36. Loba de...¿fuego?

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NARRA JENNIFER

Un escalofrío me recorre cuando veo como una pequeña mancha roja empieza a marcarse en mi pecho.

Debería estar asustada, pero hay algo que me ha cambiado y me ha hecho ver las cosas de otra manera.

El miedo te hace débil y lo tengo más que comprobado.
Acabo de sentir el dolor que Ryan me ha transmitido, cada palabra, cada sollozo, cada pausa...

-¿Por qué has hecho eso Jules?- pregunto con una sonrisa que no puede ver, ya que sigo con la mirada puesta en Ryan- ¿Creías que no me enteraría?

-Jennifer yo...-su voz tiembla- puede que Anthony haya hecho daño a tú familia- dice refiriéndose a Ryan- puede que te haya tratado con desprecio estos días,-se dirige ahora a mi- pero tampoco es que le hayas dejado mucha opción- río sarcástica- pero de verdad, lo único que él quiere, es que regreses a casa, a tu verdadero hogar.

-¡Jennifer por favor, no le escuches!

Algo pasa, el tiempo esta parando y yo me estoy transformando.

Mis ojos se vuelven esféras de color del mismísimo fuego y mi cuerpo empieza a crecer poco a poco.

Mi espalda cruje con timidez mientras aguanta todos los nuevos cambios que están a punto de producirse.

Mis manos arden y ahora en mi piel se transparentan las venas, pero lo que transcurre por ellas no es sangre...es fuego.

Grito de dolor cuando noto como mi mano quema demasiado y una pequeña mancha negra se acumula en mi palma. Una tímida llama de fuego aparece en ella y cierro la mano haciéndola desaparecer.

-¿Qué me está pasando?-pregunto como puedo, cayendo a mi vez al suelo de rodillas.

Otro estruendo y todo queda en silencio, unos pasos firmes y seguros hacen que todos nos volvamos hacía el lugar proveniente.

Una mujer esbelta, con el pelo por debajo de los hombros y una mirada penetrante observa con odio a cada una de las personas que hay tras de mí. En esto caso; Julian y Anthony.

-¿Mama?-pregunto con un hilo de voz sin poder creer lo que veo- Estás...bien

Una sonrisa cálida y reconformante se forma en mis labios cuando sus manos acarician mis mejillas húmedas pero ardientes.

-Cariño, creo que debemos tener una buena charla-dice mirando ahora a Anthony que sonríe con malicia.

"¿Qué mierda está pasando?"

-Y Caroline, antes de tener esa charla ¿me matarás o me dejarás vivir?-pregunta con prepotencia a lo que mi madre le devuelve la mirada compitiendo.

-No te areverás a decirlo-le amenaza ella.

-Jennifer hija, ¿puédes acercarte un momento?

-¡Deja de llamarme así joder!-exploto llegando de un leve salto hasta donde se encuentra.

-Escucha-contesta sin inmutarse a mi comentario anterior- Como bien sabes ya se han desvelado secretos de tu preciada madre-gruño- bueno...¿cómo decirlo Caroline? Cariño, lo que intento decirte es, que fuiste un accidente, ¿comprendes?

-¿Qué?

-Tu madre lo recuerda bien ¿verdad? Esa noche, sacaste tu verdader poder.

"No puede ser cierto, mi madre no es de ésas ¿y mi padre?"

El sónido de la bala incrustándose en el pecho de Anthony me hace reaccionar y girarme hacia mi madre.

-¿Lo qué dice es cierto?- cuestiono con la mirada perdida y los ojos llenos de rabia y temor a su maldita respuesta.

-Caro- otra bala-...matarme a disparos no va a impedir que la verdad salga a la luz-otro más.

-¡Para de una maldita vez y niega lo que dice!- grito hacia ella. Mis manos presionan su cuello y de un momento a otro sus ojos se cristalizan negando.- ¿Te das cuenta de lo que ésto significa? He crecido, todo lo que he pasado ¿Quién era ése hombre al que llamaba "papa"?¿A quién demonios me has obligado a querer?...¿Por qué demonios lo hiciste joder?

-Hija, yo...lo siento- coje mis manos y se suelta de mi agarre- No estaba en buen momento, pero eso no justifica la razón por lo cual lo hice.

-¿Entónces que mierda te incitó? En verdad no querías tener un hija, simplemnte fuí un jodido desliz ¿comprendes?

-Lo importante es, que nunca me he arrepentido de tenerte, de quererte...

Una risa sarcástica se escapa de mi garganta. Quiero gritar, decir que ya basta, que ésto es demasiado para mí, pero, ¿sabéis qué? Que siempre hay un punto y final.

-Voy a hacer algo que llevo queriendo hacer desde hace mucho tiempo-susurro sonriendo hacia Ryan- mandarlo todo al garete, sígueme.

Ryan abre la boca sin poder contener un largo suspiro asombrado. Cojo su mano y tiro de él y salgo de ésta maldita casa.

Corro hasta llegar a su moto, y tapo con mi brazo libre mi pelo.

La lluvia me hace sentir bien, la oscuridad también.

Hoy me gusta la noche.

Me giro hacia él con aire juguetón y agarro el cuello de su camiseta atrayendolo más a mi.
Sus labios rozan los míos y sonrío sin poder evitarlo.

-Acuerdate de éste dia, porque hoy me he convertido en un ser libre.-digo juntando de nuevo nuestras bocas.

Soríe sin contestar y oigo a lo lejos la voz de Ánthony decir:

-Ahí está lo que creamos esa noche, una verdadera loba de fuego.

"¿Loba de fuego? Ésta noche no, hoy no quiero saber lo que éso significa."

La mano de Ryan sujetando la mía me hace mirar al cielo y susurrar:

-Vayámonos de aquí.



ENTRE DOS MUNDOS [TT] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora