Leslie se removió entre las sábanas de la cama aún dormida. Le dolía el cuerpo entero por lo de la noche anterior, más bien, lo de varias horas atrás. Tanteó con su mano la cama sin evitar sentir decepción en cuanto se dio cuenta que Scott no estaba a su lado. Cuanto había deseado despertar y lo primero que sus ojos vieran sea Scott pero no fue así. Se percató de que en la cama había una bandeja con unos hotcakes, frutas y una copa con jugo de china. Vio la pequeña nota que había junto a la bandeja y sonrió al ver que decía: Nena...
La tomó en sus manos y la abrió
Salí a correr no me tardo...
Ps. No quise despertarte te veías cansada.
Te amo, Les
Scott
XComió unos bocados y se levantó buscando por toda la suite su cartera. Necesitaba saber como estaba su niño. Sabía que estaba en buenas manos pero aún así lo extrañaba. Era la primera vez que se separaba de él y no quería pasar otro momento lejos. Buscó desesperadamente su celular y su cartera hasta que la vio tirada en el suelo junto al sofá. Abrió su cartera y buscó su celular que empezó a sonar poniéndola más nerviosa. Vio que era su padre y pensó lo peor.
-¿Que pasó? ¿Le sucedió algo a Matthew? ¿Donde estás?- habló atropelladamente.
-¡¿Donde estás tú?!- gritó su padre y se calló abruptamente -¿Estás con Scott?- preguntó y Leslie frunció el ceño.
Como su padre podía saber que estaba con Scott. Ella no le había dicho nada ni tan siquiera de que la fiesta era de Scott. Iba a preguntar porque preguntaba eso y las imágenes de Scott y ella besándose en la calle llegaron de repente. Malditos paparazzis porque se entrometían en los asuntos de los demás.
-Papá puedo explicártelo- susurró cautelosa ella
-Claro porque este encabezado no está ayudando- masculló enojado Fred al teléfono.
-¿Que encabezado? ¿Que dice?- preguntó con el ceño fruncido.
-Scott con otra conquista- dijo el encabezado y leyó las primeras lineas de la noticia en el periódico -La estrella deportista del equipo de baloncesto, Los Knicks de Nueva York, Scott McKnight, fue visto con una mujer plus size dándose muestras de afectos muy acaloradas quiénes luego de percatarse de nuestras cámaras huyeron románticamente en un Mustang antiguo.- terminó de leer y Leslie no dijo nada -será otra más en su cama o esta será la indicada- agregó y Leslie gruñó al escucharlo.
Lo que no quería estaba pasando. Ahora estaba en el ojo del huracán y en cualquier momento Max lo sabría. Lo menos que quería era que si iba a dejar a Max él no se enterara por otra persona el porque. No era que no le iba a decir pero era muy diferente enterarse por alguien más al enterarse por ella. Dolería un poco menos, pensó ella. Ahora estaba jodida pues solo era cuestión de tiempo que todo saliera a la luz. Aunque no se arrepentía no quería hacer sentir mal al padre de su hijo.
-¿Podemos hablar luego de esto? ¿Puedes traerme a Matthew al...Manhattan Grand Hotel?- preguntó y su padre bufó al escucharla.
-No Leslie, hablemos ahora. ¿Que haces allí?...no, no me contestes.- dijo Fred de mala gana -¿Te calentó la oreja para llevarte a su cama?- masculló.
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Nuestra jugada perfecta
Roman d'amourY así ellos se encuentran, enamorados el uno del otro y con el miedo en sus corazones de que sean rechazados. Pero como bien dice el dicho; el que no arriesga no gana. Quien de los dos tendría el valor de confesarle sus sentimientos al otro...antes...