Y así ellos se encuentran, enamorados el uno del otro y con el miedo en sus corazones de que sean rechazados. Pero como bien dice el dicho; el que no arriesga no gana. Quien de los dos tendría el valor de confesarle sus sentimientos al otro...antes...
Janices y Fred llamaron a todos a comer y entre risas se sentaron. Fue un tanto incómodo para Leslie ya que su prima insistió en sentarse junto a Janices, justo en el lugar que Leslie tomaba cuando de una cena se trataba. Todos, hasta los padres de Rylie, se dieron cuenta de lo que había hecho Morgan, con toda la mala intención del mundo, pero nadie dijo nada e hicieron como que no pasó. Leslie se sentó junto a Michelle quien le acarició la espalda en modo de apoyo, ella le sonrió cálidamente.
-¿Podemos hablar luego?- preguntó Michelle susurrándole a Leslie para qué ninguno escuchara.
-Claro.- dijo sonriéndole Leslie.
-Perfecto. Cuándo terminemos vamos al gazebo.- dijo y en ese momento colocaron su cena frente a ellas -Buen provecho yerna- dijo Michelle acomodándose la servilleta en su regazo.
Leslie no daba crédito a como la mamá de Scott la llamó. No sabía qué ella estaba enterada de la relación que tenía su hijo con ella. La miró, por unos segundos, detalladamente sin decir una sola palabra. Aunque no podía , trataba pero al tomarla de sorpresa no pudo -Gr-gracias- tartamudeó luego de que aclarara sus pensamientos.
El celular de Michelle sonó y antes de que Leslie viera con quien hablaba salió del comedor para contestar. Leslie se quedó comiendo y hablando con su padre y James. Un par de minutos después Michelle llegó con una sonrisa y le susurró algo a su esposo quien no tardó en brindarle una sonrisa.
-Cuando estés lista me avisas para hablar- dijo Michelle bajito a Leslie. Ella solo asintió y dejó su servilleta encima de la mesa.
-Vamos- dijo Leslie al escuchar como su madre alababa a su prima -Papá vengo ahora- dijo y Fred sonrió compadecido.
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Leslie y Michelle tomaron sus respectivos abrigos. Aunque era un tramo algo pequeño de la casa principal al gazebo, donde tenían un sala, cocina, baño y una pequeña habitación. Mayormente Leslie y Liam iban porque ahí tenían sus videojuegos y unos juegos de mesa(como una mesa de ping pong). Además Leslie también lo usaba para poder estudiar, le era imposible hacerlo con el ruido o con las interrupciones. Tomaron sus botas para la nieve y salieron haciendo que el frío las hiciera tiritar.
Michelle llevó sus manos a los bolsillos de su abrigo y Leslie las juntó frotándolas para entrar en calor. La mirada de Michelle viajó por los alrededores de la casa. Segundos después Leslie abrió la puerta haciéndola pasar.
-Dios estoy helada- dijo Leslie corriendo a la calefacción para encenderla.
-Está como a diez grado- dijo Michelle mientras sacaba su celular y escribía rápidamente un texto.
-Ahora sí, ¿dime para que soy buena?- preguntó Leslie sentada en el enorme sofá estilo U, dándole la espalda a la puerta principal.
-Quería hablarte de lo que ha pasado en esta cena pero ahora se ha presentado algo que tu y yo sabemos que es.- dijo Michelle sonriéndole con cariño -Cuéntame, ¿que hizo el bruto de mi hijo para hacerte enojar y que tengas esa carita de tristeza?- preguntó y Leslie negó reiteradamente.
