31. Una cena de tres

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NARRA JENNIFER

-Dime que eso que veo solo es una alucinación porque de no ser así...- mis puños crujen al hacer tanta presión en ellos.

-Tranquila hija-gruño por su apelativo-ella está bien, no estoy aquí para hacer daño a nadie.

-No vuelvas a llamarme así, no nos conocemos.-rechisto exaltada.

Le doy la espalda y acaricio mis brazos alternando ese simple movimiento estirando levemente mi pelo.

-¿De qué demonios va esto Jules?- pregunto encarándome a él, dejando fuera de mi vista la silueta de mi madre. Aquella mujer magullada que esta incosciente en esa repugnante camilla-¿A qué estás jugando?¿De qué nos sirvió esa noche intentar hablar de ésto? Ryan te preguntó por mi, que si éramos familiares...-doy un suspiro exagerado-¿por qué lo negaste?

-¿Ryan?-interrumpe Anthony con una carcajada a su hijo-¿Ryan Collins?- asiento levemente sin entender-Ese pequeño capullo tiene valor, deberías preguntarle si todavía me guarda rencor...

-¿De qué hablas?- cuestiono amenazante yendo hacia él.

-¡Pequeña! Tenemos mucho de que hablar ¿no crees? Despues de haber estado 15 años separada de mí, creo que ha llegado el momento de ponernos al día.

Un escalofrío recorre mi cuerpo de los pies a la cabeza, haciendo que un pequeño quejido ahogado salga de mi garganta.
Miro a Jules buscando un gesto con el que me pueda decir que nada de esto es real y que solo es una pesadilla de la que en escasos segundos voy a despertar.

-Por favor, Julian- digo agarrando sus brazos con un tremendo agobio- ayúdame, nada de esto puede ser real.

-Pues creételo- dice con dureza Anthony que parece cansado de esta situación- porque vas a estar una larga temporada junto a nosotros.-se acerca a mí y toca mi ropa con desprecio- y vete a dar una ducha, estás realmente asquerosa.

"¿!Cómo puede hablarme así!?"

-Vamos hijo, acompañalá a su habitación.-dice con una pequeña sonrisa acariciando mi mejilla a la vez que yo azoto su mano alejándola de mi.

Un asentimiento por parte de Jules hace que comience a andar hacia donde él se dirige.

Mis sollozos hacen eco en las estrechas paredes que parecen ser de papel. ¿Dónde está toda esa gente que le hizo el trabajo sucio a Anthony para atraparme?

No sé cómo me siento. Me encuentro frustada, engañada y sobretodo traicionada por la persona que hay a escasos pasos de mí.

Mis sollozos quedan ahogados en mi garganta cuando Jules se gira rapidamente hacia mí acorralándme sobre la pared.

-¡Deja de llorar!-exclama mirando mi boca que tiembla ligeramente-Por favor para, no puedo soportarlo.

-Me has engañado, me has vendido ¿cómo se supone que debo estar?-grito estirando ligeramente de su camiseta.- Mi madre está ahí a pocos metros de mí, inconsciente, ¿cómo demonios debo tomarme eso entonces?

-Entiendo que me odies, que sientas asco y decepción hacia mí, pero joder entiende que yo solo sigo órdenes.-se defiende

-¿De verdad Ánthony es tu padre?- cuestiono

-Sí, nuestro padre- me corrige y yo agarro en un puño el cuello de su camiseta.

-¡No digas eso!- grito apoyándo mi cuerpo sobre él mientras noto como sus manos acarician mi espalda.-Ese hombre no puede ser mi padre...

(...)

Después de darme un baño, como Anthony ordenó, me cambio de ropa.
Al salir de la ducha, me he encontrado con una pila de ropa apoyada sobre el suelo que supongo Jules habrá dejado mientras estaba dentro.

ENTRE DOS MUNDOS [TT] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora