ENTRE DOS MUNDOS [TT]

42. La verdad siempre duele

NARRA JENNIFER

Todavía no puedo creerme lo que acababa de pasar.
El corazón me late sin poder entender su actitud.
Intento hacerme creer a mí misma que todo esto ha pasado por sus nervios y ataques de ira.

Pero no.

Él de verdad quería matar a Julian. Y lo ha hecho, pero, ¿por qué?

¿Qué tuvo que hacer para que Ryan llegara a aquel punto y desear acabar con su vida?

No puedo lograr imaginarme de qué tamaño debe de ser la herida abierta que Ryan sigue llevando en su mente...y en su corazón.

Puede que me haya precipitado al haberle dado un finiquito a nuestra relación. Pero creo que es lo mejor, los dos debemos desconectar y solucionar nuestros problemas por separado, antes de volver a cogernos la mano.

-Hija-oigo la voz de mi madre al otro lado de la puerta- ¿Puedo pasar?

Veo como intenta abrir la puerta pero suspiro al acordarme que he puesto el pestillo.

-No-respondo tajante.

-Solo era para decirte que debo ir a trabajar-dice y miro la hora en el reloj. Son las 19.45, frunzo el ceño para mí misma preguntándome por qué se va tan tarde pero no respondo.-Cariño, lo siento, no sé cuántas veces te lo he dicho ya...

-En los cinco días que llevamos viviendo en la misma casa, he contado unas 53 veces, así que no pierdas el tiempo diciéndome que lo sientes, porque no va a hacer que cambie la forma de verte.-suspiro agarrando las sabanas con fuerza entre mis manos, cruzando los dedos para que no insista más sobre el asunto.

Oigo como sus pasos se alejan hasta escuchar el último sonido, que es el de la puerta de casa al cerrarse.

Mis mejillas comienzan a calentarse y las lágrimas amenazan con salir de mis ojos.
Y no es por tristeza, sino por la rabia que me está consumiendo.

Porque odio que Caroline me haya mentido y ocultado tantas cosas durante 16 años, y que la verdad no haya salido a la luz por ella.
Porque odio que Ryan se haya comportado como un completo idiota conmigo.
Y porque odio que Julian Blake, esté muerto.

Algunos pensaréis que soy una completa tonta porque me duela su muerte pero, ¿acaso él tenía la culpa?

No puedo sacarme todo este asunto de la cabeza, y todo es, porque siempre me viene el mismo nombre a la cabeza cuando pienso en todo este desastre momentáneo.

Caroline Walters.

[...]

Coloco los cascos en mis oídos y cierro la puerta de casa con más fuerza de la que pretendía haciendo un estrepitoso sonido.

Ando con prisa hasta llegar a los contenedores y tirar las bolsas de basura.

Suspiro y noto como uno de mis audífonos cae en mis hombros dejando así de sonar la canción que se estaba reproduciendo.

Respiro hondo y meto mi manos en los bolsillos cogiendo las llaves de nuevo.

El sonido del viento y de una rama partirse, hace que mi corazón se paralice y deje de latir.

Intento hacerme creer que solo ha sido un insignificante ruido pero hay algo dentro de mí que sabe que solo estoy pensando lo que quiero oír.

Pero yo sé que hay alguien detrás de mí.

Sin pensarlo dos veces, corro hacia la puerta de casa y encajo la llave en la cerradura hasta abrirla.

-Jennifer- oigo susurrar a...