Unos minutos.
Tan solo quedaban unos minutos para enfrentarnos al equipo de Thomas.
¿Estaba nerviosa? No. Me moría de los nervios.
Todo el equipo estaba ya en el lugar donde sería el reto; esperábamos por el equipo de los piratas que se atrasaban unos minutos.
Bebí un trago del agua de mi botella y la tragué despacio.
-Lizzy…-oí la voz de Niall a mis espaldas- ¿Podemos hablar?
-Claro-contesté levantándome de donde estaba sentada.
Me guió hasta un especio más apartado y se sentó en el suelo. Imité su acción.
-¿sobre qué quieres hablar?-pregunté mucho más nerviosa, ¿Qué tal si ya no quería ser más mi amigo/novio falso?
-Verás…-empezó a hablar- quiero ser sincero contigo. Y tengo que confesar que…-Iba a seguir hablando pero un gran ruido hizo que todos prestáramos atención a la puerta.
Presté atención en cómo se abría la puerta para después ver a las piratas entrando a aquella sala.
-Bien, empecemos. No quiero perder mi tiempo que estos estúpidos-comentó Thomas.
-Cállate estúpido-dije malhumorada.
-¿Por qué mejor no me callas tú, bonita?-contestó con una sonrisa pícara y un guiño.
Gruñí mientras me levantaba y le hacía una seña a Niall para decirle que hablaríamos luego.
Me acerqué a donde todos estaban y me puse al lado de Zayn.
-No perdamos más tiempo, ¿Quién empieza?-dijo Zayn impaciente.
-Las damas siempre van primero-comentó un chico de nombre desconocido para mí, acompañado de algunas risas.
-En ese caso, empezáis vosotros-contraatacó Niall con una sonrisa burlona a lo que reí.
Oí un gruñido de Thomas y seguidamente una música retumbó por todo el lugar. Dirigí mi mirada a la cabina donde se ponía usualmente el DJ y me encontré con el mismo chico que presentó nuestra primera batalla acompañado de tres chicos y una chica.
Primero empezaron a bailar con pasos simples en grupo, pero luego empezaron fuerte. Muy fuerte. Hacían piruetas y coreografías complejas.
Lo teníamos difícil.
Terminaron con su coreografía y seguidamente nosotros nos pusimos a hacer nuestra coreografía.
Mientras bailábamos no podía perder la sonrisa.
Terminamos la parte de coreografía conjunta y pasamos a algunas piruetas que nos salieron perfectas.
Finalizó la canción, y solo se oían nuestras respiraciones agitadas por el esfuerzo.
Todo estaba en silencio, hasta que el chico del DJ pronunció: “Los piratas”
No mentiré. Oír esas palabras fue como estrellarse contra una pared hecha de piedra. Había dolido, y de qué forma.
-Y una vez más queda demostrado que somos los mejores-oí la voz de Thomas entre todos los gritos de celebración.
No dije nada, tan solo me limité a rodar los ojos.
-Y dime, bonita-pausó- ¿No te gustaría estar en mi grupo? Quiero decir, nosotros ganamos y tu equipo no gana…-dijo indiferente. ¿Había dicho ya cuanto odiaba que me llamara bonita?
-No me llames bonita-apreté la mandíbula- y no, no quiero estar en el mismo equipo que tú. Me mataría antes de estarlo.
Di media vuelta y me quedé cara a cara con los lobos.
-No os desaniméis chicos, lo habéis hecho genial-pausé- y mucho menos podéis creeros lo que este ser-señalé a Thomas- diga, vosotros valéis más que cualquiera de su equipo-sonreí.
Como respuesta, recibí un gran abrazo por parte de todos los del equipo.
Joder, en tan poco tiempo se habían convertido en mi familia.