Lady Beaufort bajo alarmada tras el ama de llaves sin entender una palabra de lo que le decía. La mayoría de la servidumbre estaba aglomerada en la entrada de la mansión.-Excelencia, estaba limpiando la entrada cuando, cuando...- dijo la mujer regordeta señalando un punto en específico.
La duquesa posó sus ojos en el animal peludo y sin vida que yacía en la entrada junto a un ramo de rosas que algún día debió ser preciosos.
-Excelencia al verlo me extrañe demasiado, pero lo que me hizo alarmar fue la nota que venía atada a las flores. Pensé en avisar al duque o su hijo, pero su excelencia salió temprano con equipaje ligero y Lord Worcester aún no regresa- expresó precipitadamente.
La duquesa tomó el papel que la mujer le tendía con el ceño fruncido y una sensación extraña en el pecho.
Dominik se removió incomodo, la duquesa había salido del lugar alarmada y prometiendo estar de vuelta enseguida. Ahora el se encontraba solo con la hermosa jovencita, su cabello casi rubio brillaba por los rayos que de sol que se colaban por la ventana, sus labios color cereza le parecían sumamente exquisitos, y su lindo vestido verde agua terminaba de cerrar la imagen casi celestial que ella representaba. Ese día en particular no parecía tan nerviosa como en ocasiones anteriores, incluso se podría vislumbrar la molestia en sus facciones contraídas.
-¿Está usted bien Milady?- se atrevió a preguntar.
-Estoy perfectamente bien Milord-respondió con tono de voz vacilante al ver que él tomaba asiento a su lado, pero sin quitar esa expresión de molestia.
-No logro comprenderla Milady- habló mientras tomaba uno de los mechones que había escapado de su peinado.
-No deseo que lo haga Milord- dijo mientras intentaba distanciarse de él.
-Pero me encantaría hacerlo Milady- hablo suavemente siguiendo ese impulso irracional que lo hacía querer acercarse a Lady Lowelace y que luego lo hacía sentir tan culpable cuando miraba a su querida Amber.
-Lord Granby, le pido por favor mantenga la distancia conmigo. Usted cree que soy una joven ilusa, pero se equivoca. Sé cómo funcionan las cosas, usted solo desea que yo cumpla un papel y mientras exista el respeto entre ambos procuraré ejecutarlo- En su semblante se leía la decepción y su voz firme no daba lugar a réplicas.
Dominik sintió que la garganta se le secaba al escuchar la dura afirmación, ella se empecinaba en alejarlo cuando ni siquiera estaba interesado y creía saber la razón.
Ese canalla...
-Ya entiendo Milady, esta usted enamorada de alguien ¿Arruine sus planes con mi petición?- dijo de la misma manera tosca que ella lo había hecho antes, para luego apartarse.
Charlotte sintió que podía respirar nuevamente cuando el marqués volvió a su sitio. No deseaba hablar con él, ni mucho menos le permitiría ningún tipo de libertad con ella, sería su esposa, pero podía prescindir de ciertas obligaciones por el momento.
-Milord, ya se lo he dicho antes y veo que es inútil repetirlo- contestó sintiendo la ira envenenando su sangre -Me acusa a mi de tener un amante cuando usted...
-Querida, Lucie los acompañara en su paseo por Hyde Park, debo ocuparme de algunos asuntos- dijo la duquesa interrumpiendo atropelladamente, con preocupación mal disimulada bañando su rostro.
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Complicando al amor
Historical FictionCharlotte Lowelace, hija menor de Lord y Lady Beaufort. Es casi la personificación de lo que una joven inglesa debe ser, desde su cándida apariencia hasta sus delicados modales, con un pequeño detalle en su actitud no siempre dócil y complaciente. E...