38. Quizá sincerarme contigo no ha sido lo correcto

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NARRA RYAN

Un nudo enorme se forma en mi garganta, mientras su voz rebota en mi cabeza una y otra vez.

"Creo que te quiero"

Nunca nadie me había dicho nada parecido.

-Jennifer yo...-no puedo, las palabras estan taponadas en mi pecho junto con la opresión del oxígeno que no me deja respirar.

Sus manos desenrrosacan mi cuello y baja todavía más la mirada a la vez que se separa de mí.

Pero no puedo reaccionar cuando la veo salir de la piscina cabidbaja.

No, no puedo permitirlo, no puedo permitir que piense que no ha habido contestación porque no la quiero.

No, no es eso.

Salgo con rapidez intentando alcanzarla, pero al rozar su brazo puedo notar el leve nerviosismo en su cuerpo.

-Jennifer, espera- la llamo pero ignora mis avisos-por favor...

-¿Qué mierda quiéres Ryan? Creo que ya tienes todo lo que querías, una chica rendida a tus pies que acaba de confesarte que te quiere y que además-susurra de nuevo-¡Joder! y que además...está enamorada de tí.

-¿Qué?-cuestiono sin creerlo todavía

-Déjalo, esta claro que tú no sientes lo mismo.

-¡No, basta ya Jennifer! Estás sacando conclusiones precipitadas ¿sabes?-trago saliva fuertemente-Que no te haya contestado no significa nada, ¿cómo quieres qué reaccione? Solo una persona en toda mi existencia me ha dicho "te quiero"-hago comillas con mis dedos mientras toco mi pelo nervioso- y nunca ninguna chica me habia confesado nada parecido a ésto...que esta enamorada de mí.

-Bueno, pues ya sabes que ahora hay alguien quién daria la vida por tí una y otra vez- susurra dándose la vuelta. Sus pies comienzan a moverse hasta que esta a unos pasos de mi- ¿Sábes? Yo también tenia una sorpresa para tí, pero cada vez estoy menos convencida de entregartela.

Mis ojos se abren como platos cuando entiendo a lo que se refiere.

Mis manos sudan y tengo que enrroscarlas en mi camiseta para secarlas y manterer la compostura.

La vida se me esta yendo con ella y no puedo quedarme parado sin reaccionar, porque si ella se marcha, todo se acabará y no volveré a tener otra oportunidad.

"Y una mierda"

Mis pupilas se cubren con un verdadero rubor rojo cuando cojo su cuerpo y la coloco por segunda vez en mis hombros esta noche.

-¡Suéltame Ryan!-grita sin parar, lo que me hace sonreir.

-No va a librarse de mí tan facilmente señorita Walters- cambio mi tono de voz y veo como una sonrisa se escapa de sus labios sin planear- Esta claro que está muy equivocada si cree que voy a dejarla marchar.

-Ryan, solo quiero llegar a casa- susurra contra mi cuello y mis espectativas se van al garete- a tú casa.

Y mi sonrisa vuelve más radiante que nunca con ese comentario.

[...]

NARRA JENNIFER

La puerta se abre y mis piernas presionan levemente la cintura de Ryan, provocándole un leve gruñido que hace que mi vello se erice.

Mis labios se pegan a su nuca, hasta que llego a su mandíbula y vuelve a gruñir.

Me gusta.

-Vaya hermanito, tú si que sabes montártelo bien-reprocha Mark divertido con una sonrisa de prepotencia.

-Callate y lárgate capullo- rechista Ryan a sus palabras que a mi me hacen reir mientras me bajo de su espalda y le agarro de su camiseta mordiendo mi labio inferior con insistencia.

Veo como Daya se cerca y me cuestiona susurrando:

-¿Está todo bien?¿Tú estás bien?-asiento y ella se presenta cabidbaja-Siento no haber estado ahí para ayudarte, Ryan nos dijo que no nos entrometieramos, que estaba todo controlado y...

Apoyo mi mano en su hombro de forma reconfortante y sonrío-No importa, en serio, estoy bien, todos lo estamos.

-No se que demonios le has hecho a Ryan-me asusto sin entender-pero los ojos le brillan de una manera que nunca habia visto.

Sonrío y asiento, apartándola conmifo a otro lado de la casa mientras Ryan y su hermano hablan.

-Tengo que enseñarte algo-digo y le hago agacharse conmigo en el pasillo de rodillas.-Hace unos días, experimente que podía hacer algo nuevo.

-¿De qué se trata?-pregunta intrigada.

-No estoy segura, pero esta noche Ánthony, mi verdadero padre-digo con ardor y amargura en la voz-sí, se que tengo que contarte mucho-digo riendo al ver su rostro descolocado-bueno, dijo que era una "loba de fuego" y creo que comienzo a comprenderlo.

-¿Y qué demonios es éso?

-Observa

Cierro los ojos con temor a no saber que esto vaya a funcionar como la primera vez que lo supe, pero debo arriesgarme y de nuevo saber lo que soy capaz de hacer.

Vamos allá.

Froto mis manos despacio aumentando cada vez poco a poco la velocidad hasta que noto como empieza a subir la temperatura en mi piel.
Mi frente se frunce sin quererlo y noto como gasto demasiada energía, pero hago un esfuerzo sobrehumano para poder conseguirlo.
Y al final lo logro, o al menos casi.

Una pequeña llama de fugo aparece en las palmas de mis manos que desaparece al instante, dejando asi un insignificante rastro de ceniza.

Miro la cara de asombro de Daya y casi tengo que tapar mis oidos del semejante grito que sale de su boca.

-¡Tía, eso es jodidamente increíble!-Oigo los pasos de los chicos y cierro lo ojos sabiendo la tremenda entrevista que van a hacerme.

-¿Que ocurre?-pregunta Mark adelantándose a Ryan.

-¡Ella, acaba de hacer fuego con sus manos y ha sido asombroso!

-¿Qué?-cuestiona Ryan-¿desde cuándo sábes que puédes hacer eso?

-Eh yo, solo desde hace unos dias.

-¿Cuántos?-me presiona, obligándome a contestar.

-Unos veinte.-confieso

-¿Qué?¿Veinte malditos días?¿Por qué demonios no me lo has dicho? Mejor dicho, ¿cuándo pensabas decírmelo?

-Yo no sé, no quería hablar más esta noche sobre lo que ha pasado, lo que ha estado ocurriendo éstos últimos días.-los ojos me arden y una mínima chispa de odio salta dentro de mí-No puedes obligarme con éste tema, no hoy, ni mañana, y no creo que en las próximas semanas quiera hablar sobre ésto contigo.

-¿Éntonces a quién demios tienes en tú vida para hablar sobre tus problemas, sobre ésto?

Esta ha sido la gota que ha colmado el vaso.

-Te has pasado Ryan, será mejor que te relajes y mantengas la boca cerrada.-le recomienda Daya.

-¿Sábes? Hay algo que todavía no tenía claro.-digo levantándome.-No quiero estar ni un segundo más aquí.

-¿A qué te refieres?-pregunta Mark

-Tengo pensado mudarme a otra ciudad.

ENTRE DOS MUNDOS [TT] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora