Una Chica Diferente (con Justin)

Capítulo veintitrés Maratón 3/5

-Bueno… lo que te decía… - Dijo acomodándose alado mío. – Necesito que me digas porque me besaste. – Dijo volviendo a su cara seria. 

-Porque...porque - Dije tartamudeando. Estaba muy nervioso, no sabía que decir. Tenía que inventar algo rápido. – Me-e me… Tengo que ir a clases, voy a llegar tarde. – Rápidamente abrí la puerta, sentí que Tori me agarro del brazo, la mire y lo quite de un tirón, después Salí corriendo. Me asegure de que Tori no me siguiera. Cuando llegue a clases de música, entre y todos me miraron callados y el profesor también. 

-Llegas tarde, siéntese por favor. – Me senté en un asiento de atrás que estaba desocupado. Estaba decidido decirle a Tori que lo del beso solo fue un arranque, era lo mejor. No se lo dije antes porque me puse muy nervioso, solo quería salir de ahí y no mirarle la cara. 

Narra Tori: La intriga me estaba matando, quería saber ahora porque diablos Justin me beso. ¡Lo odio tanto! No sé exactamente lo que siento por él, es algo muy confuso. Algunas veces quiero que solo desaparezca, pero otras veces solo quiero hablar con él, aunque sea discutiendo. No sé, es algo raro. Solo tengo algo seguro, es muy atractivo. 

El día paso normal, ninguna novedad, me juntaba con Chaz en los recreos y Justin e Ryan aparte.

Chaz me había dicho muchas veces hoy día que me veía muy bonita con mi cambio de imagen, pero eso no me importaba, solo quería saber de una vez porque Justin me beso. Esa pregunta me retumbaba en mi maldita cabeza. 

A la salida, estaba decidida acercarme a Justin y preguntarle la misma pregunta miles de veces, solo quería saber la verdad. Lo empecé a buscar con la mirada, hasta que alguien me tomo del hombro. Tuve un pequeño momento de ilusión de que él me podría haber tocado el hombro, pero se fue al instante cuando no vi su cara. 

-¿Tori eres tú? – 

-Ah, hola, si soy yo. – Dije en tono obvio, era el chico que mando arreglar mi moto a su taller. Me miraba con una cara de impresionado. 

-Wow, sí que estas cambiada… y linda. – Dijo con dificultad la última palabra, me miraba de arriba abajo.

-Gracias, ¿Qué pasa? – Dije sin importancia, solo quería encontrar a Justin. 

-Solo te venía a decir que… - Dijo un poco desconcentrado mientras me miraba por todas partes. Me empezaba a dar miedo. 

-¿Qué? – 

-Lo siento… es que… estas tan linda que todavía no lo puedo creer. – Dijo con una sonrisa conquistadora. – Emm…. Bueno te quería decir que… - Dijo con tono confuso mientras se rascaba la nuca. Parece que se le hubiera olvidado lo que me iba a decir. - ¿Quieres salir algún día? O no se… ir a pasear. – 

-¿Estas coqueteando conmigo? – Puse una cara de asco al instante. Era primera vez que alguien me coqueteaba… era raro. 

-No… para nada…. Solo quería invitarte a salir o algo. – Se notó que lo dijo con un tono nervioso. 

-Vayamos al grano, eso no era lo que me querías decir desde en un principio. – 

-Lose… es que… te voy a ser sincero. – Dijo mirándome a los ojos fijamente. – En estos instantes te ves tan atractiva que no podría dejar de mirarte en un segundo. – Su comentario me dio cosquillas en el estómago, se sentía bien que te hicieran un alago. Podría jurar que me sonroje un poco. 

-Gracias. – Dije sonriendo un poco. Aunque todavía estaba pendiente buscando a Justin, ¿Dónde estaba maldita sea? 

-Bueno, te quería decir que tu moto ya está casi lista. Asique podríamos ir al taller a buscarla juntos. – Dijo con una sonrisa que no se la quitaba a nadie. 

-Está bien. – Dije sin importancia, de repente vi un chico con chaqueta azul saliendo de la escuela, era él. Ya estaba saliendo, no sabía cómo acercarme a él. ¿Lo seguía hasta su auto o iba directamente hacia el ahora?

-Em… ya me voy, nos vemos luego. – Dijo mientras me daba un beso en la mejilla suavemente, no me había dado cuenta que el chico todavía seguía ahí. El beso me había despertado, el chico igual era atractivo… aunque no sabía ni siquiera como se llamaba. 

-Espera… ¿No quieres que te acompañe al auto? – Dije mientras veía como Justin caminaba al estacionamiento. 

-Si tú quieres. – Dijo mientras me miraba coquetamente. Después caminamos hacia el estacionamiento, no podía quitar mi mirada de Justin. Hasta que llegamos a un porche rojo, era el auto del chico, era lindo, pero lo único que me importaba ahora era el auto de enfrente, el de Justin. 

-¿Te gusta? – Por un momento pensé que lo preguntaba por Justin. Estaba que le echaba una mirada extraña, hasta que me di cuenta que hablaba de su auto…

-Emm… si está lindo. - Dije dedicándole una sonrisa. – Mi corazón se aceleró cuando Justin se dio cuenta que estaba enfrente suyo. – Bueno… lo de tu invitación de salir algún día. – Dije coquetamente mirando al chico. No sabía porque mierda hablaba como una hueca. – Me gustaría. – Dije apoyándome en su auto, el chico me seguía la corriente. 

-Está bien, tú me avisas que día princesa. – Me giño un ojo mientras se subía a su auto. Le eche una mirada rápida a Justin, y me di cuenta que el observaba todo. 

-Adiós. – Dije dándole un beso en la mejilla. El chico me dedico una sonrisa pequeña, prendió el motor y se fue. No entendía que fue lo que paso ahora. ¿Por qué le dije que sí? Tal vez para… ¿sacarle celos a Justin?, por dios, que estúpida soy, no puede haber sido por eso. ¡Estúpida, estúpida Tori! 

Me acerque al auto de Justin, él estaba apoyado en un costado con los brazos cruzados y unos lentes oscuros, tenía toda una imagen de chico malo, pero el auto no le venía. 

-¿Auto nuevo? – 

-Es el de mi mama. – Dijo con un tono frio, seco y serio. 

-Ah. – Dije corta. No sabía que decir. 

-Tori, lo del beso, solo fue un arranque. Nada más. Ese día nunca te había visto femenina y te encontré muy linda, lo admito. Y me dieron ganas de besarte, solo eso. Me arrepiento mucho de haberlo hecho, porque yo tengo novia y la engañe. Asique solo te pido disculpas, no va a pasar nunca más. Te lo digo para que no te hagas ilusiones. – Todas esas palabras lo dijo con un tono tan neutral, no sé si me molestaba más eso o que ahora se estuviera subiendo al auto para marcharse. 

-Ok. – Dije con el mismo tono que él. – Lo siento por llevarte al cuarto de limpieza sin permiso. - 

-Lo mismo digo. - Me echo una mirada y arranco el auto. Y… se fue.