vinieron a nuestro encuentro, aunque algo tarde, debo decir. - Dijo burlón acompañado de un risa al final, ¿Cómo supieron que vendríamos?. - ¡Les explicare el juego a los nuevos participantes: El campo esta lleno de armas y de trampas, que podrán usar para su defensa, el juego consistirá de tres rondas, en las cuales se pondrán mas "dificultad", ya que quitaremos obstáculos y armas, el clan que logre pasar de la tercera ronda, tendrán la gran oportunidad de enfrentarse a los padres de la patria, los cuales estarán vigilando el juego desde una cabina todo el tiempo, y a lo mejor, uno de ustedes podrán enfrentarse a su humilde servidor, John Tower!. - Nos quedamos expectantes, todos en un silencio rotundo, por mi parte, buscaba con la mirada la tal cabina en la que se supone deben de encontrarse los padres de la patria. - Tenemos tres clanes en el juego, para tres rondas. - Dijo riendo al final. - Espero se diviertan un montón, mis niños, porque nada de esto podría ser posible, si no fuera por los padres de patria, y por cierto, hay una personita entre ustedes que es muy especial para todos nosotros, esta persona, esperamos que pase todas las rondas, aunque estamos seguros de que lo hará. - Rió de nuevo de una forma muy macabra que hacia que la sangre se me helara, nos miramos entre nosotros tratando de ver si se trataba de uno de nosotros, pero al ver que todos teníamos la misma cara de confusión, asumí que debía ser una persona de otro clan. - Una vez explicado el juego...
- Nos mantendremos unidos, no olviden eso, al que vean con arma, le disparan a la cabeza. - Dijo Mike cargando el arma que llevaba al igual que lo hizo el resto.
- ¡Que empiece el juego del gato y el ratón, disfruten su depuración mis niños!. - Dijo riendo de una manera muy divertida y enloquecida el hombre que al parecer se llamaba John Tower.
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La Purga.
FanfictionUna vez al año. Por 12 horas consecutivas, desde las 7:00 p.m hasta las 7:00 a.m Podrás cometer el crimen que quieres sin preocupación de arresto, desde robos hasta asesinatos, y todos los servicios (policía, bomberos y hospitales) estarán cerr...