Capítulo onceavo.

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-Y… ¿Cuándo es el campeonato?-rompí el silencio que se había formado después del entrenamiento. Todos estaban agotados.

-En…tres semanas…-contestó Niall recuperando del aire.

-¿Estáis cansados?-pregunté asombrada. ¿Se cansan tan rápido? Valla, yo que pensé que las bandas callejeras se pasaban todo el día ensayando para ganar.

-Un poquito…-dijo Dana.

-¿Enserio?-pausé- valla banda que se cansa en nada. Yo pensé que se llamaban ‘Los Lobos’ por algo.

-¿Quién dijo que estamos cansados?-se apresuró a decir Harry

-Nadie…pero como casi podéis respirar, pensé que estebáis cansados-pausé- pero si Harry dice que no estáis cansados, podemos ensayar muchas más veces-oí un bufido general y reí.

Me acerqué a la mesa de música y puse música, no tan alta como antes pero sí lo bastante alta como para que envolviera todo tu cuerpo.

Improvisando me acerqué a el montón donde todos estaban tirados por el suelo.

-¡Venga!- sonreí y empecé a moverme más- ¡AUUU!-aullé de forma graciosa causando bastantes carcajadas.

Seguí bailando hasta que en la canción había una parte con un tono sensual, así que levanté a una de las gemelas y me puse a bailarle.

Todo el mundo me miraba con una sonrisa, hasta que con un toque sensual de cadera empuje a Bianca-creo que era ella- y ella también se empezó a mover sensualmente.

En un abrir y cerrar de ojos todos nos encontrábamos bailando unos con otros y haciendo el tonto.

-oye chicos…-paró Louis- ¿Esta noche nos vamos al club?

-Sí-contestaron todos.

-¿Qué club?-pregunté.

-Es un club nocturno, tú vístete muy sexy y te recogemos a las once-avisó Dana.

-Tengo una idea mejor, ¿Por qué no venís tú y las gemelas a mi casa y os presto ropa ‘sexy’? así me ayudáis.

-Perfecto-chilló Lourdes.

-¿Y nosotros no nos prestas ropa sexy?-preguntó Niall causando muchas risas.

[…]

-¿Qué te vas a poner?-preguntó Bianca.

-Pues no sé, no sé nada de ropa ‘sexy’-me frustre.

-Abre tu armario-obligó, hice lo que me pidió y después me senté en la cama.

-Ves duchándote si quieres- aconsejó Lourdes.

-De acuerdo.

Me dirigí a mi baño, cerré la puerta y empecé a desvestirme para poder meterme en la ducha.

Duré como unos veinte minutos dentro y luego me puse mi ropa interior de color negro. Salí y me encontré un perfecto atuendo con un estilo sexy.

Unos pantalones cortos vaqueros, con los bolsillos más grandes que los pantalones adornados con estrellas doradas  y una camiseta que utilizaba para baile azul con la frase I’m sexy con lentejuelas.

Me fijé en el suelo y vi unas zapatillas de baile que me enamoraron. Eran del mismo tono de mi camiseta, y adornado con algún que otro brillante.

Me encantaba este atuendo.

Después de dos horas, todas estábamos listas y conjuntadas. Llevábamos el mismo estilo.

Tocaron al timbré y cuando bajé mi a mi madre en a puerta.

-Hola chicos, pasar, Bianca está en el baño-avisé.

Nos dirigimos al comedor y esperamos.

-¿Dónde vais a ir?-preguntó mi madre.

-Iremos a un club donde la gente baile y eso mamá- le respondí.

-¿Y tú vas a bailar?-volvió a preguntar, asentí con la cabeza- oh, mi amor, seguro que los dejas a todos con a boca abierta. ¿Vosotros le habéis visto bailar?-no dejó tiempo para responder- Porque si no la habéis visto yo tengo todas sus actuaciones grabadas, ¡Incluso la última!-genial, me estaba dejando en ridículo - ¿Os pongo el baile de parejas?-preguntó. Negué con la cabeza empezando a hablar, pero todos se apresuraron a soltar un ¡Claro!

-¿Qué?-pregunté atónita.

-Sí, tenemos que verte en acción y más en parejas, quizás en la batalla te pongamos un solo con alguno de nosotros-justificó Niall.

Los miré mal y vi entrar a mi madre con una cinta de video y a Bianca por detrás, quién se sentó en el sofá junto a Jacob.

-Mamá, ¿es necesario?

Ignoró mi comentario y puso e video.

Me fijé bien y era mi última competición.

Miré las caras de ellos y vi como miraban el video con ¿admiración? No, seguro que se reían de mí.

Terminó el baile y me senté en el suelo. El baile que venía era el de parejas.

Me fijé bien en el baile y me di cuenta de bastantes errores que apenas se notaban pero estaban presentes, con razón no ganamos.

Al mirar mejor, me di cuenta como Andy cada paso que daba me miraba y sonreía. Sonreí también por inercia.

Como le echaba de menos.

Terminó el baile y se formó un gran silencio.

-Bueno…-empecé a decir- el último baile salió mal, pero…

-¿Qué salió mal? ¡Chica! ¡Quiero baila como tú!-gritó Lourdes.

-Mi hija tiene mucho talento, no lo digo porque sea mi hija, vosotros mismos lo podéis comprobar, pero lo que pasa es que si se trata del baile, es muy insegura-comentó mi madre.

-Pues que no se sienta insegura-dijo Niall

Me sonrojé, ¡Oh, vamos! ¿Qué me pasaba? Yo jamás me he sonrojado con un chico. Bueno, exceptuando con James un antiguo amor.

-Bueno, no hablemos mas, ¡Divirtámonos!-gritó Estef.

Nos pusimos de pié y después de despedirme de mi madre, pusimos rumbo hacia el bar.

Sweet DanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora