La Purga.

-27-

"Mensaje".

—¿Emocionada? —Pregunto Luke con una sonrisa en su rostro.

—Un poco sí. —Dije riendo nerviosa mientras terminaba de arreglar mi ropa en la maleta. Ya había pasado un mes aproximadamente de la noche de depuración, los edificios estaban aún en plena reparación al igual que las tiendas, todo comenzaba a tomar su rumbo usual. Mi madre, Luke, Michael y las chicas de mi trabajo me visitaron eventualmente para saber mi estado de salud, eso sí, Luke se quedó la mayoría de las noches acompañándome asegurándose de que todo siguiera en orden.

Debía comenzar a buscar un trabajo debido a la ausencia de jefes que tenía ahora. No sería malo trabajar en una oficina normal y así poder ganar un poco más de lo que ganaba antes. Me entere de que Fel estuvo viviendo un tiempo con mamá para luego irse con unos tíos fuera del país, era lo más seguro y saludable para él después de todo lo que había tenido que presenciar en la noche de depuración.

—Llevo tus maletas mientras terminas de hacer la última. —Dijo el rubio sonriendo tomando dos de las maletas que ya estaban hechas para luego salir de la habitación en dirección al auto. Guarde la última camisa para luego cerrar la tapa y pasar la cremallera dando por terminado el empaque. Me quede viendo la habitación blanca en un silencio pacifico, el cuarto que me había acogido después de todo lo sucedido; con una puerta de madera a la derecha que me llevaría de camino a la realidad nuevamente.

Tome la maleta y antes de salir me di cuenta de que Luke había dejado su celular sobre una de las pequeñas mesas al lado de la cama, me regrese tomando el aparato momento en el cual este se encendió debido a un nuevo mensaje que se había recibido, por movimiento involuntario leí el inicio del mensaje entrante dejándome sin palabras, mis ojos no encontraban ningún camino alterno que no fuera recitar cada palabra del pequeño fragmento que se alcanzaba a visualizar en la pantalla de bloqueo.

"Te escribo una vez más como el resto de los días en los que vivo un momento en el que me gustaría compartir contigo, no paro de pensar en ti, en lo mucho que te necesito y en lo mucho que aun te amo..."

El número no estaba registrado en el celular, bloqueé nuevamente el teléfono y me dispuse a salir de la habitación encaminando mis pasos al estacionamiento del hospital.

Tenía muy claro en mente de que Luke escondía muchas cosas, era un hombre demasiado misterioso y por lo mismo bastante precavido en sus palabras para no dejar escapar ninguno de sus secretos. No quería entrometerme en su vida privada sin el permiso de él. «Pero ahora están saliendo, ¿qué te asegura que no tiene a otra persona entre esos secretos que tanto esconde», sacudí mi cabeza con la intención de sacar esos pensamientos tan destructivos, lo último que necesitaba ahora era hacerme historias de las que no tengo ninguna certificación. «¿Ese mensaje no es prueba suficiente?»

—Oye... ¿estás bien? —Me pregunto Luke cuando estuve a su lado colocando una de sus manos sobre mi hombro para llamar mi atención. Asentí no muy convencida de mi respuesta lo cual él se percató—. No parece, tienes la mirada demasiado perdida, linda.

—Estoy bien, Luke. Solo estoy algo distraída pensando en lo que tengo que hacer llegando a casa—Le respondí haciendo una sonrisa de medio lado para convencerlo lo que al parecer funciono pues asintió levemente—. Olvidaste tu teléfono en la habitación.—Le dije estirando mi mano para darle el celular, a lo que él lo tomo seguido de un "Gracias" de sus labios, tomo la maleta de mi otra mano para subirla al baúl donde se encontraban las otras. Él se sentó en el asiento del piloto y yo en el del copiloto.

El trayecto fue silencioso, un poco incómodo, a decir verdad. La mirada de Luke estaba clavada en la vía dándome algunas miradas de soslayo mientras yo me dedicaba a mirar por la ventana aun con ese fragmento de mensaje en mi mente, me era inevitable no pensar en esas palabras y la persona que estaba detrás de ellas.

—Hermosa... has estado todo el camino demasiado callada, si pasa algo solo debes decírmelo. —Dijo él haciendo que girará mi rostro a mirarlo quien seguía con la vista en el camino.

—No pasa nada, de verdad. —Detuvo el auto en uno de los semáforos aprovechando el momento para mirarme, escaneándome con sus ojos azules para encontrar la verdad de mis palabras. Pasados unos pocos segundos se acercó a mí para juntar nuestros labios en un suave beso, tacto que hizo que una corriente recorriera mi espalda, aún me era difícil acostumbrarme a que nos diéramos besos tan fugaces. Aunque estábamos saliendo lo nuestro no tenía un nombre oficial.

Se separó de mi con una pequeña sonrisa en sus labios lo que provoco que yo imitara su gesto.

—Siempre vas a poder contar conmigo, hermosa. Solo la luna sabe lo loco que estoy por ti.

—¿Desde cuándo eres tan romántico? —Deje que una risa saliera de mis labios al igual que me era inevitable no sonrojarme con sus palabras, él solo se encogió de hombros aún con su sonrisa plasmada, volvió a su lugar para así seguir nuestro camino a la casa de Luke, mi madre seguía viviendo con él, aunque ya estábamos a poco tiempo de poder rentar un apartamento para las dos.

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______ y Gabriela ya estaban durmiendo, era tarde y yo era el único que no lograba conciliar el sueño, después de todo el sofá sigue sin ser tan cómodo después de tanto tiempo.

Me acerque al pequeño ventanal del apartamento mirando las luces urbanas que iluminaban la ciudad, el sonido de las calles se hacía un poco sordo debido a la interrupción del vidrio. Tome mi teléfono celular para distraerme un poco percatándome del nuevo mensaje que había llegado.

"Te escribo una vez más como el resto de los días en los que vivo un momento en el que me gustaría compartir contigo, no paro de pensar en ti, en lo mucho que te necesito y en lo mucho que aun te amo. Hace poco soñé contigo, aquel día que fuimos al lago y te resfriaste de tanto nadar por que querías impresionarme y tuve que ir a tu casa por tres días a cuidarte, tu madre solo reía al vernos en tu habitación viendo películas. Gracias a ese lindo sueño, estuve con una sonrisa que no podía borrar en ningún momento y mi hermana se dio cuenta de esto. La tormenta llego en la noche, las estrellas fueron testigo de todas las lágrimas que volví a derramar."