Trece

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Sergio vivio toda su vida con su familia. Sus padres siempre le dieron la libertad que el queria, le concedian cada gusto que el castaño queria. Si Sergio queria un viaje a Cancun, Sergio lo tenia. Si Sergio queria plata, Sergio la tenia. Sergio se quizo ir a vivir con sus amigos y seguir mantenido por sus padres. Sergio lo tenia.



Conocio a Florencia en la Universidad. Al principio para el no era su mismo estilo. Florencia no era de aquellas que solo le preocuparan su apariencia, ni era una mimada mas de su familia. A Sergio lo atrajo que la rubia siempre se valio por si misma, le demostro  una realidad que el no conocia. De verse tirado en una playa afueras de la ciudad paso a estar tirado en un sillon compartiendo una pelicula y un balde de pochoclos junto a Florencia. De verse saliendo todos los fin de semana en busca de una chica distinta se vio yendo de la mano junto a Florencia a pasear o tan solo dormir juntos un sabado en la noche. De verse libre, sin ataduras, se vio a estar enamorado como jamas lo habia estado. 



Y es que Sergio no conocia el amor hasta que Florencia le demostro que no podia ser tan malo como lo pintaban. Y por eso dio el paso. De visitarla a la rubia paso a pedirle que vaya a vivir al mismo lugar que el. Y al poco tiempo de estar juntos creia que sentiria una asficcion de estar tanto tiempo. Pero fue lo contrario. De no saber vivir con una mujer ahora no puede vivir sin ella. 



-¿Y como va la relacion con Florencia? - Habia decidido salir a caminar con Bruno despues del almuerzo que habian tenido. El morocho le caia bien. Y si algo que sergio tenia es que era amable.

-Perfecto. La rubia me cambio la vida - Recordar todos los momentos que vivio con ella en pequeños flashes. Es que Florencia trajo revolucion, paz y vida a su mundo de color de rosas.



-Si te ve enamorado - Bruno caminaba con sus manos en los bolsillos mientras fijaba su vista en la acera. Suspiro reiteradas veces.



-De punta a punta - Sergio sonrio alegremente, dejando sus dientes a la vista - ¿Y vos con Micaela que onda? Estaban tomados de la mano cuando llegaron - Es que a ningun integrante de la casa se les habia pasado ese pequeño detalle.



-Ninguna. Si no fuera por ella no estaria ahi, asi que le agradezco por eso - Bruno sonrio apenas antes de cerrar los ojos por unos segundos -¿Porque tanta pregunta?



-Por ninguna. ¿Te puedo dar un consejo? - Sergio espero a que Bruno le diera el lugar para seguir hablando - Mica esta con Nacho. Y es muy celoso - Bruno asintio recordando el episodio en la puerta de su habitacion - Yo que vos me evito un problema con Nacho y todos vamos a estar en paz.



-¿Que te hace pensar que yo voy a querer algo con Micaela y asi provocarlo a Nacho? - Sergio rodo los ojos mientras se frotaba las manos.



-Siempre todos quieren algo con Micaela - Apreto los dientes antes de seguir hablando - Yo en su momento lo quise, por respeto a Flor no lo hice. Cuando Micaela llego Nacho fue el primero en avanzar y ninguno se atrevio a meterse en el medio. Micaela no es para Nacho, se merece alguien mejor. Pero ojo, Nacho puede ser la enfermedad en persona - Bruno trago saliva. Lo que Nacho le habia dicho se podria cumplir. 





-¿Y ella a todo esto? - Bruno necesitaba saber mas sobre el asunto. Micaela le estaba interesando, y mucho.



-Y ella es una sumisa mas. Cayo en las redes de Nacho Nayar. Y va a ser dificil que pueda salir de alli. Como diria Flor, esta ciega de amor - Sergio rodo los ojos e hizo una pequeña mueca en sus labios de desagrado. La sola idea de que Micaela siguiera detras de los pasos de Nacho enojaba a mas de uno en aquella casa. No solo a el.







**





Gonzalo empezo a caminar con el balde de pochoclo en sus manos mientras Bianca caminaba dos pasos al costado de el con los vasos repletos de bebida. Habian estado media hora debatiendo de que pelicula mirar, hasta que se decidieron por mirar una comedia. "La ultima fiesta".



-Creo que la pelicula que elejiste va a ser malisima - Gonzalo demostraba su enfado ante el hecho de que Bianca no haya querido mirar una de terror.



-Las de terror no me gustan, te lo dije cuando estabamos viniendo - Bianca tomo un puñado de pochoclos y antes de llevarselo a la boca la mano de Gonzalo se interpuso - ¿Que haces?



-Los pochoclos son para la pelicula - Y creo que si podia obligarla a volver a dejar el puñado de pochoclos en el balde lo haria - ¿Porque odias las de terror?



-Desde chica me pasa. Siempre nos juntabamos con mis primos a ver peliculas de terror, al final siempre terminaban eligiendo una de esas. Y aparecieron las pesadillas, los miedos - Bianca elevo los hombros - Desde ese momento no las miro mas.



-Pero conmigo no tenes que tener miedo - Gonzalo le extendio las entradas al muchacho de la puerta - No te va a pasar nada.



-¿Acaso sos un superheroe? - Bromeo Bianca mientras caminaba hacia la sala.



-Si queres puedo serlo - Gonzalo le guiño el ojo para que Bianca ria - Pero solo tuyo eh - Bianca nego con la cabeza mientras reia - ¿Que te pregunto Paio cuando fuiste para la pieza? - Bianca abrio los ojos, no sabia que se habia percatado de ello.



-Nada que te importe a vos - Le saco la lengua antes de sentarse en la butaca - ¿Acaso yo te pregunto con cuantas minitas andas a la vez? - Centro su vista en un mensaje que le habia llegado.



-No, tampoco te lo diria - Gonzalo elevo los hombros - No sos mi novia para saberlo.



-Y vos tampoco sos el mio - Volvio a robarle un puñado de pochoclos - Y ahora si voy a comerlos - Se los llevo rapidamente a la boca antes de que Gonzalo pueda reaccionar. El morocho rio, mientras luchaba de que Bianca no volviera a sacar ningun pochoclo mas.





-¿Que decia el mensaje? - Es que la intriga de Gonzalo siempre es mas fuerte. Y que es tampoco tiene que interesarle, pero le nace preguntar.



-Cosa mia, Gravano.




Me tengo que poner a escribir... Voy a ver si me pongo en campaña hoy jaja

Bajo el mismo techo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora