Camino en medio de la fría mañana en dirección al instituto después de un fin de semana poco común para mí, estoy por cruzar el último paso peatonal y ya veo enfrente el instituto sin personas fuera de el, revisó mi reloj apurada y confirmó mi sospecha faltan solo dos minutos para la entrada, apresuró el paso sin correr, a la distancia que estoy llegare justo a tiempo sin necesidad de alarmarme, llegó al salón un poco agitada pero en tiempo récord, aún falta un minuto.-¿Se te quedaron las sabanas pegadas hoy?- me dijo Claudia mientras me sentaba en el asiento junto a ella
-Fue un fin de semana extraño- comenté pensativa
-¿A que te refieres con extraño?
-Luisa apareció- la mire seria
-¡ESA ZORRA, COMO SE ATREVE DESPUÉS DE LO QUE TE HIZO!- se alteró como imagine que lo haría, Claudia estuvo presente en toda mi depresión causada por la partida de Luisa, me visitaba a diario y siempre trataba de subir mi ánimo
-Yo también me sorprendí, pensé que no la iba a volver a ver jamás y justo me la topé en el club al que fuimos- recordé la sensación al volver a verla, todo fue tan extraño que me costó asimilarlo
-Mierda Dan, no me digas que fue ella con la que te fuiste- me fulminó con la mirada
-Se veía arrepentida y la duda del porque de su partida aún me carcomía el alma, quería averiguarlo, ella me pidió que la escuchara y eso hice- traté de explicarle todo a Claudia, tal vez se enoje conmigo si no lo hago y eso en definitiva no es algo que quiero, escuche como alguien se aclaraba la garganta para llamar nuestra atención, mire hacia el frente y ahí estaba la profesora Montés con una mirada furiosa, di un vistazo rápido al salón y todos nos miraban, no me di cuenta cuando entró porque me había perdido en la platica con Claudia
-Si quieren platicar de temas amorosos, les recomiendo que mejor lo hagan en un café, no en mi clase- habló molesta
No pude responder nada quede fría, Claudia al notar que yo no hablaría comenzó a disculparse por haber detenido la clase de esa manera. La profesora aceptó las disculpas para luego reanudar la clase.
Llevo observándola buen rato, hoy viene con una falda más corta de lo que suele usar pero sin perder elegancia, mientras la devoró con la mirada caigo en cuenta que no me ha mirado como lo suele hacer. Empezamos a hacer una actividad que nos aplicó y ella observaba a todo el salón trabajar, comienzo a creer que soy la única alumna invisible porque soy a la única que no ha volteado a ver ni por error. Sin lugar a duda Laura Montés es una mujer fácil de comparar con una montaña rusa, te puede subir a la curva más alta pero cuando menos lo esperas te deja caer hasta abajo. Así me he sentido desde que se ha vuelto importante para mí, me sube alto cuando me mira, me sonríe y me presta atención, pero sin avisar me deja caer ignorándome y tratándome fría como lo hace ahora.
Mientras sigo mirándola esperanzada a que voltee hacia mi recuerdo que aún sigo en castigo y yo quede con Luisa para ir a comer saliendo de clases. Pasó el día y termine todas mis clases.
Ya era la hora en la que todos los alumnos se dirigen a la salida, excepto yo
-Mauricio es una persona agradable, los dos decidimos comenzar a conocernos mejor- Claudia está muy emocionada por el tipo que conoció en el club
-Me alegra eso- le sonreí -estoy feliz por ti, esperemos que sea buen partido cuando lo conozcas mejor
-Esperemos- cruzó los dedos y me reí de su acción -bueno, tú te quedas aquí- paramos frente al salón de la profesora Montés
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Sobre tu mirada •|profesora y alumna|•
RomanceEs la forma que tiene de mirarme, con un par de profundos ojos azules capaces de hundirme en un mar de sentimientos, logro ver su deseo por mí, su interés, como a la vez logro ver su lucha interna por intentar descifrar si es lo correcto o lo incor...