Planeta Z

Capítulo 7

-¡Esto es un caos! -grita mi amigo a mi lado.

La base en la que tanto tiempo había vivido, en la que había construido una nueva vida, en la que me aceptaron como uno más con una sonrisa tierna que mostraba amistad y puede que más, cae ante mis ojos. Las barreras que ayudé a reforzar ahora son tan solo trozos inservibles en el sucio suelo que ahora invaden los caminantes, pisando e invadiendo todo lo que tocan y muerden. Su única misión es esa, ser una multitud y atacar. Creíamos que las barreras serían indestructibles contra los caminantes, pero nos equivocamos en absoluto.

Vemos desde nuestro alto hogar, en el que solo se puede acceder por una escalera, todo el caos que se ha presentado en persona. Mordiendo inocentes, sangre limpia, ahora contaminada, cayendo al suelo, pintando sin sentido la tierra y el asfalto.

De lejos vemos un camión, uno que transporta una persona peligrosa para mi vida, una persona que tan solo me quiere para sus fines personales, fines que llevarán a la tortura.

Él me ve, yo lo veo, nos miramos con odio, es tan solo lo que sentimos entre nuestras miradas, en nuestras mentes salta el deseo de clavar un cuchillo en el costado del otro. Mi yo oscuro vuelve a salir, pero poco a poco. No quiero que salga, quiero que se mantenga tan solo un poco.