La Purga.

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- Loren Weyler. -

Todo quedo en silencio como en el inicio de los tiempos, nadie ni nada generaba sonido alguno, era una paz abrumadora cargada de odio. Luego se escucho el estruendo de un cuerpo cayendo sin energía alguna, vida robada por una bala. Seguido por una segunda caída.

La mujer de cabellera rubia, estatura promedio y ojos de un color grisaseo que era protegido por un parpado con largas pestañas se encontraba en el suelo, entrando a un bucle de confusión, a un saco roto por el odio y desesperación que ella empezó a forjar por una chica que no era culpable, un sentimiento dañino que ella misma sabia que solo pertenecía a su marido por la mala vida que le había dado. Las memorias de su niñes pasaron a sus recuerdos, se veía correr por el jardín de su enorme casa mientras pasaba su mano por todas las flores que a su madre le gustaba sembrar, al igual que era perseguida por un pequeño cachorro pastor alemán que la seguía con todo el gusto y jugueteo que tenia; las memorias de su juventud alocada la abrumaron, recordó la sensación que tuvo al dar su primer beso con el muchacho que tanto le fascinaba de su grado, la fiesta de graduación que se hizo en la casa de su mejor amiga, donde vació tanto alcohol y drogas a su organismo que a la mañana siguiente, no estaba por enterada de lo que había hecho o sucedido la noche anterior, solo tenia la certeza de que la había pasado bien; las reminiscencias del comienzo de su etapa laboral en una empresa de diseño gráfico donde conoció a un hombre que le sonreía cada vez la veía, que le regaló un ramo de hortensias azules en la primera cita en un parque, que la hizo saber que lo amaba y lo iba a hacer siempre; hasta que empezó a caminar por los diez años que llevaba de matrimonio, una relación que al inicio se veía prospera, pintaba de un color zarco como las hortensias azules que llevo en sus manos al altar y las de su primera cita con el hombre que se encontraba de pie esperándola con la misma sonrisa del inicio. Pero se torno agresiva y apagada, donde la persona que le prometió amor hasta la muerte, solo le dirigía la palabra para favores, agregando el hecho de que la había golpeado en más de tres ocasiones dejando moretones en su cuerpo como marca del supuesto amor que él le juro, dejo el sentimiento de adoración a ella por la atención a su trabajo y a señoritas más jóvenes. Al ver como su vida se fundió en un instante, su concentración solo se coloco en el dinero, ya que perdió la fe en el amor que le contaron era irrompible.

Loren Weyler esposa del difunto Oscar Will, yacía muerta en el suelo por el disparo de bala que había recibido desde atrás en la espalda, atravesándola de lado a lado pasando por su corazón  hasta salir, dejando un agujero físico en el mismo, un agujero que antes solo era sentimental.

Cómo una mujer que era tan radiante, su mismo amor la convirtió en un ser lleno de ira, con una luz en su interior que pedía a gritos poder salir, pero que al final, resulto extinta.

_______ Walker acompaño a la difunta Loren en el suelo, había pasado aproximadamente una hora desde que le había clavado un cuchillo en su abdomen y solo cubría la profunda cortada numerosas vendas y un delgado hilo que unía la carne, que ahora se encontraban empapadas de la sangre que antes le fue suministrada, al igual que el pequeño corte en su cuello ayudaba a la causa.

La persona que había disparado el arma estaba en el suelo, irónicamente era un hombre que ayudaba a la señora Will, pero ahora, se encontraba muerto, el ultimo aliento que le quedaba, lo uso para matarla. Un grito de miedo y desesperación salio de la boca de Gabriela, con lagrimas en los ojos se agacho al cuerpo de su hija, quien abrió levemente los ojos para mirar el rostro de su progenitora. El acto de Gabriela fue imitado por Luke y Michael, que sin tener la mayor importancia en si les disparaban por sus repentinos movimientos, pues los contrincantes se encontraban en una laguna de confusion, pues no se esperaban la repentina traición de uno de sus compañeros.

— ______, mírame, no me dejes. — Dijo Grabriela llorando y tratando de llamar la atención de su hija. Michael y Luke ayudaron a ______ con el cuidado de una muñeca de porcelana para que se sentara y así pudiera recuperarse lo que fuera posible.

A los tres les pasaba por la mente el mismo pensamiento, la misma escena que ninguno quería que pasara pero que sabían que iba a suceder. No podían evitar pensar que ______ se desangraría ahí mismo y moriría como muchos esa noche, que toda la pelea que ella dio para salvar a los que quería, llegaría hasta ahí.

El hijo de Oscar Will y Loren Weyler se encontraba en una habitación oscura encerrado, donde el sonido que hacia eco en este era su llanto ensordecedor, transmitiendo la tristeza y terror que en el se apoderaba, el sentimiento que lo invadía era el abandono, ajeno a toda la masacre que su madre provoco, ajeno a la horrorosa muerte de su padre. Aun pasaba por sus ojos llenos de inocencia la imagen de una niña de su misma edad siendo derribada por un pequeño objeto saliente de un arma, la voz de su madre dándole a elegir la muerte de la otra niña o de él a ______. No sabía si era su culpa, si había hecho algo malo para que su madre le diera una sanción de esa manera, de si hubiera sido él el que recibiera ese pequeño impacto en símbolo de castigo que lo dejara en el suelo y si le dejaría volver a jugar videojuegos después de esa reprenda. << Yo me porte bien, mami. He sido un niño bueno >> se decía repetidas veces mientras las lagrimas resbalaban por sus mejillas y caían a sus rodillas pegadas al pecho y abrazadas por sus pequeños brazos.

Mientras tanto ______, tenía la vista fija en la señora Will, sin responder a las preguntas que le hacían, ensordecida por su desaliento, sabiendo de ante mano que no contaba con mucho tiempo. Tenía una mirada que no demostraba sentimiento alguno, una mirada puesta en el cuerpo sin vitalidad de la mujer que se encargo de marcarla para toda la vida sobre la depuración de ese año, en eso, ve como de uno de sus ojos cerrados, cae una lagrima.