El diario de JiMin [YoonMin]

31 de diciembre de 2017

31 de diciembre de 2017.

Querido diario:

¿Viste esos momentos en los que estás solo, pensando en el pasado deprimido y comiendo porquerías? Bueno, así estaba yo antes de ponerme a hacer mi cena (que consistía en un ramen instantáneo), hasta que escuché el timbre. Me esperaba ver a cualquier persona ahí, de verdad a cualquiera, pero no a ellos.

Tae y Hobi estaban parados ahí, sonriendo bien abrigados y con dos maletas. Recuerdo lo que me dijeron: "No podíamos dejar solo a nuestro JiMinnie en año nuevo, el viaje aún puede esperar". Al parecer se arrepintieron a último momento y dejaron todo para venir aquí conmigo. Me emocionó tanto que no podía dejar de sonreír. Como fue algo improvisado se fijaron si había más comida para preparar, pero sólo tenía dos ramens instantáneo y papitas. Hobi nos animó diciendo que no importaba, comeríamos menos en todo caso, lo importante era estar juntos.

Hablamos media hora hasta que el timbre volvió a sonar. ¡Eran Kookie y mamá Jin! Ellos habían optado por cancelar el viaje el día anterior, por lo que le dio tiempo a Jin de preparar mucha comida que trajo y nos salvó (además de algunos aperitivos). Ambos me abrazaron fuertemente y Jinnie me dijo al oído: "No estás solo, JiMinnie". Eso me conmovió mucho y lo abracé aún más fuerte, creando pequeños celos en su pareja. Fue divertido su berrinche.

La hora de la cena se hizo presente y cuando íbamos a comer, el timbre volvió a sonar. Me levanté de un salto y fui para ver a NamJoon junto JiSoo y Jennie en la puerta. Ellas traían algo de comida y Nam confesó que iba a pasarla mejor con nosotros que con sus amigos, así que decidió venir trayendo consigo algunas bebidas. Motivo por el cual llegaron los tres juntos: se encontraron en el camino.

En medio de la cena, cuando hablaban y se reían, no pude evitar llorar. No de tristeza, sino de felicidad. Tenía muy buenos amigos a mi lado que habían dejado de lado sus viajes en pareja y sus planes sólo para venir a pasar esta noche aquí conmigo. Fue la mejor sorpresa que me habían dado.

Ah, lo siento, te dejo, están por ser las doce y aun debemos brindar. Por un año mejor, por un año en el que al fin pueda ser feliz.