-Dije travesti, ¿acaso estas sorda? -me pregunto en forma burlona, se iba a dar otra vez la vuelta para seguir con su camino pero alcance a empujarlo en el
hombro, él se noto desconcertado.-¿Quién te crees para tratarme así? -me empecé acercar al chico, estaba preparándome para dejarle un ojo morado.
-¿Quién te crees tu para llamarme hijo de puta? -Él también se empezó acercar, parecía relajado, ¿porque lo estaba?, me daban mas ganas de darle una golpiza. -Además, estas usando ropa de hombre, ¿no? -me miro de arriba y abajo con disgusto. -Se supone que los travestis son los que usan ropa del sexo opuesto, ¿no es obvio? -esta vez se quedo mirándome serio.
-¡Eres un idiota! -levante mi puño para golpearlo, pero sus buenos reflejos me ganaron, así que me detuvo con su mano antes de que tocara su mejilla. Diablos.
-¡Si que eres agresiva! ¿Eh? , una señorita no dice tantas groserías y golpea a cualquier chico -me miraba con una sonrisa en sus labios. -¿Sabes?, estoy un poco confuso ¿En serio eres una chica? -Aquel idiota se rió mientras todavía su mano posaba en mi puño, estaba intentando sacarlo pero parece que él tenía más fuerza de lo que yo esperaba.
-¡Suéltame! me estas lastimando -. Él me estaba deformando el puño ¡Este chico era pura mierda, estaba apunto de escupirle en la cara!
-Te haces la fuerte por afuera, pero eres muy débil por dentro ¿sabias? -dijo riéndose y libero su mano de mi puño. Yo me lo sobe, me quedo la marca de su mano en mi piel, estúpido chico, estúpido día, y si soy muy grosera, pues ¿a mi que?
-¡Tuviste suerte esta vez!, pero a la próxima, te las verás conmigo -dije con una mirada fulminante. Me di la vuelta rápidamente y empecé a caminar hacia mi clase dando pasos grandes, me sentía furiosa, tenía ganas de pegarle a cualquier persona que se me cruzara ahora mismo.
-¿Acaso eso fue una amenaza? -me pregunto gritando desde el otro lado del pasillo con un tono divertido.
-Tenlo por seguro. - Respondí sin darme la vuelta a mirarlo. No le di más importancia al chico y llegue a mi clase.
La clase de Química estuvo aburrida, como siempre, aunque en realidad, no puedo opinar sobre cómo estuvo ya que me quede dormida casi toda la hora. Después empecé a buscar a mi querido hermano, pero no lo encontraba por ninguna parte, es como si la maldita tierra se lo hubiera tragado.
Pasaron las horas y toco el timbre para ir almorzar, fui a la cafetería y cerca de la sección de postres lo encontré, estaba coqueteando con su próxima presa, April Hill, la típica chica "popular" del instituto. Era todo un cliché, rubia, ojos azules, cuerpo envidiable y cabeza hueca. A mí no me agradaba para nada, mejor dicho, la odiaba. Era una presumida que no tenía ninguna razón para existir.-Dylan tenemos que hablar, ¡ahora! -lo jale del brazo con fuerza para hablar a solas. El se deshizo de mi agarre.
-¡Ahora no Tori!, ¿no ves que estoy ligando con la chica mas sexy de la secundaria? -susurro en mi oído y volvió con April.
-Ven ahora mismo o juro que te voy a dar el golpe de tu vida -le susurre también en el oído, me di cuenta que April me miraba con disgusto.-¡Tranquila rubiecita!, solo te lo voy a quitar unos segundos-dije y me lo lleve a una esquina mientras ella se quedaba con una cara de ofendida.
-¿Qué quieres Tori?, ¡estaba apunto de invitarla a salir! -mejor dicho, estabas a punto de invitarla a tu cama-pensé.
-¿Qué mierda le dijiste al director?, por tu culpa hoy estoy castigada después del timbre de salida-. Lo fulmine con mi mirada y él solamente se cruzó de brazos y sonrío.
-No soy tan estúpido, te vi en mi auto cuando te fuiste a las rampas de Skate con Ryan y Chaz. Además, cuando llegue al instituto, el director me pregunto donde estabas tu, y ¡no le iba a mentir!, eso es de mala educación -. Se le salio una pequeña risa, yo en cambio, estaba que explotaba.
-¡Eres un grandísimo Imbécil! -dije furiosa, levante mi mano para darle una cachetada pero justo me detuvo con su mano, igual que el otro chico, ¿Que diablos me pasaba hoy?
-Se mas rápida hermanita -. Me soltó la muñeca y volvió con April. Pase alado de ellos ignorándolos y escuche que la "plástica" comento:
-¿Qué hacías con la masculina de tu hermana?
-Nada, nada, solo arreglando unos asuntos. Bueno, te preguntaba si hoy querías salir...
"Los dos son unos inútiles sin cabeza, harán una perfecta pareja", pensé mientras salía de la cafetería.
Cuando toco el timbre de salida, me dirigí a la sala de detención, no quería quedarme una hora sin hacer nada, tal vez pueda escaparme a escondidas, o tal vez no. Maldito Dylan, juro que me las va a pagar uno de estos días.
Entre y me di cuenta que solo habían dos personas en la habitación. Se encontraba el director en su escritorio, y un chico que estaba sentado en uno de los pupitres boca abajo, parecía como si estuviera durmiendo, pero cuando llegue, él levanto su cabeza y... no podía ir mi día de mal en peor.Que me maten ahora mismo, por favor.
-Señorita Miller, llega 10 minutos atrasada -. ¿Por qué siempre tenía que ser tan malditamente estricto?
-¡Son solo diez minutos de retraso! ugh, como sea-. Para el director todo tenía que ser puntual, TODO.
-Cállese y siéntese -dijo firme. Yo solo bufé y me senté en el puesto de mas atrás, quería estar muy alejada de ese imbécil -. ¿Por qué se sienta en el último asiento?, venga mas adelante, y por si duda, es una orden-. Esto ya me esta empezando a hartar.
-¡Pero....!
-En la sala de castigo no se habla, ahora siéntense donde le indique y fin de esta discusión-. De repente escuche que el tipo de al lado se estaba riendo, yo lo mire tratando de que salieran rayos láser de mis ojos, pero no resulto. Me senté donde el director me indico, que era en el asiento más adelante. ¿Este día podría ponerse peor?
Pasaron unos minutos y el director se paro de la silla.
-Alumnos, tengo que ir a ver unos asuntos, vuelvo enseguida -. Abrió la puerta, nos echo una última mirada, y se fue.
¡Genial!, me dejo solo con este idiota. Aunque era mi oportunidad de tomarlo desprevenido y pegarle en la cara, pero eso me metería en más problemas, aunque la idea me tentaba. Sentía como mis puños palpitaban lentamente.
Hubo un momento de silencio, era un poco incómodo, solo se escuchaba el tic-tac del reloj que estaba colgado en la muralla. No sé porqué pero tenía un leve presentimiento de que aquel chico me estaba observando, sentía que estaba clavando sus ojos detrás mío. ¿Porque me tenían que sentar al frente de él?
No podía parar de pensar en como su pesada respiración tocaba mi nuca con delicadeza. Esto ya me estaba sacando de quicio.-¿Por qué estas en detención? -pregunto de repente. Espere unos segundos, y lo voltee a ver con el ceño fruncido.
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Una Chica Diferente (con Justin)
Teen FictionHola, esta es la primera novela que escribí, o mejor dicho, la primera que publique (la empeze en el año 2012) jajajaja quizá por eso es un poco cliché, pero en fin... Espero que les guste :)