-¿Y tú, de dónde vienes a estas horas?, es tarde.- dice mi madre posando la mirada en mí.
-He salido un rato para que me diera el aire y bueno, me he caido, así que he tenido que ir al hospital y me han diagnosticado una pequeña contractura en el hombro, lo demás solo son heridas leves.-explico con pocas ganas de hablar. Mis padres al ver que estoy a punto de poner un pie en las escaleras para dirigirme a mi cuarto se levantan y mi madre se acerca hasta donde estoy:
-Debes tener más cuidado hija.-me reprocha
-Solo ha sido una caida ¿vále? -digo un poco brusca. Estoy cansada de siempre escuchar las misma palabras. "Debes tener más cuidado" "No tienes que llegar tan tarde" "La ciudad es peligrosa por la noche" -Estoy a punto de cumplir dieciseis años, sé cuidarme sola.
-Deberías subir a tu habitación, no me apetece discutir contigo ahora.-Dice intentando no perder los nervios.
-Sí, ya podeis seguir con vuestras discusiones continuas, seguro que mi llegada a casa ha sido una interrupción para vosotros.- Dicho esto no oigo respuesta por ninguno de mis padres asi que subo a mi cuarto como bien ha dicho mi madre.
Una profunda rabia inunda mi cuerpo como casi todos los días cuando regresó a casa. Solo hay gritos constantes y mal royo aquí dentro. Sé que mi madre no tiene la culpa, o al menos eso creo; ya que por una parte entiendo su situación a la perfección. Mi padre llega a altas horas de la madrugada y luego siempre inventa la misma excusa de siempre -trabajo-, pero mi madre y yo ya sabemos la verdad, alcohol y fiesta con los compañeros del trabajo.
Ni siquiera recuerdo la última vez que él y yo tuvimos una una charla padre e hija. ¿Alguna vez la hubo? No lo se, a estas alturas si la tuvimos, no quiero recordarlo. De todos modos, yo no soy la que más sufro esta amargante situación que esta corcomiendo a mi madre por dentro, ya que casi no veo a mi padre.
Con estos pensamientos, me desvisto y me meto a la ducha. Abro el grifo y dejo que el agua caliente arrase con todo. La suciedad y la sangre de las heridas de la tarde caen al suelo desapareciendo.Cuando termino de enjabonarme y aclararme y porfín me siento limpia regreso a mi habitación y me visto.
Cuando me acomodo y me tumbo en la cama intento aclararme la cabeza e intentar comprender algo de lo que ha sucedido esta tarde. Ese chico, Ryan, me es familiar. Claro que lo és, es uno de los chicos populares del instituto o al menos eso creo.
La verdad, no creía que fuera a reaccionar así. Supongo que me esperaba algo como : - Ey idiota, mira por donde vas-.- Para ser sincera, creí que me dejaría ahi tirada. Pero en cambio, me ayudó y me acompañó al hospital, y no solo eso, sino que esperó esas dos horas en la sala de Urgencias conmigo, intentando hablarme de cualquier idiotez para que no estuviera pendiente del dolor que me estaban provocado las consecuencias de la estúpida caida.
Con estos inusales pensamientos en mi cabeza me duermo poco a poco, recordando que mañana sería otro día duro de soportar.
(...)
A la mañana siguiente me levanto con cara de no haber dormido nada y mis primeras palabras frente al espejo son:
-Parezco un jodido mapache.
Me visto con las primeras prendas que encuentro por mi armario y salgo de casa sin desayunar como lo llevo haciendo desde unos días atrás.
Cuando salgo y cierro la puerta de casa trás de mí, reviso que lleve todo, aunque antes de echarme a dormir ya había preparado la mochila. Mientras camino, coloco los cascos en mis oidos y dejo que la música me guíe hasta el instituto al que tanto odio ir.
Al llegar, como todos los días la entrada está abarrotada de gente. Mis ojos recorren a todas las personas que se encuentran hablando, riendo...hasta que se topan con unos conocidos, los de Ryan. Los nervios me consumen al ver que no solamente es él quien me mira, sino todos sus amigos. Hasta que no le doy una pequeña sonrisa, no soy capaz de darme cuenta de que he estado aguantando la respiración durante unos segundos.
Sin esperar un gesto por su parte, coloco un mechón de pelo detrás de mi oreja y sigo caminando hasta entrar al instituto y dirigirme a mi taquilla. Dejo los libros de las asignaturas que no voy a necesitar hasta después del tiempo de descanso y cierro mi taquilla encontrándome con;
-¡Dios, me has asustado!- exclamo al ver la mirada de Ryan y su cuerpo apoyado en la taquilla de al lado.
-Lo siento- dice riendo- no lo pretendía.
-Ya claro- digo rodando los ojos mientras cierro de nuevo mi mochila.
-¿Ya sabías que íba al mismo instituto que tú?- pregunta y me pilla por sorpresa.
-Sí-afirmo segura pero al ver que sus ojos se abren como platos- bueno, quiero decir...te he visto alguna vez por el instituto, y ayer fue la primera vez que hablamos...
-LLevo en el mismo instituto que tú desde hace dos años, puedo que no me hayas visto mucho ya que yo voy a 1º de bachillerato y tu a 4º de la Eso.-explica y doy un paso atrás notando que él si parece conocerme bien.
-Entonces,-digo jugueteando con mis dedos- por lo que acabas de decir parece que tú si que me conocías de antes, pero nunca habíamos hablado hasta...ayer ¿no?-asiente con un leve movimiento de cabeza y yo pregunto mirandole sin entender-¿por qué has empezado a hablarme ahora?
-Ayer me atropeyaste, literalmente y comenzamos a hablar.Además de eso, llevo varios días observandote...
Noto que mi corazón para de latir y vuelvo a analizar lo que acaba de decirme.
-¡¿Que?!...¿y eso por qué?- pregunto con enfado y resignación sin poder entender como un chico como él puedo estar hablando ahora mismo con una chica como yo.
-He visto que, estos últimos días no has estado en los recreos como normalmente y el otro día al salir de clase, oí que estabas llorando en el baño.
¿Que demonios está pasando?..... no estoy entendiendo nada
-Eh, lo siento pero-digo alejandome un poco más de él- estás asustándome.
-Perdona entonces, no quería transmitirte inseguridad, sino todo lo contrario
-No lo entiendo, nunca has hablado conmigo desde que estás aquí, ni siquiera hace 24 horas que me conoces y me estás regalando tus "ayudas"-digo haciendo comillas con mis dedos- no se si puedo o quiero confiar en tí. Sinceramente ahora mismo ni siquiera se si lo que quiero es estar hablando contigo o con cualquier otro chico...no es por tí, sino por mí, por mis problemas...ahora mismo necesito algo de espacio, asi que lo siento, aunque agradezco tu apoyo.
Sin mediar ninguna palabra, se gira y se marcha dejandome ahí plantada, haciéndome pensar si he sido demasiado dura con él.
Pero eso no me importa, no debería estar importándome... ¿no?
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ENTRE DOS MUNDOS [TT]
Action●GANADORA DE LOS COLORSAWARDS2017 EN 1ª POSICIÓN EN NOVELA JUVENIL. ●GANADORA DE LOS WATERCOLORSAWARDS2017 EN 3ª POSICIÓN EN NOVELA JUVENIL. ●GANADORA DE LOS BEASTAWARDS2017 EN 3ª POSICIÓN EN ACCIÓN. 1ª parte de la saga TERRIBLE TENTACIÓN Comienzo:...