Laura Montés

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Amor mío, amor de mis días y noches... eres y serás el sentido por el cual respiro.

Lamento con todas mis fuerzas hacerte esto, todo se derrumba dentro de mí me duele hacerlo, no quiero alejarme de ti, pero el deber puede más en esta ocasión.

Hay tantas cosas que debo decirte, pero no soy capaz de hacerlo, reconozco que soy cobarde, no me atrevo a decírtelas de frente, soy cobarde a dañarte, soy cobarde ante tu ausencia.

Quizás para ti no sea sorpresa, pero para mí lo es, te amo, te amo como nunca he amado a nadie, es por eso que me sorprende, creí que mi capacidad de amar estaba muy enterrada en mí, al parecer no era así... me has cambiado para bien y no se cómo agradecértelo, podría vivir mi vida entera agradeciendo el haberte conocido, el haber podido besar tus labios y tocar tu cuerpo, el haber podido entrar en tu corazón y amarte, soy dichosa por hacerlo.

Me has enseñado una infinidad de cosas, a pesar de que yo era la maestra. Tú me enseñaste algo que yo no podría ni con un millón de clases... me enseñaste a amar y a ser amada. Mis mejores momentos comenzaron a crearse hasta que estuve a tu lado, el primero fue cuando te vi por primera vez, sentada frente a mi escritorio, quizás no lo notaste pero desde ese día una chispa iluminó mis ojos.

Hoy me alejo, no sin antes decir la tortura del porque...

El día del cumpleaños de tu hermoso hermano, cuando llegué y te vi con él, besando su frente, llenándolo de amor, me di cuenta que serias una hermosa madre y no pude evitar idealizarme contigo en un futuro, con nuestros hijos y siendo mi mujer... pero hay algo, algo que ignoré, que creí que no tendría importancia, pero solo al ver nuestra vida a largo plazo fue escrito en mayúsculas sobre mi cerebro, fue tatuado en mi subconsciente dejando con sigo un dolor inmenso al memorizar cada letra.

Es la estúpida edad... escribiendo esto ya escucho tus palabras retumbar en mi mente "para el amor no hay edad" y por supuesto que no la hay porque la edad no impidió que me enamorara como una loca de ti... pero el tiempo no perdona mi amor, los años pasarán, tanto para ti como para mi, tu crecerás, te convertirás en una hermosa mujer llena de vida, en cambio conmigo no será lo mismo, a mí me faltará vida, con el paso de los años arrugas acunaran mis ojos y mis cabellos perderán pigmentación convirtiéndose en canas... seré una vieja aburrida y sin vida, no mereces esto, mereces vivir, besar otros labios, enamorarte, desenamorarte de gente que tenga un tiempo de vida aproximado al tuyo.

Nunca pienses que esto es falta de amor, nunca sientas que te abandonó, lo hago por ti, porque te amo y quiero que seas feliz... yo no soy lo suficiente para ti, volvemos al tema de las inseguridades, es cierto, estoy siendo insegura y cobarde, puedo entender que llegues a odiarme y a decir verdad no te culpo, entendería perfectamente si lo haces... prefiero que me odies a que me olvides.

Tu sonrisa permanecerá guardada en mis más hermosos y sagrados recuerdos.

Gracias por permitirme amarte mi hermosa Danna, nunca olvidaré tu imagen, deseo con fuerzas que tú te quedes con la mía como un bonito recuerdo... espero que con el tiempo me perdones.

Te amaré por el resto de mis días, te extrañaré con cada respiro, vive, ama, ríe, hazlo por las dos.

Laura Montés.

Mis mejillas estaban inundadas en un mar de lagrimas, mi corazón es pulverizado y en cenizas resbala por mi pecho.

¿Por qué tomaste está estúpida decisión Laura?.

Sobre tu mirada  •|profesora y alumna|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora