Capitulo 26

23.6K 2.4K 232
                                    

Dominik caminaba por el salón con cierto desespero, se había librado de la matrona y su hija, casi de milagro, no entendía como aún sabiéndolo comprometido y con su boda en puerta, algunas madres seguían imponiendo la presencia de sus risueñas hijas y eso no era lo peor casi estaba seguro que la misma matrona le estaba dando veladas invitaciones a inmiscuirse en su habitación.

-Querido hermano- lo saludó Gabriel que iba del brazo de su esposa, una pelirroja que conocía muy poco, aunque eso no le impedía saber de sus grandes hazañas y sus escapadas clandestinas. Q

-Gabriel, siempre es un placer verte hermanito- respondió alzando la mirada buscando a su castaña, la cual no parecía estar dentro del salón.

-Hoy mi hermosa esposa a la que soy fiel y amo nos honra con su presencia- dijo introduciendo a la mujer que se le miraba muy incomoda.

-Es un placer contar con su presencia milady- saludó con una sonrisa amable, ella lejos de ser una de esas damas que tanto lo desesperaban le parecía ¿Peculiar? Quizá no tenía la palabra correcta.

-El placer es todo mío Milord- respondió ella acompañado de una inclinación.

-¿Han visto a mi prometida?- preguntó sintiendo que no era capaz de refrenarse más.

-Creo haberla visto salir al jardín- indicó su hermano de manera confidente.

-¿Estás seguro?- cuestionó intranquilo, sintiendo la ansiedad apoderarse cada vez más de él.

-Milord creo que debería buscarla- habló esta vez la dama.

Charlotte daba vueltas por el jardín apreciando el cielo estrellado y a esa luna que que esa noche parecía sonreírle, a pesar de llevar alrededor de veinte minutos esperando al hombre con el que compartiría su futuro no estaba ansiosa, es más sentía una extraña calma.

-¡Charlotte!- escuchó que que la voz de su mejor amiga agitada le gritaba desde algún punto.

-¿Sophia?- preguntó al verla correr a su encuentro.

-Yo te escribí la nota, quería hablar contigo, de manera segura- le dijo atropelladamente una vez estuvo cerca.

-¿Qué sucede Sophia? ¿porque corremos?- cuestionó confundida mientras era arrastrada por su amiga dentro de un laberinto escondiéndose en uno de sus pasillos.

-Hay cosas que te he ocultado, y no puedo revelartelas, lo jure Charlie- dijo negando con la cabeza evidentemente abatida.

-Sophia me estás asustando- dijo contagiándose de la ansiedad de su amiga.

-Es solo que Hereford, él bueno, no puedo decirlo y luego está tu hermano, él cree que lo odio y así debería ser pero no lo hago, no puedo- dijo confundiéndola más que antes, aunque había logrado comprender lo que decía sobre su hermano y sospechaba que había algo más que su amiga no quería revelar sobre el tema.

-¿Sophia tú sientes algo por Drake?- preguntó no aguantando más las dudas que lo carcomían.

-Yo no lo sé Charlie, es una larga historia, inicia cuando solo éramos unas niñas y tú te la pasabas soñando con aquel niño que te regalo la pulsera- dijo la rubia riendo y negando con la cabeza quizá por el recuerdo de su infancia compartida.

-¿Entonces te gustaba mi hermano?- Charlotte sabía que ya nada podría sorprenderla si la rubia decía que si.

-No- negó efusivamente -En realidad no estoy segura- dijo mordiendo su labio ansiosa.

-¿Por eso nos escondemos y corrimos de esa manera?- cuestionó creyendo que su amiga se volvería loca en cualquier momento.

-No, la razón no puedo decirla- sonrío con inocencia -Pero creo que ya podemos salir.

Complicando al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora