Capítulo veintisiete.

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-Chicos, no podéis desanimaros por perder una batalla-comenzó Andy- quiero decir, son los piratas, el mejor equipo de los tiempos, aunque son unos idiotas que lo único que tienen es una buena hos…

-Andy, te vas del tema- dijo Daisie riendo

-cierto-sonrió “dulcemente”- lo que quería decir es que ya tendréis tiempo para superarles, todavía os queda una batalla y dejarme deciros que es la más importante.

-Claro, tomar esto como un entrenamiento intensivo-concluí yo con una sonrisa.

Observé como todos asentían con la cabeza para después soltar alguna que otra risa.

La verdad, no me había importado –tanto- perder. Quiero decir, es tan solo una batalla y ¡vamos! Contra el mejor equipo. Deberíamos sentirnos orgullosos por lo bien que lo hicimos.

-Lizzy…-oí a mis espaldas- ¿Podemos hablar?

-claro-asentí.

Me levanté del césped del parque donde estábamos pasando la tarde y me dispuse a ponerme a la altura de Niall para irnos a algún banco de por aquí cerca.

-Bien, ¿Qué quieres decirme?-empecé con una sonrisa, aunque sabía que podía dolerme lo que me dijera.

-Antes de la competición te dije que quería ser sincero contigo y bien, voy a serlo- se rascó la nuca nervioso- espera un minuto, esto es difícil de decir…

Asentí y esperé treinta segundos.

-¡¿Me lo vas a decir?!-chillé- ¡me estás poniendo nerviosa!-le reprendí ya que no paraba de menear su pierna de arriba abajo y no necesitaba que me pusiera más nerviosa.

-¡Dame mi tiempo mujer! ¡estoy nervioso!-chilló el también- verás, desde que te conocí pensé que eras una chica hermosa y simpática, aunque claro, yo suelo ser algo estúpido y siempre la cago, pero ese no es el tema-me miró a los ojos y yo ya estaba llorando en mi interior porque sabía lo que venía- me gustas mucho, Lizzy-dijo rápido por lo que no lo entendí.

-¿Qué? ¿Puedes repetirlo? No entendí- dije nerviosa.

oí un suspiro de su parte y luego escuché como empezaba a pronunciar…

-Me gustas Lizzy, mucho. Jamás me había llamado la atención así una chica, y créeme cuando te digo que conocerte ha sido un milagro para mí-pausó para tomar aire, yo me encontraba en shock- de verdad que me gustas, me gusta todo de ti, tus ojos, tu boca, tu nariz tu lunar del cuello, la forma en la que bailas, la forma de hablar tan peculiar que tienes, tu olor, tu cuerpo, tu sonrisa… todo, me gusta todo de ti, no espera, no. A mí me gustas tú, el conjunto entero, con tus defectos y tus virtudes. Me gustas por cómo eres conmigo, por como caminas, por cómo me miras. Por todo en general- esperó una respuesta mía que no recibía porque estaba en shock- no importa si tu no sientes lo mismo, pero tenía que decírtelo, no podía aguantar un día más intentando fingir que no me gustas porque me gustas-me miró a los ojos y me miró con tristeza- supongo que con esta confesión se acabó nuestra amistad, ¿No?- sseguí sin responder- claro, lo entiendo- se levantó dispuesto a marcharse pero algo dentro de mí hizo ‘clik’ y antes de que lo hiciera cogí su mano y lo volví a sentar en al banco para después lanzarme a sus labios.

Noté como sonrió en el beso.

-Entonces eso es un… ‘Tú también me gustas Niall’-dijo dudoso.

Le di un beso pequeño en los labios.

-No, eso es un me encantas Niall-sonreí y notó como ahora él juntaba nuestros labios en así, un beso perfecto.

Sinceramente si muriera ahora, moriría feliz.

Sweet DanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora