La boda había sido increíble, de ensueño como Leslie siempre había imaginado. Esa noche ambos disfrutaron de su primera fiesta como esposos. La sorpresa se la llevó Scott cuando Leslie le dedicó una canción. I won't give up inundó sus oídos y su interior. No se daría por vencida ante cualquier problema que amenace su relación. La noche de bodas había terminado con un, varios, finales bastante bueno. Ambos habían terminados con las respiraciones agitadas y totalmente sudados tirados en la cama. Su noche de bodas había sido una muy activa y ambos lo agradecían. Seis meses sin nada de nada le estaba pasando facturas, a ambos. La verdad no salieron de la habitación, después de casarse, no salieron como más de unas cuantas veces al día. Y cuando estaba fuera no pasaban ni una hora y ya ella o él estaban haciendo su señal para desaparecer, que consistía en un bostezo. Aunque no le sirvió en algunas ocasiones, la mayoría de las veces sus familias suplicaban que estuvieran más tiempo con ellos.
-¡Les!- gritó Scott desde el baño de la habitación -Ven por favor- volvió a gritar. Habían terminado un noche en la que, nuevamente, Los Nets salieron vencedor en un juego amistoso contra Los Golden State.
Leslie, Michelle y Liam estaban presentes en esa noche llena de éxitos para Scott McKnight. Toda bola que arrojaba las encestaba dándole una arrolladora paliza a su eterno rival.
-¡¿Para?!- gritó Leslie acostada en la cama viendo cómo Matthew jugaba con su muñeco de Iron Man.
-No preguntes, solo ven- dijo Scott.
Hacían seis meses que estaban casados. Seis meses que vivían con más amor del que se puede imaginar. Seis meses de pura e increíble felicidad. Hace un par de semanas se habían escapado una semana para las islas Maldivas en el sur de Asia. Era hora de que tuvieran su luna de miel como ellos dos querían. Scott había rentado una cabaña en un resort exclusivamente para parejas. Ambos planeaban disfrutar su semana como nunca antes.
Leslie se levantó luego de pedirle a Matthew que no se moviera. Caminó despreocupada hasta el cuarto de baño -Que pas...- preguntó pero su pregunta se quedó en el aire en cuanto vio a Scott con una toalla colgando de sus caderas y mirando confundido algo en sus manos. Algo que, perfectamente, Leslie sabía que era.
-¿Y E-Esto es cierto?- preguntó Scott alzando la mirada -Explícamelo- pidió
La expresión en el rostro de Scott era indescifrable. Estaba emocionado, preocupado, con unas ganas increíbles de llorar. Leslie se acercó a él y tomó lo que Scott tenía entre sus manos y lo colocó en el lavamanos bajo la mirada de Scott quién no se perdía ningún movimiento que ella hacía. Leslie lo abrazó fuertemente de la cintura y no dijo nada. La incertidumbre estaba matando a Scott lentamente. Quería saber que era lo que pasaba, quería saber si era cierto o no.
-Cariño, dime. ¿Es cierto?- preguntó Scott mientras acariciaba el cabello, un poco más largo, de Leslie.
El abrazo se hizo más fuerte y pronto unos sollozos se hicieron presentes haciendo que Scott se preocupara. Enterró su rostro en el cuello de ella e inspiró el aroma que desprendía de ella. Jazmín, muy inconfundible. Escuchó más fuertes los sollozos de ella y su preocupación aumento. ¿Será que no?
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Nuestra jugada perfecta
RomanceY así ellos se encuentran, enamorados el uno del otro y con el miedo en sus corazones de que sean rechazados. Pero como bien dice el dicho; el que no arriesga no gana. Quien de los dos tendría el valor de confesarle sus sentimientos al otro...antes...