23. Un par de demonios y una premonición

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NARRA JENNIFER

-Creo que venir ha sido una mala idea-digo con una sonrisa finjida.

-Claro que sí, pero me va a gustar la cara de Julian al despertarlo a las-mira su reloj- tres de la mañana.

Toco el timbre con miedo, como si no quisiera hacerlo y acto seguido oigo los pasos acelerados de Jules.

Abre la puerta y frota dus ojos;

-¿Qué demonios haces aquí...con él?

-Siento muchisimo molestarte a estas horas pero-trago saliva y agacho la cabeza.

-Pero...-me incita Jules a seguir la frase.

-Tenemos que hablar

Me mira desconcertado y apoya su cuerpo en la puerta.

-Podemos hacerlo mañana, buenas noches Jenn

Justo cuando la puerta va a cerrarse en nuestras caras, Ryan se adelanta ys la sujeta con fuerza asesinando con la mirada a Julian.

-Vamos a hablarlo ahora sí o sí.

Veo como los dos empiezan a gruñirse y acercarse cada vez más el uno al otro y me interpongo entre sus cuerpos.

Miro suplicante a Jules pero el sigue poniéndome mala cara;

-Por favor, solo danos unos minutos.

-¿¡Eres consciente de qué son las 3 de la mañana y mañana es viernes y todavía tenemos clase!?

-Sí somos conscientes idiota, aquí no eres tú el único que esta cansado.-dice Ryan con tono sarcástico pero dureza en su voz.

-¿Por qué lo traes? ¡Sábes bastante bien que no lo aguanto!-cojo la mano de Ryan para que no diga nada que pueda empeorar las cosas y entramos.

Ryan y yo nos sentamos uno al lado del otro en una mesa, -que por cierto no recordaba que estuviera aquí- y miramos a Jules mientras hace lo propio.

-Dime-suelta con un suspiro Jules.

-Verás yo, él-señalo a Ryan- nosotros hemos llegado a una conclusión que nos esta corcomiendo la mente desde hace un buen rato- toqueteo mis dedos nerviosa-y bueno, quería comentarte la duda.

No dice nada, solo me mira callado, esperando mis próximas palabras. Sé que si hablo, el temblor va a estar presente en mi voz, avisándome que no quiero oir la respuesta.
Un sudor frío empieza a posarse en mi cuello. Lo froto, lo toco y cada vez me siento peor. Los ojos me pesan y mi cuerpo amenaza con desprenderse. Mi piel quema y hiela a la vez, todas las dudas, sentimientos y emociones se están quedando atrapadas en ella, asfixiándola ahogándola.

-¿Estás bien?- pregunta Ryan cogiéndome de los brazos.

-No, no lo está.

Esas palabras de Jules son las últimas que oigo antes de desplomarme sobre la mesa.

Todo está oscuro. No reconozco este lugar. Un olor agrio y amargo a la vez se deposita a mi alrededor y soy incapaz de expulsarlo de mi cuerpo.
Acaricio mis brazos, dándoles calor, ya que parece que en mis venas corre agua en vez de sangre.

Oigo susurros provenientes de una habitación cercana, supongo.
Soy incapaz de aclarar mi vista y ver con nitidez mi situación. Solo sé que aquí cerca, a mis pies se oyen caer las gotas de algo. No puedo decir con seguridad que sea agua, porque el sonido es espeso.

Cada vez las voces se oyen con mayor claridad y eso me hace sentir una horripilante sensación.

¿Dónde está Ryan? Él tendría que estar aquí conmigo. Él nunca sería capaz de dejarme sola en este lugar.

Una luz tenue se aproxima a la vez que yo aumento la velocidad de mis pasos. Un hombre de mediana edad se aproxima por el mismo pasillo en el que yo me encuentro.

Habla por el móvil mientras parece no percatarse de mi ausencia, así que decido llegar hasta él.

