Monse regreso a la mansión, todo estaba oscuro, se acercó al interruptor (...) prendió una sola luz. Al prenderla, vio algo demasiado extraño, se acercó lentamente a aquella cosa tan extraña, en ello, Evan salió de la cocina con una copa de vino, su sonrisa era algo perversa (...) se acercó a Monse lentamente, soltó su copa y se acercó lentamente a ella.
-¿Qué es esto Couture? ¿Por qué hay esposas? ¿Qué vas a hacer? ¿Trajiste una nueva presa?
-La presa eres tu mi amor –saca un látigo- ya que no quieres ser mía por las buenas, lo serás por las malas primor –saca una jeringa- ahora, empecemos –saca una risita- quítate la ropa.
-¡Si piensas que te voy a obedecer estas muy equivocado! ¡No seré tuya jamás! Ahora iré a mi habitación para...
Monse no pudo terminar la frase ya que fue golpeada en la cara por Evan con su látigo.
-¡Tu harás lo que yo te diga niña mal creada! Ahora quítate la ropa –se acerca a ella y le inyecta aquel líquido que tenía en la jeringa- con esto me harás más caso.
-¿Qué me inyectaste Couture? –Se siente algo débil- me duele mucho la cabeza.
-Eso era lo que quería –ríe mientras le quita la ropa- nos divertiremos mucho mi amor –saca un fuete- vamos a jugar.
Evan la desvistió, la llevo a su aparato de tortura, la esposo y dejo que sus brazos quedaran colgando, la dejo parada. La acción estaba por comenzar.
-Bueno mi amor –le pasa el fuete por la cara-
-¡Déjame en paz Couture! –trata de zafarse-
-¡Cállate! –Le pega en la cara con el fuete- sabes... me la pase muy bien con Shannon, he comprobado que ella sería mejor en la cama que tu ¿tú que piensas amor?
-¡Que si es mejor ella pues acuéstate con ella!
Evan le dio otro golpe sacándole sangre de la cara. El dolor que sentía Monse era inexplicable, sus muñecas empezaron a sangrar, las esposas la estaban lastimando, Evan tomo el fuete, lo pasó por todo el cuerpo de la chica, hasta colocarlo en su parte íntima y metérselo.
-¿Cómo se siente Monse? –Dice mientras la penetraba con el fuete-
-¡Sácalo! –Dice sonrojada-
Con el látigo, Evan le pego en su parte intima hasta sacarle sangre y que escurriera por sus piernas hasta dejar el piso manchado.
"¿Por qué carajos me duele tanto?" –Pensaba Monse- Evan la penetraba más rápido con el fuete, las muñecas de Monse estaban llenas de sangre al igual que sus piernas y su parte íntima.
-¡Evan ya suéltame! ¡Me duele mucho! –trataba de zafarse-
Evan hizo caso a sus suplicas, le quito las esposas y la dejo caer en sus brazos. La avento hacia el sofá, Monse estaba destruida, no tenía fuerzas (...) Evan se colocó encima de ella, bajo sus pantalones y dejo su miembro afuera, tomo las piernas de Monse, las abrió y comenzó a penetrarla rápidamente.
-¡Deseaba estar contigo mi amor! –Penetraba más brusco- ¡¡Ahh!! ¡Ahh! ¡Ahhh!
Monse no paraba de llorar, sus piernas no aguantaban el dolor. Evan por fin se corrió, se levantó del sofá y subió a su habitación dejando a Monse casi sin fuerzas.
YOU ARE READING
Sex y Vampires
VampireAutor: Monserrat Hernández Lázaro (monserratcouture) Protagonistas: Bellatrix Millar, Monserrat Hernández y Danna Jazmin ¿Cómo se puede convertir una persona en un vampiro después de un secuestro? Creerás que esta historia es de...