ENTRE DOS MUNDOS [TT]

26. Aceptar esa propuesta no estaba en mis planes

NARRA JENNIFER

Todo se está derrumbando. Nada está quedando en pie.
Los únicos que siguen latiendo son los sueños que retumban en mi mente. Sí, aquellos que nunca voy a lograr alcanzar.
Porque todo está llegando a su fín, la tormenta está inundándome a mí, avisádome que el tiempo vuela y que tengo que darme prisa si quiero salir de estas paredes que me impiden ver la realidad.

Tengo que despertar.

Tengo que hacerlo por toda la gente a la que tengo que ayudar. Tengo que encontrar la salida de este laberinto que está consumiendo mi mente. Y para eso solo tengo que despertar...

Abro los ojos y me incorporo tosiendo, con las pupilas ardiendo y más de un millón de sensaciones en mi cuerpo.
Lo primero que hago es mirarme los brazos, que siguen como recuerdo con ese aspecto químico.
Los froto como si así pudiera remediar algo pero esas manchas siguen ahí, incrustadas en el interior de mi piel.

Por otro lado miro a mi alrededor. Estas paredes, el olor...este sitio no me es familiar, ¿dónde estoy y dónde esta Ryan?

Me levanto y al pasar la yema de mis dedos por el cuello unas chispas del color de la luz me hacen apartarlos.

"¿Qué demonios acaba de pasar?"

Un ruido repentino me hace mirar hacia la puerta y cuando esta se abre algo en mí se calma.

-Por fín has despertado- dice Mark aproximándose a mí.

-¿Dónde estoy y dónde está Ryan?- cuestiono nerviosa

-Vendrá pronto

Esa es su única respuesta después de analizarme de arriba a bajo. Mirando mis brazos y cada centímetro de piel visible.

Al ver que no está dispuesto a entablar una conversación digna de presenciar, lo aparto de mí para poder llegar a la puerta y salir de esta habitación.

-Sí te vas de aquí, no voy a salir a buscarte-espeta él de una forma borde.

-Nadie te ha pedido que lo hagas

Al decir esto, oigo una risa sarcástica por lo bajo seguida de una frase que no logro llegar a entender, ya que estoy fuera de aquella habitación.

Si me pongo a pensar que clase de lugar es este, podría deducir que es un sitio abandonado donde Ryan y sus hermanos acuden cuando algo va mal o no como esperaban.

No soy capaz de echar un vistazo rápido a mis piernas, las que comienzan a sentir un terrible deseo por volver a la sala de hace unos minutos. Ya no estoy cansada, ni sin fuerzas, solo con unas inmensas ganas de ver a Ryan, el que parece que siempre desaparece cuando las cosas se ponen feas.

Según él me estoy conviertiendo en algo importante, en algo grande.

¿Pero en qué? ¿Qué se supone que es eso que todo el mundo quiere?¿poder?¿qué clase de poder?
No, no puede ser solo eso. Tiene que haber algo más.
Desde que cumplí los 16 años, la gente se ha acercado a mí. Pero hubo alguien que lo hizo antes.

¿Por qué él, por qué Ryan y no cualquier otro?

Necesito respuestas y las necesito ya.

Recuerdo llevar la misma ropa que hace unas horas asi que eso es algo bueno ¿no?

Vuelvo de nuevo a la habitación donde se encuentra Mark despues de haber buscado alguna salida.

-¿Tienes algo importante qué hacer?- le pregunto cogiendo las llaves que estan en la mesita de al lado de la cama donde hace unos minutos estaba tumbada.