-Perdone ¿podría decirme dónde estoy?- hace oidos sordos y sigue su camino como si no me hubiera visto. Su chaqueta roza mi ropa y un escalofrío me inquieta.

Doy vueltas sobre mi misma encontrando algo que me pueda conducir a la salida de este horroroso laberinto de pasillos.

Corro hasta que noto a mi corazón palpitar dentro de mi garganta. Quiero salir de aquí, no puedo seguir aquí, tengo que volver de nuevo con Ryan.

"Pero...¿Cómo?"

La desesperación está creciendo dentro de mí y parece imparable el dolor que esta haciéndome sentir.

El sonido de una puerta al abrirse es mi grito de auxilio. Sin esperar un segundo más, corro hacia donde proviene el sonido y mis pulmones dejan de expulsar y recibir aire.

Ella está aquí, todo el tiempo lo ha estado. Ryan tenía razón, alguien la raptó del hospital y la trajo aquí, a este lugar.

Mi madre se encuentra tumbada sobre una camilla con muchos aparatos alrededor. Esta dormida o incosciente, no lo sé. Entro dentro pero nadie parece verme. Toco cada centímetro de la sala mientras rodeo su cuerpo. Está palida y parece no oirme. Digo su nombre, acaricio su cara y doy golpecitos en ella para que reaccione.

El mismo hombre de antes, entra en la sala e inspecciona el cuerpo inerte de mi madre. Una serie de chicos y chicas de mi edad, entran también y se ponen alrededor de mí, de mi madre.

-Tenemos a la madre, pero su cuerpo es tan débil que lo poco que quedaba de su poder se ha desvanecido y ha desaparecido. Ella no nos sirve de nada, asi que nos desharemos de ella y del resto de pistas que puedan demostrar que ha estado aquí. Así que solo me queda pediros una cosa, encontrad a la chica y traedmela con vida.

-¿Cómo se llama?- pregunta uno de ellos

-No te hace falta saberlo, pero si te hace ilusión-dice sonriendo aquel hombre que me es algo familiar- Jennifer, Jennifer Walters

Me despierto de golpe, la respiración a mil por hora y las palpitaciones al doble.
Toso, no dejo de hacerlo hasta que alguien llega y deja un vaso de agua sobre mis manos.

Bebo un buen trago hasta que me relajo un poco. Cierro los ojos y noto las lágrimas rodando por mis mejillas.

"¿Qué ha pasado, dónde estoy?"

-Jennifer, ¿cómo te encuentras?-oigo a Jules hablar

-No...no lo sé, ¿dónde está Ryan?-pregunto incorporándome pero al hacerlo la cabeza me da vueltas y tengo que volver a sentarme.

-Ryan se ha ido, ha dicho que tenía que hacer una cosa.

-Es imposible, él nunca me dejaría aquí contigo.-rechisto y él se agacha apoyando sus manos en mis piernas-Jules tengo que irme, tengo que contarle lo que me ha pasado.

-¿y qué es lo qué te ha pasado?

No creo que deba decirselo. Él no lo entendería, ¿verdad?

-Lo siento, pero no creo que deba decírtelo. Mira Jules yo solo habia venido aquí para, para..

-Tranquila, ya lo sé, Ryan me lo ha contado.

¿Qué Ryan ha hecho qué?

-Y..¿qué?-pregunto llena de intriga y miedo.

-No creo que seamos familia-dice con una sonrisa maliciosa- si lo fueramos no me verías intentando que me prestes un poco de atención.

Veo como se acerca un poco a mí y yo no puedo hacer nada más que tragar saliva y mirar al suelo.

-¿A...a qué te refieres?- cuestiono

-Los dos tenemos algo en común ¿no crées?-dice aproximándose todavía más a mí-...tu también estas sedienta de adrenalina y peligro como lo estoy yo.



Hola amores!! Siento haber tardado más de lo normal. Espero que os guste el capítulo♥

ENTRE DOS MUNDOS [TT] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora