-¿Qué es lo que quieres?-bramó molesto mi acompañante
-No lo sé, solo me ha dicho “venir a casa, rápido”-cite sus palabras- y si no quieres ver a mi prima enfadada, dale al acelerador-aseguré
Me hizo caso, y piso el acelerador respetando las normas de tráfico.
Conforme aparcamos, salí volando del coche para entrar en casa.
-¿Qué ha pasado?-observé el salón y me encontré con casi todo la banda, solo faltaba Bob, también estaban mi madre junto con mi prima, Andy y en señor con traje que desconocía su nombre.
No respondió nadie y tan solo Louis y Liam se movieron de su sitio dejando ver a un Bob malamente herido.
Como acto reflejo cubrí mi boca con las manos ahogando así un grito
-¡¿Qué le ha pasado?!-se exaltó Niall
-No lo sabemos, nos ha llamado Estef esta tarde y nos ha dicho que se había encontrado a Bob en la puerta de su casa ya golpeado-contó Bianca con pena en sus ojos.
-¿No puede hablar?-pregunté curiosa.
-No de momento, le he puesto un sedante para el dolor y hace diez minutos se ha quedado dormido-informó el hombre con traje-pero mañana ya estará bien.
Me senté en el sofá- ¿Quién podría hacerle esto a él?-pregunté en voz alta.
-No sé quien ha sido, pero cuando me entere, pienso dejarle sin ningún diente en la boca-soltó Liam muy enfurecido.
-¡Me voy contigo!-gritó Andy. Le miré mal-¿Qué? ¿Tú has visto como le ha dejado? Además, ¡No me pierdo ese espectáculo en la vida!
Reí y le di un pequeño golpe en el hombro.
-Bueno, yo me tengo que marchar-avisó el doctor- si mañana se despierta con dolor, darle estas pastillas después de que haya comido-nos informó de nuevo.
Despedimos al doctor después de darle las gracias y después nos pusimos enfrente de la chimenea.
Mamá había llevado a Bob a la habitación de invitados donde Andy se quedaba, por lo que esta noche dormiría con mi prima y conmigo.
-¿Creéis que ha sido el grupo de Thomas?-preguntó curiosa Lourdes.
Me sorprendí al darme cuenta de que podía ser, aunque… ¿Thomas sería capaz de hacer algo así?
¿Tan malo era? Me asusté mucho, ahora mismo yo podría estar siendo su amiga.
Niall se sentó a mi lado y con un brazo me agarró de la cintura y me atrajo hacía él haciendo que yo me quedara encima de él.
Apoyé mi cabeza en su pecho cuando él empezó a brindarme pequeñas caricias en el pelo.
-tenemos que volver a repetir la cita de esta tarde-me susurró en el oído. Me estremecí ante aquel acto.
-Cuando quieras-respondí con una sonrisa.
Entre todos comenzamos una conversación de cosas sin sentido, necesitábamos relajarnos y despejar la mente.
Una hora después, tuvimos que despedirnos, se había hecho tarde y tenían que volver a su hogar.
-Buenas noches chicos-me despedí con un abrazo y un beso en la mejilla a cada uno.
Mi prima, Andy y yo nos fuimos a mi habitación a descansar.
Hoy había sido un día agotador y lleno de sorpresas.
Me desperté por el sonido de mi móvil que avisaba que tendía que asistir al colegio, así que salí de la cama y me metí a la ducha para hacer todas mis necesidades matutinas. Cuando terminé bajé a la cocina para poder desayunar y me encontré con Bob y mi madre desayunando.
Me acerqué a Bob y le abracé con delicadeza.
-¿Cómo estás?-pregunté cuando me senté en un taburete.
-Mejor, aunque no puedo acordarme de muchas cosas-sonrió tristemente.
-Tranquilo-le devolví la sonrisa.
Terminamos de desayunar con una pequeña charla y cuando oí un claxon me despedí de los presentes y salí fuera.
-Hola rubio-le revolví el cabello como a un niño pequeño y me monté en el coche.
-Hola pequeña-sonrió mientras arrancaba el coche-¿Cómo está Bob?
-Bien, esta mañana he hablado con él y me ha dicho que no se acuerda de mucho, y que se encontraba mucho mejor-contesté sonriendo. Me alegraba saber que mi amigo estaba bien.
-Menos mal-suspiró él
Llegamos al instituto y cada uno se fue a su clase.
Pasaron las dos primeras horas bastante rápido para mí así que cuando tocó el timbre salí al encuentro de Niall, ya que siempre almorzábamos juntos.
Antes de ir a la cafetería pasé por mi taquilla a dejar los libros que había utilizado y me encontré a Niall apoyado en esta.
-¿Por qué no me esperas en la cafetería?-pregunté extrañada
-Pasaba por aquí y me he dicho: ¿Por qué no esperar a la bella de Lizzy en su casillero?-dijo con un tono de: “Agárrate que te voy a pedir algo”
-¿Qué es lo que me vas a pedir?-pregunté.
-¿Yo? ¿Cómo puedes pensar eso? ¡Jamás te haría la pelota para pedirte algo!-se hizo el ofendido. Le miré mal- bueno, quizás sí que te pida algo, pero sé que te gustará.
-Cuenta
-Bien, hay una chica en mi clase que me acosa, no para de pedirme salir, y claro, para quitármela de encima le he tenido que decir que tengo novia-pausó y después susurró algo que no entendí.
-No he oído la última parte.
-Pues que le he dicho que tu y yo éramos pareja-dijo con temor-¿Qué ha hecho qué?-pero no me mates, tan solo tenemos que fingir en el colegio y…-no terminó la oración porque me agarró de la cintura y me pegó a él.
-Hola Niall, veo que no mientes-una chica rubia teñida captó mi atención.
-yo no miento-levantó una ceja y yo me reí interiormente, ¿Qué no mentía?
-Bueno, no tienes tan mal gusto- recalcó las palabras: “mal gusto”
¿Me estaba llamando fea o me lo parecía a mí?
-¿Perdón?-dijo Niall- ¿Pero tú le has visto bien? Es hermosa-alagó él mientras me daba un pequeño beso en la mejilla.
-Sí, bueno, puede ser guapa, pero no me supera-contestó con aires de superioridad.
-Sí, eres mejor que yo, ¿pero sabes que tengo yo y no tienes tú?-hablé esta vez con un tono burlón.
Ella negó con la cabeza.
-Esto-me giré rápidamente y coloqué mis manos en el cuello de Niall atrayendo su cuerpo hacía el mío, e hice algo que me sorprendió a mí.
Le besé.
Yo besé a Niall.
Y lo peor fue que sentí esas “mariposas” en el estómago al rozar sus labios con los míos.