¿Acepto?

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Actualidad

Puedes mirarme a diario, analizar mi cuerpo, hacer presente el amor en cada una de nuestras caricias y siempre serás mi perdición, me aferraré al "si" eterno, a ti para siempre, a fundirnos año tras año en este amor fulminante.

Miro tus ojos y la luz que emana de ellos apaga el dolor del mundo real.

Quizás nunca fui una gran persona, esas a las que todo el mundo quiere sin dar nada a cambio, quizás nunca recibí un gran apoyo y llegué a creer que todo fue mi culpa, pero en cuanto me vi reflejada en esos dos diamantes que tienes por ojos me sentí renovada, me hiciste sentir una gran persona, por eso y muchas cosas más te amo.

Que más podría hacer si no es expresar todo mi amor mediante miradas, decirte todas estas palabras sólo en mi cabeza por miedo a ser demasiado cursi.

Sabes que te estoy viendo mientras tienes la mirada escondida detrás de la pantalla del computador pero no me dices nada, de vez en cuando noto qué quieres sonreír pero lo reprimes para que no me de vergüenza y deje de mirarte.

Me he sentido indefensa y tus brazos me dieron la fortaleza. He de admitir que constantemente me pregunto ¿qué hice tan bien para merecerte?... y no encuentro respuesta.

Todo a nuestro alrededor es vida y la vida comienza en los cabellos despeinados que se cuelan en tu rostro, escuchar tu respiración pesada por las noches y sentirme enamorada cada día después de tantos años, justo ahí comienza la vida.

—Ya deja eso– suelto después de una espera que me parecía eterna, despega los ojos solo unos segundos de la pantalla para mirarme sonriendo.

—Tengo que trabajar Danna.

—Ya has trabajado lo suficiente– digo acercándome a ella.

—Empecé hace– levanta la muñeca para mirar el reloj y ríe por lo bajo de un chiste que no comprendo –cuarenta minutos– dice sonriendo con una ceja alzada.

Tal vez no lleva tanto pero a mí me resulta exageradamente demasiado, le lanzó una tímida sonrisa y doy media vuelta para dejarla trabajar. Antes de llegar a la puerta mi cuerpo es detenido por sus brazos y un susurro que roza mi cabello debilita mis fuerzas.

—¿Y mi beso?.

Sin pensarlo me giro y la beso, así sin más salgo de ahí.

He visto la poca congruencia que quedaba después de ti desvanecerse en tus labios y la palabra "cordura" es algo que dejó de existir en mi léxico hace años.

Un año atrás

¿Cuál es el nivel de nerviosismo que puede soportar una persona?.

Mi cuerpo tiembla de nervios, tanto que siento mis piernas y brazos de arena que en cualquier momento se desmoronará.

—Oye respira un poco, ¿por qué estás tan nerviosa?– dice Claudia a un lado mío mientras conducía intercalando su mirada del camino hacia mí.

—Es que tengo un presentimiento, esto es raro... mírame– digo apuntando mi atuendo –¿por qué me haría vestirme así para una cena?– digo nerviosa y Claudia ríe sin vergüenza, de mí, su risa me fastidia y no puedo evitar golpear su brazo.

Sobre tu mirada  •|profesora y alumna|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora