Micaela salio del trabajo dispuesta a volver a la casa, pegarse una ducha e irse directo a la cama. La noche anterior no habia podido dormir bien. Esa mañana habia entregado un trabajo practico que le habia demandado toda la noche. Desde hace un año que cursa la carrera de Educacion Fisica.
Para tomarse el colectivo que la dejaba en su casa debia caminar dos cuadras y media. Eran las siete de la tarde cuando se coloco los auriculares y comenzo a caminar. A mitad de cuadra se despidio de Carolina, una compañera de cursada. Al llegar a la esquina vio el auto de Nacho estacionado y a el apoyado sobre la puerta.
-¿Que haces aca? - Desde la noche anterior no cruzaba palabra con el. Habian discutido por el mismo tema que Nacho venia persiguiendola: La entrada de ella con Bruno de la mano. Y aunque se le explicara a Nacho cincuenta veces de que fue todo de reflejo, que ella no lo habia engañado, Nacho parecia no comprenderlo.
-Te vine a buscar - Se acerco lentamente hacia ella para inclinarse apenas y dejarle un beso corto en los labios - Se que me estuve comportando horrible estos dias y lo quiero arreglar de alguna forma - Micaela se sorprendio ante la blandura que Nacho comenzaba a mostrarle aquel momento - Te invito a cenar afuera los dos, ¿Queres?
-¿Acaso vos no te ibas a visitar a tus padres? - Esa misma noche Nacho viajaba a visitarlos.
- Pueden esperar unos dias mas - Micaela abrio los ojos sorprendida. Nacho jamas habia rechazado la idea de ir a visitar a sus padres por unos dias - O sino vos podes venir conmigo - Abrio el auto y de la guantera saco un pasaje a nombre de ella - Si queres ir vamos los dos, sino me quedo aca con vos - Cada palabra que salia de la boca de Nacho eran una sorpresa para ella. Nunca habia actuado de esa manera. Ni tampoco la miraba tanto tiempo fijamente a los ojos como lo venia haciendo - Mas que como novio me vengo comportando como un amigo tuyo. Y tengo que remediar eso.
-Con lo material no lo arreglas, Nacho - Micaela hablaba suavemente. Nacho habia entrelazado su mano con la de ella, mientras que con la otra acariciaba su mejilla.
-Pero suma en algo, ¿O no? - Le sonrio apenas mientras que Micaela inspeccionaba cada parte de su rostro - Solo te pido que lo pienses, si queres nos vamos. Y sino nos quedamos aca. Quiero empezar a salir con vos, hacer cosas que hacen los novios. Ir a comer, a pasear, regalarte peluches, chocolates - Choco su frente con la suya - No voy a negar que verte entrar de la mano con Bruno me hizo sacar chispas, pero tampoco puedo vivir perseguido a que puedas alejarte de mi lado. Si tiene que pasar va a pasar, solo quiero que si pasa que sea porque ya no me amas, y no porque me comporto como un total idiota.
-Sos un idiota igual - Susurro Micaela antes de dejar un corto beso en sus labios - Pero sos el idiota mas lindo que hay - Nacho sonrio antes de dejar un beso un poco mas largo en los labios de la rubia - ¿Y a donde vamos?
-Donde nos lleve el viento y la lluvia - Micaela largo una carcajada. Pequeñas gotas estaban comenzando a caer nuevamente anunciando que volveria a largarse. Nacho tironeo de su mano cuando vio que Micaela se alejo apenas para agarrarla en un abrazo. Si algo le gustaba a Nacho pese a su gran coraza es hundir su cara entre el hombro y el cuello de Micaela, aspirar su perfume y dejar un beso en aquella pequeña linea.
**
Pablo habia optado por guardar las cosas que Bianca y Ramiro habian traido del supermercado. Mientras tanto Gonzalo miraba todo desde la isla de la cocina. Ramiro se habia copado a tocar la guitarra en el living de la casa junto a Bruno, quien se habia sumado a escuchar las melodias que el mellizo hacia sonar. Sergio se habia ido en busqueda de Florencia al trabajo, aquella noche la llevaria a cenar. Bianca, por su parte, se habia quedado en la cocina tomando un vaso de jugo mientras ayudaba a guardar las cosas de la heladera que Pablo le pasaba.
-Nacho y Micaela no comen aca - Gonzalo hablo mientras tecleaba en su celular. Micaela aviso que esa noche no los esperaran para la cena.
-¿Hace mucho que estan juntos? - Bianca hablo mientras acomodoba las cajas de leche en un estante de la alacena.
-Un tiempo - Pablo se encargo de acomodar las botellas de gaseosa en un pequeño mueble - ¿Y vos, tenes novio? - El lado curioso de Pablo salio al aire libre. Gonzalo levanto la cara para escuchar y mirar a Bianca detenidamente.
-Yo no hablo de mi vida privada - Hizo una mueca con sus labios mientras que a Gonzalo se le escapo una pequeña sonrisa. Pablo hizo caso omiso a esa respuesta y su curiosidad ahora era peor.
-Pero yo quiero saber - Bianca le saco la lengua mientras reia divertida. A ella nunca se le dio por contar cosas de su vida privada. Ni a sus amigas de toda la vida se lo contaba.
-No te voy a decir, no insistas - Hizo un esfuerzo de querer llegar al estante para poder dejar unos paquetes de galletitas. Pero su estatura no se lo permite. Giro buscando ayuda encontrandose con la imagen de Gonzalo y Pablo riendose de ella. Los dos muchachos se habian percatado de los intentos de Bianca de alcanzar el estante - ¿En vez de reirse de mi porque alguno no es tan caballero de ayudarme?
-¿Nunca pensaste crecer unos centimentros mas? - Gonzalo se paro de su lugar para caminar hacia ella. Tomo los paquetes en sus manos y los acomodo en el estante - ¿No tomaste danonino de chica?
-Ja, que chistoso el agrandadito - Bianca rodo los ojos antes de que Gonzalo largue la carcajada - ¿Vos tambien me vas a decir algo sobre mi altura? - Pablo la miro divertido mientras terminaba de guardar lo ultimo.
-No, nada petiza - Bianca bufo para tomar su celular de la mesada y salir rumbo a su habitacion. Algo que siempre le jodio fue que la molestaran con su altura. Al pasar por el living escucho la guitarra de Ramiro sonar. El mellizo la vio y la invito a sentarse con el y Bruno, pero ella prefirio seguir rumbo a su habitacion. No sin antes regalarle una sonrisa.
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Bajo el mismo techo ©
FanfictionNueve personas. Tan distintas pero tan parecidas a la vez. Incompatibles, pero capaces de desafiar las leyes. Se odian. Se necesitan. Se enamoran. -Juegas con fuego. -Si no se juega con fuego, puedes morir de frio. "Somos adictos a aquello que nos d...